Cuando era niño y crecía en Dikkelvenne, un pueblo tranquilo y pintoresco cerca de Gante, Bélgica, el director Lukas Dhont a menudo se sentía como un extraño. Los chicos lo veían demasiado femenino y se burlaban de su interés por la danza, excepto uno llamado Félicien, con quien compartía una estrecha amistad. Pero a medida que los dos se acercaban a la pubertad, Dhont sintió que las presiones sociales los terminaban separando.

“En ese momento, esa ternura comenzó a verse a través del lente de la sexualidad”, dijo Dhont, que ahora tiene 31 años. “La gente se dividía en grupos y cajas y nos enfrentamos a la idea de las etiquetas”. A medida que comenzaron a temer ser condenados al ostracismo, su amistad se evaporó y Dhont, que es gay, fue acosado ferozmente durante el resto de sus días escolares.

Esa experiencia como un muchacho que lucha con las expectativas en torno al género y la sexualidad ha dado forma a los dos largometrajes aclamados: Girl, su película de 2018 sobre una bailarina transgénero, y Close, un retrato devastador de una amistad entre dos niños pequeños que ganó el premio Grand Prix —o sea el segundo lugar— en el Festival de Cine de Cannes del año pasado, y está nominada al Oscar como mejor película internacional.

Close —que se estrena hoy en Uruguay— establece a Dhont como un fenómeno del cine de autor global y uno de sus cronistas más observadores de la adolescencia. Y cimienta su reputación como cineasta que es excepcionalmente hábil para provocar interpretaciones intensamente emocionales de actores jóvenes, a menudo sin formación.

Dhont, que emplea guiones sueltos y alienta a sus actores a improvisar diálogos, dijo que su método se parecía “al de un coreógrafo, introduciendo movimientos”. Su enfoque relativamente abierto permitió a los jóvenes actores “aportar mucho de sí mismos” a las películas. “Creo personajes para que se escondan”, dijo. “Son como coautores”.

Esa estrategia lo ayudó a lograr dos actuaciones centrales asombrosas para Close, un drama lento sobre dos niños de 13 años llamados Léo y Rémi (interpretados por los debutantes Eden Dambrine y Gustav De Waele) cuyo estrecho vínculo provoca el escrutinio cuando compañeros de clase sospechan que son una pareja. Después de que un Léo asustadizo comienza a distanciarse de Rémi, una serie de desaires se convierten en tragedia.

Dambrine, francés y estudiante en una academia de baile en Bélgica, nunca había actuado antes de que Dhont lo viera en un tren en 2018 y se acercara a él para hacer una audición para el papel principal en Close. Dhont explicó que cuando vio al entonces niño de 11 años quedó impresionado por sus rasgos “angelicales y andróginos” y sus “ojos muy grandes”.

El chico, que ahora tiene 15 años, explicó que había sido un “sueño de niño” estar en una película, y que tenía la impresión de que actuar podía ser divertido al ver los bloopers de las películas de Avengers. (Agregó que cuando llamó a su madre para decirle que un extraño se le había acercado para protagonizar una película, ella le había respondido: “¡Bajate del tren! ¡Bajate del tren!”).

Su madre finalmente lo acompañó durante el rodaje, de dos meses, en Bélgica y Holanda. Entre otros desafíos, la película requería que Dambrine representara varios momentos intensamente emocionales en primeros planos largos y silenciosos. Después de lograr una escena en la que su personaje tiene una crisis nerviosa en el consultorio de un médico en la primera toma, gran parte del equipo comenzó a llorar, recordó Dhont.

La madre de Dambrine, France, dijo que el talento de Dhont para trabajar con actores jóvenes se debe en parte a su juventud. “No está tan lejos de ser un adolescente”, dijo, y agregó que el énfasis de Dhont en fomentar lazos entre el equipo y los miembros del elenco antes de filmar, y su apertura a la improvisación, permitieron que su hijo se sintiera cómodo para poder concentrarse en los elementos emocionales de su actuación.

También señaló que Dhont y Dambrine compartieron la experiencia de haber sido criados por madres solteras “que tenían que descubrir cómo criar a sus hijos”.

Dhont recordó que se interesó por primera vez en el cine cuando era niño, en medio del divorcio de sus padres, cuando su madre regresó a casa después de ver Titanic. “Mi mamá había estado triste, y al verla regresar, diciéndome lo hermosa que era”, dijo, “me obsesioné con la película y con la sensación de que una película podría cambiar a alguien”.

Su interés por hacer cine se vio reforzado a los 12 años, cuando un incidente lo llevó a renunciar a su sueño de la infancia de ser bailarín. Dhont dijo que después de bailar la canción “Fighter” de Christina Aguilera en un concurso de talentos de la escuela, sus compañeros de clase se burlaron de él aún más sin piedad. “Me sentí tan avergonzado que me dije a mí mismo que ya no bailaría en público”, recordó.

Poco después de graduarse de la Real Academia de Bellas Artes de Gante, donde estudió cine, comenzó a hacer Girl, a los 26 años. En parte inspirado por sus propias experiencias juveniles y por la verdadera historia de Nora Monsecour, una bailarina transgénero, la película ganó varios premios, incluida la Caméra d’Or, en Cannes, pero también provocó una reacción violenta de las personas trans.

Algunas estaban enojadas por el papel principal de Victor Polster, un actor masculino que ganó un premio en Cannes por su actuación, mientras que otras argumentaron que un incidente culminante de violencia autoinfligida en la película fue una explotación. Escribiendo en Hollywood Reporter, el crítico trans Oliver Whitney argumentó que Girl invitaba a “la audiencia a reaccionar con disgusto” ante el cuerpo del personaje principal.

El desafío de la película, dijo Dhont, fue “emocionalmente desafiante”. Agregó que “ahora, si hiciera una película con un personaje trans como protagonista, la haría diferente”, pero se negó a entrar en detalles sobre lo que cambiaría. “No puedo volver atrás en el tiempo”.

Dhont dijo que sus películas han sido sobre el período de la juventud de una persona cuando se “enfrenta a la sociedad por primera vez” e “interpreta tipos de identidades o estereotipos de identidades”.

“Cuando eres joven quieres pertenecer a un grupo, pero hay personas para las que eso no funciona”, dijo Dhont. “Mis películas tratan de mostrar el mundo desde esa perspectiva”, añadió.

Thomas Rogers, The New York Times