PROBLEMAS
Parte del salario de la actriz y productora estaba basado en los resultados en taquilla, y se había prometido un estreno exclusivo en salas
Scarlett Johansson se despidió del Universo Cinematográfico de Marvel con Black Widow, su primera película en solitario y el adiós definitivo al personaje de Natasha Romanoff que le tocó interpretar en este marco. Y aunque el film ha recogido elogios, no todas son buenas noticias.
Este jueves se supo que la actriz demandó a Disney por incumplimiento de contrato, por el estreno de Black Widow en streaming, en la plataforma Disney+, en siumultáneo con las salas.
Johansson, que presentó la querella en un tribunal de Los Ángeles, señaló que el acuerdo que alcanzó con Disney para el rodaje de la película garantizaba un estreno exclusivamente en cines, y que su salario estaba basado en buena parte en los beneficios de taquilla de la película.
La actriz, que también productora de esta película, apuntó que había "una promesa" por parte de Marvel de que el film tendría un lanzamiento exclusivo en los cines.
"Disney era muy consciente de esta promesa, pero aun así dio instrucciones a Marvel para violar su compromiso y, en lugar de eso, lanzar la película en Disney+ el mismo día que llegó a los cines", afirma la demanda.
"Disney intencionadamente indujo el incumplimiento de contrato de Marvel, sin justificación, con el objetivo de impedir que Johansson obtuviera los beneficios totales de su acuerdo con Marvel", añade.
Black Widow es la primera película estrenada por Marvel desde que comenzó la pandemia, y fue el coronavirus el que llevó a que su estreno sea compartido entre salas y el streaming (en este caso, con un costo extra o acceso premier aparte de la suscripción.
Dirigida por Cate Shortland y con Florence Pugh (Mujercitas, Midsommar) debutando en el MCU, Black Widow logró 80 millones de dólares en su fin de semana de estreno en salas de Estados Unidos y Canadá, una cifra que le permitió ser el mejor lanzamiento en la gran pantalla desde que empezó todo este contexto sanitario. El film sumó otros 78 millones de dólares en el mercado internacional; está en cartelera en Uruguay.
Además, Disney detalló, en un gesto muy inusual y comentado en Hollywood, que había conseguido 60 millones más por ventas en la plataforma Disney+ en su primer fin de semana.
Esta demanda de Johansson podría marcar tendencia en el mundo del entretenimiento en un momento en el que las principales compañías del sector están decantándose por los servicios de streaming con el objetivo de lograr un mayor crecimiento. Es un movimiento que implica importantes cambios para los actores y productores, que quieren asegurarse de que el desarrollo de las plataformas digitales no se produce a sus expensas.
"Este seguramente no será el último caso donde los artistas de Hollywood se enfrentarán a Disney y dejarán claro que, sea lo que sea que pretende hacer la compañía, tiene una obligación legal de cumplir con sus contratos", dijo a The Wall Street Journal John Berlinski, uno de los abogados de Johansson.
Disney empezó a lanzar sus películas en Disney+ y en las salas de manera simultánea con la pandemia cuando los cines estaban cerrados o tenían capacidad limitada. Ya pasó con Mulan, Raya y el último dragón y sucede esta semana con Jungle Cruise.