Con información de The New York Times
El libro de Colleen Hoover, Romper el círculo, ha sido uno de los grandes best sellers románticos recientes. Y ahora, la adaptación cinematográfica se ha convertido en un éxito de taquilla. La película que le costó 25 millones de dólares a Sony Pictures va camino de recaudar unos 50 millones de dólares en Estados Unidos y Canadá, según los analistas de taquilla.

La película es, además, un impulso grande para Blake Lively, la actriz casada con Ryan Reynolds.

De hecho, la película más vista en todo el mundo sigue siendo Deadpool y Wolverine, protagonizada por Reynolds. El matrimonio domina la taquilla mundial.

En Uruguay, en su primer fin de semana Romper el círculo convocó, de acuerdo a cifras de su distribuidor local, 7.902 espectadores que agotaron varias funciones y que sumará, se anunció, más salas a partir del jueves.

La película romántica está basada en el libro más popular de Hoover, que se publicó inicialmente en 2016, pero reapareció en la lista de los más vendidos en medio de la pandemia de COVID-19 en 2021 y desde entonces ha pasado unas 140 semanas allí.

Lively interpreta a la extrañamente bautizada Lily Blossom Bloom, una belleza con una historia traumática, un ex conmovedor y una pasión por la jardinería. A lo largo de la película, se enamora de un neurocirujano que parece salido de un anuncio de Calvin Klein. También se hace amiga de un compañero ocurrente, abre una florería extravagante, soporta el dolor y, después de mucha reflexión y muchas complicaciones de la trama, se encuentra a sí misma.

En esas estaba cuando conoce al neurocirujano, Ryle Kincaid (Justin Baldoni, quien dirigió la película). Un galán melancólico con ojos suaves, músculos duros y una barba de tres días milagrosamente inmutable, Ryle tiene un toque amenazante y un don para las frases cursis, y en poco tiempo él y Lily están coqueteando. Y sí, Lily se casa con Ryle. Parece un buen partido pero no lo es.

Las críticas han sido mediocres pero el público le está dando altas calificaciones. La puntuación de la audiencia en Rotten Tomatoes ronda el 94% positivo.

Romper el círculo es, más allá de todo, una defensa convincente de Lively como actriz. Su particular je ne sais quoi quedó en evidencia en el piloto de 2007 de Gossip Girl, que se iniciaba con un homenaje a su encanto. Su personaje -Serena van der Woodsen, la chica rica con un pasado problemático- llega a Grand Central, de regreso a Nueva York después de una misteriosa ausencia, y todos se vuelven hacia ella. Mientras mira alrededor del enorme vestíbulo de la estación de trenes, se ve hermosa y melancólica, cada melena (¡ese pelo!) parece imbuida de un significado mayor.

Como todas las estrellas jóvenes de esa telenovela de horario de máxima audiencia, Lively hizo una apuesta por una carrera cinematográfica. Linterna verde (2011) no le consiguió una franquicia, pero sí le presentó a su futuro marido, Ryan Reynolds. La comedia oscura Un pequeño favor (2018), en la que interpretó a una psicópata que revuelve martinis, fue un éxito de taquilla sorprendente y obtuvo una base de fans lo suficientemente ferviente como para merecer una secuela. Pero Lively pareció luchar por encontrar su nicho en las películas, y aunque recibió algunos elogios por sus actuaciones en el romance El secreto de Adaline (2015) y el thriller de supervivencia Miedo profundo (2016), no la impulsaron al siguiente nivel de fama en la pantalla grande.

Y, sin embargo, Lively lleva mucho tiempo mostrando sus ambiciones más allá de la actuación. En 2014, Lively fundó Preserve, un sitio web de estilo de vida que promocionaba productos artesanales caros y parecía un intento más campestre de expandir Goop al estilo de Gwyneth Paltrow. Lo cerraron rápidamente, pero ella ha seguido ampliando su alcance de otras maneras. Además de los productos para el cabello, también fundó las marcas de bebidas Betty Buzz y Betty Booze, una con alcohol y otra sin alcohol; Betty es también el nombre de uno de sus hijos con Reynolds.

Tanto Reynolds como la maternidad son una parte clave de la imagen de Lively. Se presenta como una madre cariñosa con sus cuatro hijos, tal como Lily lo es en última instancia con su hija en Romper el círculo. En la alfombra roja, Lively le dijo a E! que Reynolds escribió una escena en la película, que tiene un guión acreditado a Christy Hall. Es un comentario que ha alimentado los rumores de un drama en el set que involucra a Baldoni, pero también promueve la idea de que el matrimonio es un asunto de equipo.

En muchos sentidos, Romper el círculo es un ejercicio de construcción de marca para Lively. Sí, la película, dirigida por Justin Baldoni, es una adaptación de una novela popular, destinada a atraer a los fans de la autora de best-sellers Colleen Hoover, pero también sirve como publicidad para el mundo de Lively, no solo su talento sino su celebridad y su otro papel importante, el de empresaria.

La película está carga de referencias e incluso la estética de algunos de sus emprendimiento comerciales.

Aquellos que estén impresionados con su pelo, por ejemplo en Romper el círculo pueden enterarse por su Instagram de que recientemente estrenó una línea de productos para el cuidado del cabello llamada Blake Brown. (Brown es el apellido de su padre.)

Muchos otros actores tienen trabajos secundarios (George Clooney tiene tequila, Scarlett Johansson, cuidado de la piel), pero rara vez estos se cruzan de manera tan explícita con su trabajo en pantalla. Lively no parece separar su carrera como actriz de sus otros esfuerzos. Está haciendo una doble función de promoción de ambos con una tienda temporal en Nueva York llamada Betty Blooms, donde posó frente a un cartel de “flores frescas y gaseosas”. Un correo electrónico promocional explicaba cómo hacer cócteles inspirados en Romper el círculo con Betty Buzz. Una receta requería la ginebra que vende Reynolds. Es un truco alegre que parece extrañamente fuera de sintonía con el contexto de la película en sí, que cuenta la historia de una mujer que enfrenta la violencia doméstica.

Lively infundió un poco de sí misma en cada aspecto de la película. El aspecto de la tienda de Lily evoca los ideales terrenales pero costosos que alguna vez se destacaron en Preserve. Y luego está el uso de “My Tears Ricochet” de Taylor Swift durante un momento crucial, un recordatorio de que Lively es amiga íntima de una de las estrellas pop más poderosas del mundo. Es una pista musical que nos saca de inmediato de la historia y nos recuerda quién es Lively y el tipo de influencia que ejerce.

Romper el círculo le da a Lively la oportunidad de actuar, y a menudo lo hace bastante bien. Como Lily, es cautivadora, el tipo de intérprete que parece coquetear con la cámara, atrayendo a toda la audiencia a su órbita. Se ve por qué la gente se enamora de ella en la pantalla. Pero la actuación es casi irrelevante. Lively ha transformado el proyecto en una película como comercio. Es un ejemplo inteligente de selección de personajes que tal vez no sea particularmente cinematográfico, pero que quizás sea la obra maestra de Lively.