Contoneándose con el "pop"

Jorge Abbondanza

Cosa rara. Cuando termina esta película, se sale del cine con la duda de haberla visto o no haber visto nada, que para el caso sería lo mismo. Su inconsistencia es tal que vence la ley de gravedad, como si flotara en una cámara de vacío hasta desaparecer de la memoria cuando se encienden las luces de la sala. La historia del músico pop que sobrevive como puede veinte años después de su momento de fama, desperdicia un tema serio (el crepúsculo de la popularidad), un tema irónico (la obra de un compositor destripada por algún ídolo de la canción) y un tema testimonial (la vorágine de las estrellas musicales, su entorno y su público).

Propone en cambio un desabrido romance entre el protagonista y una ayudante de jardinería que mostrará inesperados dones para escribir letras del cancionero, historieta que avanza a los tumbos entre episodios fantásticamente insustanciales. Eso es todo, más el agregado de una celebridad femenina parecida a un injerto de Britney Spears y Shakira. En medio de la nada flota alguna chispa en el diálogo del libretista Marc Lawrence, que también dirige y produce la película. A la cabeza del reparto se contonea Hugh Grant, que suele ganar su salario haciendo cualquier cosa, y a su lado figura la pobre Drew Barrymore, cuyo abuelo y dos tíos deberían levantarse de la tumba para impedirle actuar, desagraviando así un linaje eminente cuya descendencia enarbola el apellido pero demuestra que el talento no se hereda.

Ficha: EEUU 2007. Director y libretista: Marc Lawrence. Fotografía: Xavier Pérez Grobet. Música: Adam Schlesinger. Elenco: Hugh Grant, Drew Barrymore, Brad Garrett, Kristen Johnston, Tom Foligno, Brooke Tansley

Atención a...

Ciertas réplicas dotadas de sarcasmo ("la fiesta de casamiento duró nueve horas, el matrimonio duró tres") que provee el libreto en medio del desierto de vivacidad, ingenio y humor que aqueja al resto de la película.