El actor y director de "Nace una estrella" y que tiene ocho nominaciones a los Oscar en toda su trayectoria está en "El callejón de las almas perdidas" de Guillermo del Toro que se estrena este jueves
No debe ser fácil ejercer de Bradley Cooper. No solo es considerado uno de los grandes galanes de su generación (certificado como el hombre más sexy del mundo por la revista People en 2011), sino que, además ha conseguido llevar su carrera hacia el árido bando del prestigio. Ha estado en grandes éxitos comerciales (la saga de ¿Qué pasó ayer?, por ejemplo), se ha asociado con directores interesantes (su parcería con David O. Russell o Eastwood) y él mismo ha dirigido y con nominaciones al Oscar, Nace una estrella. También estuvo nominado por la Academia como productor de Guasón de su amigo y socio Todd Phillips.
El momento que está viviendo Cooper (que en terrenos más triviales tiene un hijo con su exparejaIrina Shayk,quien es algo así como la mujer más sexy del mundo) queda clarísimo con los proyectos que se avecinan.
De más lejos a más cerca están su segunda película como director, Maestro, una biografía de Leonard Bernstein, en la que se reservó el protagónico y que no tiene fecha de estreno. El 17 de febrero se estrena en Uruguay, Licorice Pizza, la última de Paul Thomas Anderson que lo tiene en su plantilla, y este jueves llega a los cines locales, El callejón de las almas perdidas, la primera película del mexicano Guillermo del Toro, después de los Oscar de La forma del agua.
En El callejón de las almas perdidas, Cooper interpreta a Stanton Carlisle quien, de acuerdo a la sinopsis oficial, es “un errante timador que se reinventa a sí mismo convirtiéndose en un deslumbrante hombre del espectáculo y en un manipulador tan hábil que llega a creer que puede burlar el destino”.
Esa idea se desarrolla en el vínculo entre Stanton, la vidente Zeena (Toni Collette) y su marido mentalista Pete (David Strathairn) y su plan para estafar a un peligroso magnate (Richard Jenkins) con la ayuda de una misteriosa psiquiatra (Cate Blanchett en plan femme fatal platinada). Tremendo elenco al que suman las apariciones de Willem Dafoe, Richard Jenkins, Rooney Mara, Ron Perlman, Mary Steenburgen y David Strathairn.
Estamos en terreno del cine noir. De hecho, es una nueva adaptación de una novela policial de William Lindsay Gresham, que ya tuvo una versión homónima en 1949 dirigida por Edmund Goulding y con Tyrone Power.
Cooper, que tiene 46 años, ha tenido una carrera hasta ahora solo ascendente. Antes del impacto de ¿Qué pasó ayer?, y eso fue en 2009 era apenas el obtuso novio pituco de Rachel McAdams en la genial Los rompebodas o aun antes un interés romántico en Sex and the City. Desde entonces ha aparecido en películas como El lado luminoso de la vida, Escándalo americano (las dos de Russell y Francotirador de Clint Eastwood. También es la voz de Rocket, el mapache del Universo Cinematográfico de Marvel y sobrevivió a ser Murdoch en la espantosa Brigada A: Los magníficos. Una lista más esmerada de sus películas podría incluir la gastronómica Una buena receta, Sin límites, Amigos de armas de Philips y La mula de Eastwood.
Cooper tiene el porte y el carisma de una estrella clásica de Hollywood y esos atributos calzan justo en su Stanton Carlisle de El callejón de las almas perdidas. Tiene, todo indica, esa pinta justa de seductor, algo perdedor que requiere el personaje.
“Bradley trae algo increíblemente conmovedor”, dice DelToro en declaraciones oficiales cedidas por su distribuidora local. “Tiene toda la bondad, belleza física y gracia innata para mostrar lo que podría ser posible para Stanton. Pero al mismo tiempo, tiene la habilidad para crear un personaje de una oscuridad devastadora”.
Con La forma del agua, el mexicano Del Toro demostró una madurez en su hechura que lo convierte en un recreador obediente del cine clásico y además un renovador de sus formas por lo que sabe cómo deber verse algo así. Es uno de los grandes cineastas del cine contemporáneo.
La primera película suya que se vio en Uruguay, de acuerdo al sitio Cinestrenos, fue Cronos, que es de 1992, acá llegó tres después y que para rioplatenses noveleros se destacaba por tener a Federico Luppi en una de género y mexicana. Su primera película en inglés fue Mimic y desde entonces ha desarrollado una carrera bilingüe que incluye una suerte de clásico del siglo XXI, El laberinto del fauno, además de El espinazo del diablo, Hellboy, y Titanes del Pacífico. Está anunciada su versión animada de Pinocho, lo que va a ser un acontecimiento del año.
En esa no está Cooper quien anda ocupado con sus propias cosas. Algunos podrán pensar que es volverle a poner la voz a Rocket en Guardianes de las galaxias pero no pasa por ahí. A lo que se dedica, principalmente es a seguir practicando el difícil oficio de ser Bradley Cooper, un ejemplo viviente de cómo solían ser los galanes y de cómo escaparse de ese estereotipo y de lo que la gente espera de él. ¿No es acaso eso lo que todos queremos?