EFE
El Sindicato de Actores de la Pantalla (SAG-AFTRA) postergó el mes pasado el plazo inicial de la huelga, con la esperanza de llegar a un acuerdo con empresas como Netflix y Disney sobre las demandas de mejores salarios y más protección contra la inteligencia artificial. La prolongación no logró ningún progreso en las conversaciones, terminadas el miércoles por la noche, con el sindicato que representa a unos 160.000 artistas que convocaron a una huelga para la media noche del jueves.
"Nosotros, de buena fe, les dimos una extensión, con la esperanza de que pudieran hacer profundas gestiones, y tuviéramos realmente algo que discutir", dijo a la AFP Fran Drescher, la estrella y cocreadora de la serie de los años 90 The Nanny.
Sin embargo, ahora los actores de Hollywood afirman que fueron "engañados" por los estudios para prolongar por dos semanas las negociaciones, ya que esas compañías querían más tiempo para promocionar sus películas taquilleras del verano, denunció Drescher.
"Pero nos engañaron. Se quedaron a puertas cerradas, cancelaron nuestras reuniones, perdiendo el tiempo", señaló. "Probablemente todo fue para tener más espacio para promocionar sus películas del verano, porque no salió nada que fuera significativo".
Durante ese período de dos semanas, se han llevado a cabo grandes estrenos en todo el mundo de películas de gran éxito, como Barbie de Warner, Oppenheimer de Universal y Misión imposible: Sentencia mortal, parte 1 de Paramount.
Las reglas de SAG-AFTRA impiden a los actores promocionar sus películas y programas durante una huelga. Si la paralización hubiera comenzado antes, estrellas como Tom Cruise, Margot Robbie y Ryan Gosling habrían tenido que saltarse los ostentosos eventos en la alfombra roja, una herramienta clave utilizada por los estudios para conseguir publicidad y, con suerte, mayores ingresos en taquilla.
Las alfombras rojas previstas para las próximas semanas están siendo canceladas, como Special Ops: Lioness de Paramount, o reducidos, como Mansión Embrujada de Disney.
"En realidad, me sorprendió. Pero creo que pude haber sido ingenua, porque esta fue mi primera gran negociación", dijo Drescher, elegida titular de SAG-AFTRA en 2021. "Realmente pensé que podíamos llegar a un consenso. Que pudieran ver cómo este nuevo modelo de negocio ha sido impuesto dramáticamente a toda la industria", manifestó, refiriéndose a los cambios provocados por el streaming.
Una de las principales quejas de los actores se refiere a la reducción de los pagos conocidos como residuales. Las sustanciales sumas que los artistas recibían cuando programas exitosos o películas que habían protagonizado se retransmitían en televisión prácticamente han desaparecido, porque las compañías de emisión por internet hoy se niegan a revelar las cifras de su audiencia.
Esas empresas de servicios audiovisuales por internet pagan una tarifa plana por todos los programas disponibles en sus plataformas, lo que puede significar un retorno pequeño para un éxito global. "Para mí es una locura, que no quieran sentarse y decir: 'necesitamos involucrarlos en esto de una manera honorable y respetuosa, para que puedan vivir con este cambio significativo'", consideró Drescher. "La verdad es que no lo hicieron".
A pesar de su frustración con los estudios, Drescher insistió en que la "puerta de SAG-AFTRA está abierta para continuar las negociaciones". "La huelga no es el final, es solo el siguiente paso. Nos encantaría seguir negociando. Pero la pelota está en su cancha", finalizó.