Vaya semanas para Owen Wilson. No sólo salió en la contratapade El País, a partir de su participación en una publicidad dirigida por un uruguayo, sino que además, tiene la película más vista localmente en Netflix. De esas cosas se hace la carrera de una estrella.

La publicidad era para una cadena de comida rápida que se grabó en el DF mexicano y la dirigió Diego Robino, quien definió al actor como “un crack”.

La película más vista en Uruguay de Netflix es Cásate conmigo, una simpática comedia en la que interpreta al interés romántico de Jennifer Lopez, quien hace más o menos de ella misma. Y hasta más temprano esta semana Wilson estuvo en el Top 10 de la plataforma con Locuras de papá, otra comedia.

Su filmografía abarca unos 90 trabajos como actor en películas que han sobrevivido como taquilleras o de culto. Su presencia —rubísimo, nariz torcida, aspecto de surfista— es parte crucial de muchas de ellas.

En alguna de esas categorías hay que ubicar su trabajo con el director Wes Anderson (con quien comenzó su carrera, protagonizó varias de sus películas y escribió el guion nominado al Oscar de Los excéntricos Tenenbaum); ser el alter ego de Woody Allen en Medianoche en París (por la que estuvo nominado al Globo de Oro); ser Starsky en, precisamente, Starsky & Hutch; un aliado de Loki en el universo Marvel; el hueco Hansel en Zoolander; un fiestero de buen corazón en Los rompebodas, el dueño del perro Marley en la emotiva Marley y yo y la voz del Rayo McQueen, el héroe de Cars.

Dirigida por Kat Coiro, Cásate conmigo es una versión más hollywoodense de Notting Hill, aunque con más despliegue y canciones. Wilson interpreta a Charlie, un padre soltero con el que Kat, una estrella de la música (Lopez, quién otra) decide casarse por despecho después de enterarse que su novio (intepretado por el colombiano Maluma) le fue infiel.

La noticia de la nueva pareja emociona a la hija de Charlie, espanta a los publicistas de la novia y pone como loca a la prensa del corazón. Ellos deciden seguir con el juego pero, se sabe que en la vida y en las comedias románticas, el amor siempre es más fuerte.

El tono general es de una amabilidad extrema, lo que puede explicar parte de su éxito en cines y en plataformas. Es una película ideal para ver en familia, el guion está prolijo y en ningún momento pretende más que lo que es: un vehículo para el despliegue del encanto de Wilson y Lopez, quien también figura entre los productores.

Foto: Difusión

Wilson nació el 18 de noviembre de 1968 (o sea, tiene 55 para 56) en Dallas. Estudiando en la Universidad de Texas, en Austin, conoció a Wes Anderson y junto con su hermano, Luke Wilson, los tres pergeñaron Bottle Rocket, la primera película de un tándem que trabajaría junto en media docena de proyectos. Wilson escribió, además, Rushmore, La vida acuática y Los excéntricos Tenenbaum.

Ahí inició una carrera que incluye sagas como Una noche en el museo y La familia de mi novia, ambas con su amigo Ben Stiller, quien fue Hutch en la también exitosa traslación cinematográfica del éxito televisivo.

En esos tiempos, además, se lo vinculó amorosamente con Jessica Simpson, Sheryl Crow, Jennifer Aniston y Kate Hudson, su coprotagonista de Tres son multitud y con la que se separaron en 2007. Ese mismo año, y después de que Hudson hiciera público su romance con Dax Shepard, Wilson fue internado debido a lo que oficialmente se consideró un intento de suicidio. Se supo también de su adicción al alcohol y la cocaína, parte central del distanciamiento de Hudson.

Pasó, además, por una fuerte depresión que, ha dicho, lo ayudó a sortear su hermano Andrew, que también es actor. Dijo que sus primeros pensamientos suicidas lo asaltaron cuando tenía 11 años.

Recuperado, Wilson pudo rearmar su carrera y su vida personal. Tiene tres hijos: Ford, nacido en 2011 de su relación con Jade Duell; Finn (2014) con su entrenadora personal, Caroline Lindqvist, y en 2018 de su vínculo con Varunie Vongsvirates nació Lyla, a quien Wilson no ve pero apoya financieramente. Nunca estuvo casado.

Con una capacidad para la comedia a la que aborda desde el lugar del hombre común, Wilson se convirtió en actor a su pesar: lo que él quería era ser escritor. Pero la vida es así y hoy, aunque su último trabajo acreditado es su papel en Loki hace dos años, se mantiene como uno de los rostros más conocidos del cine de Hollywood.

Y rodó con un uruguayo y tiene la película más vista de Netflix. Y eso también es un montón.