Críticos eligieron la película de Stoll y Rebella como la más destacada.
Hace algunos años, el crítico, productor, distribuidor y videoclubista Ronald Melzer, le propuso a la Asociación de Críticos de Cine del Uruguay (ACCU), elegir las diez películas más destacadas de la filmografía nacional.
A punto de finalizar el 2015, la actual directiva de ACCU quiso repetir el ejercicio. De sus 64 socios, 22 integrantes de distintas generaciones decidieron participar. En la votación figuran puntajes para 68 títulos que recorren casi 100 años de cine, desde Almas de la costa (Juan Antonio Borges Nicrosi, 1923) hasta la recientemente estrenada Los enemigos del dolor (Arauco Hernández).
Los críticos eligieron las tres mejores películas uruguayas, ¿para vos cuál es la mejor?
— Diario El Pais UY (@elpaisuy) diciembre 10, 2015
Elaborar un listado de mejores películas es una tarea probablemente injusta, porque difícilmente un crítico haya podido acceder a la totalidad de los largometrajes.
Así y todo, ayer a la noche se dieron a conocer, en una ceremonia donde se premiaron las mejores películas de 2015, y también las mejores películas uruguayas de la historia.
Whisky, de Pablo Stoll y Juan Pablo Rebella (2004) se hizo con el primer puesto. El segundo lugar fue para 25 Watts, la ópera prima de los mismos directores y obra fundacional del último renacimiento del cine uruguayo en 2001. Álvaro Brechner obtuvo el tercer puesto para Mal día para pescar (2009). El baño del Papa (2007), debut en dirección del fotógrafo César Charlone y de Enrique Fernández, se quedó con el cuarto lugar, y Anina (2013), animación que Alfredo Soderguit construyó durante casi 10 años de trabajo, con el quinto. La sexta película elegida fue La vida útil (2010), segundo film de Federico Veiroj, y la séptima Mr. Kaplan (2014), otra de Brechner. En el puesto número ocho quedó El dirigible (1994), de Pablo Dotta, y en el noveno El círculo (2008), codirección de José Pedro Charlo y Aldo Garay. El décimo lugar lo ocupa La demora (2012), el único largo de Rodrigo Plá —radicado en México— que rodó en Montevideo.
El resultado de la iniciativa de Melzer se extravió, pero se recuerda que Mario Handler integró el listado con tres títulos. Una década después, no sólo no hay ningún film de Handler sino que la película más longeva data de 1994, y hay apenas un solo documental, un género que se lleva más de la mitad de la filmografía nacional. Que el único documental sea El círculo, es un reconocimiento a dos de los documentalistas más activos del sector: Aldo Garay y José Pedro Charlo.
La contracara de esta ausencia es la omnipresencia de las ficciones. Era difícil imaginarse una lista donde no figuraran las dos películas que rodaron juntos Rebella y Stoll. Con el tiempo, 25 Watts se transformó en una obra icónica sobre la juventud de la clase media uruguaya, que a su vez fue recibida con humor por los espectadores mayores. Varios de sus diálogos, escenas y personajes se convirtieron en una marca, en un lugar de pertenencia que se sigue recordando y repitiendo en voz alta, como el fanatismo por una banda de música que se desintegró pero de la que aún se conservan los discos. Es un film que además marcó el inicio desprejuiciado de una camada de cineastas que hoy es protagonistas del sector: Stoll, Bárbara Álvarez, Fernando Epstein, Daniel Yafalian, Daniel Hendler, Manolo Nieto, Federico Veiroj. 25 Watts fue la primera película local en recorrer el mundo, y suele ser citada como una importante referencia por realizadores jóvenes de la región.
Whisky llegó a los cines en 2004 demostrando la madurez de estos realizadores. La perfección narrativa y sus repercusiones (fue premiada en el Festival de Cannes, se estrenó en 40 países), hicieron que el cine uruguayo alzara su cabeza y llamara la atención de espectadores y críticos del mundo.
Siete de las diez películas seleccionadas por los críticos son comedias dramáticas, el estado de ánimo más explorado por los cineastas de la última década. Así, Whisky, Mal día para pescar, El baño del Papa, Anina, La vida útil, Mr. Kaplan y 25 Watts, son ejemplos de un cine que funciona como un espejo de una personalidad uruguaya tal vez gris pero no negra.
Las buenas historias, los personajes con carácter y los universos estéticos creativos, convirtieron a Álvaro Brechner en el director uruguayo que mejor ha podido equilibrar la conflictiva relación entre calidad narrativa y cantidad de espectadores con sus obras Mal día para pescar y Mr. Kaplan.
La presencia de La demora y de El dirigible podría tomarse como un acto de justicia con dos películas que el público ignoró.
De hecho, ninguna de las películas más taquilleras del cine uruguayo está entre las 10 destacadas de los críticos. No están En la puta vida (140.000 espectadores), ni El viaje hacia el mar (90.000), ni El viñedo (80.000). Pero es probable que La demora sea el mejor entre los films menos convocantes de la lista. Y devolvió al país —por un tiempo— a tres uruguayos con carreras en México: la guionista Laura Santullo, el director Rodrigo Plá y la directora de fotografía María Secco.
La mayoría de los 11 directores empezó a dirigir a comienzos de la década del 2000, proponiendo una nueva forma de hacer cine, con paciencia para soportar largos tiempos de espera, ganas para buscar socios afuera y predisposición para reducir costos. Son los héroes recientes de una expresión artística que parecía destinada a apagarse una y otra vez.
En ese contexto es que se podría sugerir que Pablo Dotta señaló un camino para esta generación. Soñó con hacer ficción en 1990, en un contexto en el que dedicarse al cine era una actividad suicida; buscó socios extranjeros, hizo que una productora sin experiencia (Mariela Besuievsky) molestara al Estado exigiendo medidas que contemplaran su participación en la realización cinematográfica. Estrenó El dirigible en el Festival de Cannes.
Y así golpeó la puerta de un arte que se abrió definitivamente, y que con esfuerzo y tesón sigue incorporando nuevos nombres, historias y proyectos.
Y una producción que hasta genera listas de las mejores películas. Un cine sin historia no podría hacer eso.
"Dos días y una noche" fue la mejor película de este año.
El cine internacional también fue evaluado y reconocido por la Asociación de Críticos del Uruguay. Se entregaron 17 estatuillas a películas estrenadas en 2015, y tres premios a la trayectoia.
En su premiación anual, destacó como Mejor Ficción a Dos días, una noche, película dirigida por los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne.
El Mejor Documental quedó en manos de un título local, El hombre nuevo, de Aldo Garay, y la Mejor Ópera Prima fue el film alemán Laberinto de mentiras dirigido por Giulio Ricciarelli.
Intensa-Mente, de Pete Docter, resultó la Mejor Animación, y El Clan, del argentino Pablo Trapero, el Mejor Film Latinoamericano.
Los premios fueron entregados en una ceremonia en la Sala Delmira Agustini del Teatro Solís.
También se otorgaron tres Premios a la Trayectoria: al productor cinematográfico Mario Jacob, al crítico cinematográfico, dramaturgo, director y actor teatral Alberto Restuccia, y a Guillermo Zapiola quien fue el crítico de estas páginas por más de 30 años, hasta su reciente jubilación.
LAS 10 PELÍCULAS DE LA HISTORIA.
1 - Whisky.
Stoll y Rebella alcanzan la madurez como directores en su segunda película. La historia de dos hermanos, que de alguna manera representan a dos Uruguay distintos, ganó dos premios en Cannes.
2 - 25 Watts.
Fundó el nuevo cine uruguayo con su ambientación en blanco y negro de un par de días en la vida de tres adolescentes montevideanos. Stoll y Rebella escribieron el guión siendo estudiantes.
3 - Mal día para pescar.
Álvaro Brechner venía de dirigir un par de cortos cuando demostró su potencial con esta adaptación de la nouvelle Jacob y el otro de Juan Carlos Onetti. Una buena reconstrucción de Santa María y buen desarrollo de personajes.
4 - El baño del papa.
César Charlone (fotógrafo de fama internacional) y Enrique Fernández en una comedia costumbrista sobre visita de Juan Pablo II a Melo, donde se mostraba personajes entrañablemente perdedores.
5. Anina
Una animación bien uruguaya dirigida por Alfredo Soderguit sobre novela de Sergio López Suárez. La película fue un éxito porque tenía un aire infantil nostálgico y los dibujos eran muy buenos.
6 - La Vida útil.
El homenaje de Federico Veiroj a Cinemateca Uruguaya y a una forma de ver el cine. En blanco y negro, también es una historia de amor con un galán improbable, el crítico de cine Jorge Jelinek.
7 - Mr. Kaplan.
Segundo largometraje de Álvaro Brechner y una película de aspecto internacional que deja la puerta abierta a los nuevos proyectos de este director con un pie en Uruguay y otro en España.
8 - El Dirigible.
La de Pablo Dotta es la más antigua de la lista (es de 1994) y en su momento la que causó más polémica. Un intento por buscar la identidad uruguaya entre Juan Carlos Onetti, Baltasar Brum y Ricardo Espalter.
9 - El círculo.
Documental de Aldo Garay y José Pedro Charlo sobre el periplo de la vida (y la locura) de Henry Engler, tupamaro, preso político y renombrado científico. Es el único documental.
10 - La demora.
Película uruguaya con director, guionista y fotógrafa uruguayos radicados en México. Una historia triste sobre el vínculo de una mujer (Roxanna Blanco) y su padre anciano y con achaques (Carlos Vallarino), que pasó bastante desapercibida para el público.
También se dieron a conocer las mejores uruguayas de 2015.
Anoche ACCU celebró una nueva edición de su entrega de premios. Se otorgaron 17 estatuillas, 12 de ellas destinadas al cine uruguayo. La película nacional más premiada fue Una noche sin luna, ópera prima del realizador, guionista y productor Germán Tejeira, que también obtuvo el Premio Revelación y al de Mejor Guión. El director de fotografía alemán Thomas Mauch fue distinguido por su labor en Los enemigos del dolor, mientras que los sonidistas Álvaro Silva y Daniel Yafalian consiguieron alzarse con el premio por su trabajo en El apóstata. El de Mejor Música fue para Bruno Boselli y Gastón Otero, de Una noche sin luna, y el de Mejor Montaje quedó en manos de Federico La Rosa, por El hombre nuevo. Además, Federico Capra fue galardonado por la Dirección de Arte en Dios local. Los actores reconocidos fueron Roberto Suárez (Una noche sin luna) y la argentina Julieta Zylberberg (El 5 de Talleres). El Mejor Documental uruguayo fue Tus padres volverán, de Pablo Martínez Pessi, y la Mejor Ficción Una noche sin luna. La ceremonia terminó con un empate en la categoría Mejor Director: compartieron el premio Federico Veiroj por El apóstata y Aldo Garay por El hombre nuevo.
Cine uruguayoMARIANGEL SOLOMITA