CONFESIONES
El actor reveló, en una entrevista, que tuvo que financiar algunos pasajes de su clásico porque el estudio no quiso correr el riesgo
Tom Hanks pagó de su propio bolsillo el rodaje de escenas de Forrest Gump, incluido su famoso viaje alrededor de Estados Unidos, ya que los estudios de Paramount no confiaban en la rentabilidad del proyecto. A pesar de que el director de Forrest Gump, Robert Zemeckis, ya contaba en 1994 con una buena reputación en Hollywood tras dirigir Volver al futuro (1985) y ¿Quién engañó a Roger Rabbit? (1988), los productores no querían financiar esa escena crucial, indicó Hanks en una entrevista del programa In Depth With Graham Bensinger publicada esta semana.
“El dijo: ‘nos va a costar esta cantidad de dólares’. Y no era barato. Y yo di el ok”, recordó el actor sobre la conversación en la que el director le pidió dinero al protagonista.
“Dijo: ‘vamos a dividir esa cantidad y se la damos a Paramount. Les daremos el dinero, pero tendrán que compartir las ganancias un poco más’”, detalló Hanks a más de 20 años de aquella historia.
La inversión salió bien porque después de que la película se convirtiera en un éxito inmediato, el nuevo contrato le otorgó a Hanks unos 65 millones de dólares. Buena cifra.
Hubo otra escena, no detallada en la mencionada entrevista, en la que el actor y el director tuvieron que volver a meter mano en su cuenta de ahorros para afrontar el seguro del rodaje, ya que por las malas condiciones climáticas los estudios no querían hacerlo.
Asimismo, sobre el rodaje de Forrest Gump, un clásico que hace poco llegó al catálogo de Netflix, el intérprete destacó que tuvo problemas para interiorizar su personaje hasta el punto de que los tres primeros días de trabajo no sirvieron de nada y se tuvieron que repetir todas las tomas. “Bob (Zemeckis) me dijo: ‘Sé lo que estás intentando hacer. Sé lo nervioso y cohibido que puede ser esto antes de que le agarremos el ritmo. Pero no vamos a utilizar ninguno de estos tres primeros días porque no creo que lo tengas, no tienes al personaje”, indicó el intérprete.
Durante la entrevista, Hanks también recordó que antes de hacerse popular con la comedia Bosom Buddies, una década antes de Forrest Gump, estuvo al borde la bancarrota y tuvo problemas para pagar el alquiler.
En la charla que mantuvo de forma remota desde su casa en Grecia, Hanks habló como nunca de algunos de sus personajes icónicos y contó que durante el rodaje de Náufrago realmente escuchaba los diálogos de Wilson, la pelota. “Me volví loco porque nunca tuve un día libre, nunca estuve fuera de cámara. Toda la película fue apuntarme y filmar”, contó entre risas.