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Fernán Cisnero

Si la importancia de una figura se mide en reconocimientos, quién puede dudar que Tom Hanks es la estrella más grande de Hollywood. Ganó dos Oscar, cinco Globos de Oro (uno de ellos por su carrera), media docena de Emmys, el Life Achievement Award del American Film Institute, un Oso de Oro en Berlín y un Teen Choice Award.

Además está en el centro de una teoría de la conspiración (sería parte de la elite pedófila que gobierna el mundo, según Qanon y otras organizaciones de dudosa sensatez) y fue de los primeros famosos en contraerel covid-19. Y es Woody en Toy Story. Son muchas cosas para un solo tipo.

Ahora, encima, estrena su segunda película en tiempos de pandemia después de la rara Greyhound: el miércoles, Netflix integra a su grilla, Noticias del mundo. Es un western que lo vuelve a reunir con el director Paul Greengrass, con quien ya había trabajado en la interesante Capitán Philips.

Acá es un veterano de la Guerra Civil que rescata a una muchacha de los indios y aunque ella no quiere hacen juntos todo el camino a casa. Ya se habla, pero siempre la pasa de que estaría para el Oscar. Habrá que ver.

Mientras se espera ese estreno, vayan aquí algunos de los grandes momentos en la filmografía de Hanks disponibles en los servicios de streaming.

Hanks solo dirigió dos películas y las dos están buenísimas y son lo que se esperan de él: amables, simpáticas y para todo todo público. En That Thing You Do! recuperaba algo de la inocencia de su adolescencia a partir de un grupo de pop en su camino a la fama. Su siguiente proyecto, esta Larry Crowne, es una historia de amor entre un hombre (Hanks) que debe volver al liceo y la profesora simpática y algo tristona (Julia Roberts) en medio de un paisaje de motoqueros buenos y en Vespa y un aire de comedia liviana que le va buenísimo. Una película de esas que dan paz al espíritu. (NSNow de Nuevo Siglo)

Este papel le dio uno de sus dos Oscar (el otro fue, claro, por Forrest Gump, de la que ya hemosescrito un montón) y es, además una gran película de un gran director, Jonathan Demme. Y fue un drama necesario para visibilizar al gran público, el tema del Sida, no sólo como una enfermedad sino también como un estigma. Hanks es un abogado homosexual que siente que lo echaron del bufete cuando empezaron a notar sus primeros síntomas y debe recurrir a un escéptico colega (Denzel Washington) para defenderlo. (NSNow de Nuevo Siglo)

Le dio la última de sus seis nominaciones al Oscar y es un papel ideal para Hanks. Interpreta a Fred Rogers, un conductor de programas infantiles que es una estrella en Estados Unidos y que es todo didactismo y buena onda. A entrevistarlo llega un periodista desconfiado (Matthew Rhys) que no puede creer tanta bondad pero termina seducido ante la evidencia contundente de que, sí, era posible. Hanks compone un personaje como en el mucho público está familiarizado y se le parece mucho. (NSNow de Nuevo Siglo)

Ideal para una de esas tardes que andan necesitando romanticismo. Es un clásico dirigido por Nora Ephron con viudo triste al que su hijo le intenta encontrar novia después de una confesión a corazón abierto en un programa nocturno de radio. La candidata ideal (como solía serlo en la década de 1980) es Meg Ryan y el final es de esos para mirar con un pañuelo cerca. Alguien podrá decir que ya no se hacen comedias así y esta vez, sí tendría razón. (NSNow de Nuevo Siglo)

Es la de “Houston, tenemos un problema”, esa clase de frase que se dicen ante una situación desesperada, por ejemplo que se te rompa el vehículo cuando andás recorriendo el espacio. Hanks es el astronauta Jim Lovell, el que acuñó esa histórica frase y el que manejaba el cohete complicado. Es un clásico que el director Ron Howard maneja con su habitual cuidado y administrando el suspenso y la aventura. Hanks no estuvo nominado pero sí recibió Oscar la película y Ed Harris, que está otra vez muy bien. (Netflix)

Dirigido por Clint Eastwood, Hanks interpreta a otro piloto con un accidente en pleno vuelo. Esta vez el viaje es un poco más de cabotaje que ir a la Luna pero el peligro fue real: unos pájaros se metieron en las turbinas de un avión durante el despegue y el capitán tomó la decisión de aterrizar de emergencia en el Hudson. Con pelo blanco y cara de hombre común, Hanks debe atravesar la desconfianza de la aseguradora que suelen fijarse en todos los detalles. Es otro de los héroes de la vida real de Eastwood y su estrella es ideal para el papel con su figura de ángel. (Netflix)

Es una película rara de Hanks. Es un contratista que que está trabajando para un millonario árabe. Lo que sigue es difícil de definir pero la película no está tan mal. Basado en una novela de Dave Eggers, que Hanks había elogiado cuando se publicó, es su segunda colaboración con el director alemán, Tom Twyker, con quien había hecho la extrañísima Cloud Atlas. No queda muy claro hacia dónde quiere ir la película, pero es entretenida y peculiar en su filmografía. (Netflix)

Acá es Ben Bradlee, el histórico editor del Washington Post. Representa un ideal sobre el cuarto poder en medio de una investigación periodística de esas que hacen temblar gobiernos. Sus escenas con Meryl Streep son de esos momentos de gran cine, donde dos actores enormes se lucen y dejan lucir con una belleza arrebatadora. Es una película como las de antes, como el tipo de estrella que es Tom Hanks. (Netflix)