Estreno
Este jueves se estrena en Uruguay la nueva versión cinematográfica de "West Side Story", una película clásico que, en 1961 se hizo con 10 premios de la Academia, Spielberg va por más
Pocas películas ganaron más Oscar que el musical de 1961 Amor sin barreras, que se hizo con 10 trofeos, incluido el de mejor película y un premio de actriz de reparto para Rita Moreno.
Ahora, seis décadas después, ¿podrían Amor sin barrerasy Moreno volver a lograr esas mismas hazañas?
Sobre el papel, parece absurdo imaginar que la nueva versión cinematográfica de Steven Spielberg —que se estrena en cines este jueves— llegue a ganar el Oscar principal. Solo una remake ha sido premiada como mejor película: Los infiltrados (2006), de Martin Scorsese, que era una versión del thriller de Hong Kong, Infernal Affairs. Ninguna remake de un ganadora a mejor película ha sido ni siquiera nominada en la categoría principal. (Aunque el elenco dice que esto no es un remake, sino solo una nueva adaptación del musical teatral; los espectadores lo seguirán considerando una remake).
Pero ahora, después de un estreno entusiasmante en Nueva York y una fuerte explosión de crítica, quizás Amor sin barreras puede conseguir lo que antes parecía imposible.
Aquí hay tres razones por las que será una contendiente fuerte en los Premios de la Academia.
Es una película importante.
Después de que el drama de bajo presupuesto Nomadland arrasara en la desapercibida ceremonia del Oscar de la temporada pasada, los votantes podrían estar ansiosos por contemplar a un público más tradicional. Aunque películas como Belfast y Rey Richard: Una familia ganadora ciertamente encajan en ese concepto no pueden compararse con la escala y la grandeza de Amor sin barreras: en pocas palabras, este es el mayor contendiente de los que realmente podría ganar -perdón Duna- y su sola presencia llena un vacío de poder en la cima de esta carrera.
Spielberg siempre ha mostrado un sentido de sincronización musical en cómo bloquea (o sea cómo para y mueve a sus actores) y escenifica sus películas, pero el director de 74 años nunca había abordado un largometraje de música y baile, y los resultados son impresionantes: coreografiado por Justin Peck y editado por Michael Kahn y Sarah Broshar, este Amor sin barreras combina el estilo de la vieja escuela con un nuevo guión de Tony Kushner que contextualiza aún más los temas de gentrificación y luchas raciales.
Esta vez, las batallas de baile entre las pandillas —los Jets y los Sharks puertorriqueños— sacan la violencia del reino de lo hipotético, agregando aún más riesgos sangrientos al romance a lo Romeo y Julieta de Tony (Ansel Elgort) y María (Rachel Zegler), quienes pertenecen a facciones rivales. Y a diferencia de la película original, que puso a varios actores blancos con la cara pintada, esta versión de Amor sin barreras tiene un reparto más auténtico e incluso permite que María y los Sharks conversen a menudo en español sin subtítulos, una elección atrevida que funciona porque los diálogos y los temas son tan evidentes.
Es el mejor tipo de remake: se siente clásica y renovada al mismo tiempo. Y no se puede subestimar lo bien que se siente al ver algo tan importante en la pantalla grande. Algunos críticos están celebrando diciendo “¡Esto, sí es una película!”
Un elenco destacado.
La versión de 1961 de Amor sin barreras obtuvo los dos premios Oscar para intérpretes de reparto (además de Moreno, ganó George Chakiris por su Bernardo, el líder de los Sharks) y la protagonista Natalie Wood seguramente habría estado en disputa si no fuera por su nominación a mejor actriz ese mismo año por Esplendor en la hierba y que hay una regla del Oscar que prohíbe que un actor se presente dos veces en la misma categoría.
La versión de Spielberg debería estar para más nominaciones para su elenco que su predecesora. Rachel Zegler como María es una atractiva recién llegada y una encantadora cantante, y a los votantes de los Oscar les encanta empujar a una ingenua de rostro fresco a la carrera por mejor actriz. En las categorías secundarias, Mike Faist, como el líder de los Jets, Riff, causa una fuerte impresión con sus ojos saltones, mientras que la veterana de Broadway (y alumna de So You Think You Can Dance) Ariana DeBose obtiene toneladas de material vistoso como Anita, incluida una nueva versión de “América” con una puesta en escena callejera que se destaca como el número central de la película.
Pero aunque DeBose interpreta el papel con el que Moreno ganó el Oscar en la película original, es la nueva actuación de Moreno la que podría superar a todos los participantes en la categoría de actriz de reparto. Aquí, interpreta a Valentina, una amable viuda que ayuda a Tony, quien trabaja en su farmacia. Ella solo quiere lo mejor para su joven empleado y hace lo que pueda para mantenerlo en el camino recto por lo que cuando las cosas comienzan a descontrolarse, se consigue un doble de impacto porque se sabe lo devastada que estará Valentina.
El papel de Moreno se basa en el propietario de la farmacia, Doc, de la película original, pero que Spielberg y Kushner han reconcebido y ampliado radicalmente. (Incluso canta “Somewhere”, el clásico dúo romántico ahora reutilizado como una lacrimógena canción solista). La aún vivaz Moreno celebrará su cumpleaños número 90 este mes, y una nominación la volvería la nominada de mayor edad.
¿Se imagina cómo el teatro se pondría en pie de un salto si ganara? Los votantes seguro lo están pensando.
Puede liderar las nominaciones.
Amor sin barreras de Robert Wise consiguió 11 nominaciones al Oscar y ganó todos menos uno de esos trofeos, un mérito superado solo por Ben-Hur, El señor de los anillos: El regreso del rey y Titanic.
No es seguro que la versión de Spielberg pueda ganar tantos premios Oscar, pero sus méritos están ahí para que reciba tantas o más nominaciones, lo que seguramente convertirá a la película en la líder de la lista de candidatas de este año.
Su presencia en las categorías de película y director es casi segura, y si Zegler, Faist, DeBose y Moreno entraran todas, ya son seis nominaciones antes de que empezar a mirar las categorías de perfil más bajo. Habría que esperar reconocimiento para el guion adaptado de Kushner, la fotografía del veterano compinche de Spielberg, Janusz Kaminski, su diseño de producción a gran escala con una reconstrucción de época que se ve muy cara, y la edición y el sonido de la película.
Esas son potencialmente 12 nominaciones una más de la que obtuvo la película original y más de las que probablemente logrará Duna a menos que la película de ciencia ficción tenga un desempeño algo exagerado.
Convertirse en la más nominada no siempre garantiza victorias: no hace tanto Lincoln del propio Spielberg logró 12 nominaciones y ganó en solo dos categorías. Pero un año de Oscar inusualmente difuso, le da a Amor sin barreras un mayor peso en las predicciones.
Aún así, esta temporada de premios será larga (la ceremonia será el 27 de marzo) y la implosión de los Globos de Oro priva a Amor sin barreras de algunas victorias televisivas fáciles en las categorías de comedia musical. También hay algunas controversias latentes que podrían estallar pronto: Elgort fue acusadode agresión sexual en 2020 (un cargo que niega) y algunos expertos culturales desconfían de revivir Amor sin barreras, argumentando que la historia promueve los estereotipos raciales.
La película también enfrentará una batalla cuesta arriba en la taquilla, donde las audiencias mayores aún dudan en regresar a los cines y los musicales rara vez logran un buen fin de semana de estreno. Habrá que ver.