Lista
La plataforma VeraTV subió medio centenar de películas nacionales y a eso se suma la oferta de las televisiones públicas
Aunque debería haber unanimidad en que el cine uruguayo se “fundó” con 25 Watts también parece claro que la última década ha traido una madurez notoria y sin argumentos a aquellos que dicen que hay un solo cine uruguayo tirando a gris, monótono y tristón. La producción reciente abarca variados géneros, intenciones y nombres. Es reconocida, además, por el público y en festivales internacionales.
La Asociación de Productores y Realizadores de Cine del Uruguay (la Asoprod) aportó para ver —gratis, a través de la la plataforma VeraTV— mucha de la producción local, lo que es una gran noticia. Y que, sumada a los ciclos dedicados al cine uruguayo en las televisiones públicas, son una buena oportunidad para evaluar ese progreso. Por eso, acá va una posible puerta de ingreso a ver el cine uruguayo de los últimos años.
Relocos y repasados
Un ejemplo de comedia alocadísima uruguaya que tiene referencias principalmente americanas (del lado de Jonah Hill, el primer Todd Phillips) con un montón de chistes drogones sobre unos amigos que deciden pasar una velada narcotizada. Lo que sigue son enredos que seguramente disfrutará más un público que sepa decodificar los chistes. Manuel Facal, gracias a la fotografía de Pedro Luque, dirige con la imaginación que necesita un viaje alucinado. Es la25 Watts millennial.
Mr. Kaplan
Otro director que ha ido afinando su arte es Álvaro Brechner, lo que quedó confirmado en los premios para La noche de 12 años. Ya había demostrado potencial en Mal día para pescar (que también está en VeraTV) y principalmente en esta Mr. Kaplan, sobre señor mayor que cree descubrir a un criminal nazi. Brechner es otro que vio mucho cine y combina una historia familiar, un policial, algo de comedia e incluso toques de western.
Una noche sin luna
German Tejeiracuenta tres historias que transcurren en una misma noche en el mismo pueblo del interior. Allí van a dar un taxista (Marcel Keoroglian), un cantor (Daniel Melingo) y un mago (Roberto Suárez) sin saber que esa noche sus vidas pueden tener un cambio sorprendente. Fue la película nacional preseleccionada para el Oscar de 2015.
Los modernos
Los Modernos fue la película uruguaya más vista de ese año, lo que es raro porque es en blanco y negro y sobre los avatares amorosos y personales de un grupo de personajes de cierta escena cultural local. Los directores, Mauro Sarser (que también protagoniza) y Marcela Matta, lo cuentan con correción y buenas ideas cinematográficas aunque sus 135 minutos resultan un poco exagerados.
Clever
Federico Borgia y Guillermo Madeiro dirigen esta comedia absurda sobre un hombre (Hugo Piccinini) que, en medio de un divorcio feo, decide darse el gusto de tunear su auto. Lo que quiere solo lo hace un fisicoculturista (Antonio Osta, a quien los directores dedicarían el documental El campeón del mundo) en un pequeño pueblo del interior. Una película chica pero que logra con soltura lo que se propone.
En el pozo
Un ejemplo de cómo una película puede ser austera, adaptar su historia a un presupuesto y usar eso a su favor. La ópera prima de los hermanos Antonaccio es una película de suspenso de esas que enganchan, con cuatro amigos que van a pasar la tarde a una cantera y entre los que empieza a crecer una tensión que consigue trasladarse al espectador. Eso es lo único que pretende y, junto, con un elenco y una locación destacadísimos lo logra con muy buena nota.
La noche que no se repite
Hablando de películas de género, este es un policial filmado en San José y dirigido por los créditos locales Aparicio García y Manuel Berriel, a partir de un libro del también maragato, Pedro Peña. La broma de dos muchachones a un repartidor de pizza dispara una mezcla de thriller y comedia negra que conoce los códigos y los aprovecha para bien.
Así Habló el cambista
Una posibilidad que aporta la disponibilidad de películas uruguayas en Vera+ es ver la evolución de un director. Por ejemplo, de Federico Veiroj, de quien está la filmografía completa: Acné, La vida útil, El apóstata y Así habló el cambista. Basado en una oscura novela de la década de 1980 escrita por Juan E. Gruber, tiene a un Daniel Hendler transformado y excelente como el cambista del título, un personaje siniestro que hace negocios con gente siniestra de la década de 1970, sin que nada parezca conmoverlo. Veiroj es un director que sabe hacer lucir una puesta en escena clásica, y acá se le nota más que nunca.