Entrevista
Walter Tournier está pronto para su próxima película: Pueblo Chico
El artista, director y animador uruguayo Walter Tournier está pronto para dirigir su próxima película. Cinco años después del estreno de Selkirk, el verdadero Robinson Crusoe, Tournier se encuentra en pleno desarrollo de Pueblo Chico, una nueva aventura animada. En lugar de llevar a sus personajes a alta mar, la nueva película, tendrá como protagonista un pueblo que se ve sacudido cuando se descubre una nueva fuente de energía vinculada a las vacas. Sobre el proyecto, que fue seleccionado para participar en una sección de negocios del Festival Internacional de Animación Annecy en Francia, Tournier dialogó con El País.
Estuvo en Buenos Aires participando del evento cinematográfico Ventana Sur con el proyecto de su nueva película. ¿Qué fue a hacer?
Fuimos con Pueblo Chico. Teníamos que hacer un picheo con los productores Esteban Schroeder y Cristina Elizarzú sobre la idea de la película y mostrar algún dibujo. Fuimos uno de los tres proyectos en desarrollo seleccionados para hacer un picheo mayor en junio del año que viene en el Festival Internacional de Animación de Annecy.
¿Cómo ayuda eso a la creación de la película?
Nos abre la posibilidad que nos escuchen productores salados del mundo y conseguir fondos. A Annecy van pesos pesados. Estamos armando todavía la posibilidad de un esquema de producción internacional. Tenemos una idea que nos entusiasma pero hay que ver cómo la vamos a realizar. Conseguir el dinero para hacerla acá no es posible.
¿Por qué no es posible?
Es mucha plata. Son más de 2 millones de dólares. Un presupuesto más grande que el de Selkirk, que fue 1 millón 300 mil dólares ¿Cómo conseguís dos millones de dólares en este país para hacer cine? No es posible. Tenemos un coproductor argentino, Gonzalo Esperanza (Nuts Media) que está muy entusiasmado por la idea. Eso y conversaciones con diferentes personas en Brasil y Francia pero no hay nada concreto.
¿De qué trata Pueblo Chico?
-La premisa de Pueblo Chico es sobre un pueblo con habitantes tranquilos que tiene su forma de vivir y que descubren una nueva energía que es más barata. Entonces, se ponen a producir, tiene mucho éxito afuera y el pueblo aumenta en sus ganancias y desarrollo. Pero también comienzan los problemas.
Aparece el “infierno grande”...
Sí (risas). Y empiezan las ambiciones personales y las envidias.
¿Quiénes son los protagonistas de la historia?
-Hay un grupo de niños y también una vaca y un toro, que tienen que ver con la nueva energía pero no adelanto de qué se trata (risas)
¿Se inspiró en alguna cuidad del interior para el guion?
No no, pero un disparador fue, en su momento, Aratirí. Se hace un gran agujero y dejan un tendal ahí. Se saca el hierro y ¿para qué se usa el hierro? Una de las principales fuentes son las armas entonces con tal de sacar hierro y venderlo no importa. Eso fue el disparador de la idea, que de alguna manera es un cuestionamiento a nuestra actitudes.
¿Cuál será el estilo de animación de la película?
Vamos a hacerlo en stop motion con, con muñecos y usando algo de 3D. Estoy abierto a que se pueda hacer la animación en distintos lugares fuera de Uruguay, porque hay animadores muy buenos por todo el mundo.
¿Qué aprendió de la experiencia de filmar “Selkirk”?
Que meterse en un proyecto de este tipo no es poca cosa. Es un trabajo arduo, grande y si no contás con un equipo que te resuelva y sea eficiente estás liquidado. Aprendimos de que la financiación es fundamental. Si los fondos no llegan el trabajo se para y estos son producciones que duran dos años y requieren estar todos los días trabajando fuertemente.
¿Qué siente que trae Esteban Schroeder al proyecto?
Tiene la cabeza de produccion y yo no. Es alguien que tiene ideas y las empieza a ejecutar. Yo soy un tipo que trabaja con las manos pero no genero las posibilidades de desarrollo de un proyecto. Por ejemplo Pueblo Chico no solo se limita a un largometraje sino que se está pensando en una apertura, más allá de generar ventas de mercadeo, hacer pequeñas series con sus protagonistas. Son cosas que apoyan al proyecto que a mi no me da la cabeza para pensar pero a él sí. Sabe bien las posibilidades o limitaciones que puedo tener.
¿El diseño de los personajes será suyo
La idea es que diseñe otra porque sino caes en el mismo tipo de diseño. Lo que sabés hacer. Uno tiene una tendencia a hacer determinadas cosas.
¿Sigue siendo difícil hacer animación en Uruguay?
Es más que difícil. Es complicadísimo, casi imposible. Todos los que la están haciendo lo hacen con una tenacidad y con cuatro pesos que no es lo mejor porque no rendís de la mejor manera. Hace cine ya es complica y animación es mas complicado.
¿Y por qué decide hacerlo entonces?
Por los gurises. Es brutal cuando uno tiene la oportunidad de presenciar o conversar en una función con niños. Es impagable. Ahí ves el sentido que tiene todo lo que has hecho. Cuando viene un niño y te felicita y te dice “me gustó tu película” o viene otro y te dice “a mí no me gustó”, me parece genial. Se puede buscar entretener a los niños sin necesidad de llegara mostrar persecuciones, competencias y peleas que son a lo que están acostumbrados a ver hoy.