Para ser alguien no siempre predispuesto a la celebración ajena y que ha limitado su exposición pública a las presentaciones de sus películas (que suelen ser eventos globales), Tom Cruise sabe cómo ser el alma de la fiesta.

Lo demostró el lunes en Bervely Hills durante el tradicional almuerzo para los nominados a los Oscar: en la mayor densidad de estrellas por metro cuadrado en Hollywood, la única que brillaba parecía ser él.

En una sala repleta de figuras de la talla de Steven Spielberg y Cate Blanchett, no había duda de que Cruise seguía siendo la mayor atracción: una multitud de simpatizantes, desde magnates de Hollywood hasta la premio Nobel Malala Yousafzai, hicieron fila para saludarlo durante todo el evento.

“Es surrealista”, dijo la paquistaní Malala Yousafzai, quien estaba allí en calidad de productora ejecutiva de Stranger at the Gate, un corto documental sobre un marine veterano que conspiró para volar una mezquita en su ciudad natal. “Lo he visto en la pantalla y ahora lo veo en persona”.

Cruise está nominado este año como productor de Top Gun: Maverick, que también protagoniza. La película se considera cada vez más una de las favoritas a mejor película, el premio más prestigioso de Hollywood.

La 95ª edición de los Óscar se celebrará el 12 de marzo. Este año, los votantes de la Academia otorgaron varias nominaciones a éxitos de taquilla como Maverick, Avatar: El camino del agua y Pantera Negra: Wakanda por siempre, lo que da esperanzas de que las audiencias televisivas de los Óscar repunten de nuevo.

Se supone que el almuerzo de los nominados es un asunto igualitario en el que las grandes estrellas y los técnicos detrás de escena están en pie de igualdad, pero no había duda de que Cruise era el mandamás del salón de baile: tenía la atracción gravitatoria del sol con su semblante de bronceado naranja.

Fue uno de los primeros nombres notables en entrar al salón de baile del Beverly Hilton. La estrella de 60 años se había quedado fuera tanto de los Globos de Oro como de los Critics Choice Awards esta temporada, por lo que muchos de sus compañeros nominados se encontraban con él por primera vez. En poco tiempo, el salón de baile se había convertido en un alboroto alrededor de Cruise.

“¡Te amo, te amo, oh, Dios mío!” dijo la estrella de Todo en todas partes al mismo tiempo, Ke Huy Quan, quien saltó en el lugar y exclamó: “¡Quiero una foto con este hombre!”, antes de tomarse una selfie con Cruise. Ricardo Darín, que es parte de la nominada Argentina, 1985, también consiguió su foto.

Foto: Instagram @sanmitre

Solo llegar a Cruise ya tomaba algo de tiempo: en la hora de charla antes de que se sirviera el almuerzo, sus compañeros nominados lo acosaron tanto que apenas pudo moverse más de unos pocos metros.

El director Guillermo del Toro se acercó a abrazarlo, al igual que los actores nominados Brendan Fraser, Angela Bassett y Michelle Williams. Cruise incluso posó para fotos con Steven Spielberg, un colaborador frecuente con quien la estrella no había sido fotografiada públicamente en más de una década.

Actor y director, que trabajaron juntos en películas como Sentencia previa (2002) o Guerra de los mundos (2005), cruzaron miradas y protagonizaron varios minutos de conversación entre carcajadas, acallando cualquier rumor acerca una supuesta mala relación profesional.

“Le salvaste el culo a Hollywood”, le dijo explícitamente Spielberg, según un video que circuló en las redes. “Y quizás salvaste la distribución en cines”.

Se refería a que Top Gun: Maverick recaudó en Estados Unidos 720 millones de dólares, demostrando que la experiencia de ver cine en salas sigue siendo relevante para el negocio.

Maverick tiene seis nominaciones: mejor película (la categoría en la que está Cruise junto a Christopher McQuarrie, David Ellison, Jerry Bruckheimer), guion adaptado, efectos visuales, sonido, edición y canción original, una cantada por Lady Gaga.

Los nominados que podrían haber sacado el foco de atención de Cruise se habían negado a asistir: las contendientes de la canción original Lady Gaga y Rihanna estaban ocupadas con otros compromisos (incluido, para esta última, una actuación en el entretiempo del Super Bowl recién concluido), e incluso la gran sorpresa de la grilla, la actriz Andrea Riseborough estaba desaparecida en acción.

Durante un rato la estrella de Elvis, Austin Butler, se dirigía con determinación lenta e inexorable hacia Cruise, quien finalmente atrajo al joven hacia él clavándole una mano en el hombro como si fuera una engrapadora. Por varios minutos, estuvieron encerrados en un abrazo de hermanos muy apretado.

A pesar de ser de los actores más rentables de los historia, Cruise nunca ganó un Oscar aunque la de Top Gun: Maverick es su cuarta nominación: antes fue como actor secundario por su gurú varonil en Magnolia (1999) y como actor principal por Jerry Maguire (1997) y Nacido el 4 de julio (1990).

Esta vez no está nominado como actor, pero no importa: fue el rey de una fiesta que celebraba el cine. ¿Hay mayor reconocimiento?

En base a New York Times, AFP