Drama de una adolescente enfrentada a una sociedad indiferente, agresiva y hostil

La acción de Rosetta, película belga dirigida por los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne que se estrena hoy en Cinemateca 18, transcurre en una ciudad de Bélgica en el invierno de 1999. La historia tiene que ver con unas semanas en la vida del personaje titular (Emilie Duquenne), una chica de diecisiete o dieciocho años que vive en compañía de su madre. Con la obsesión de evitar caer en el mismo abismo que la mujer mayor, hecho de alcohol y abuso, la joven busca un trabajo remunerado que le permita evitar la marginación.

Filmada al modo de un documental, la película sigue las andanzas de la chica, proporcionando una descripción realista, directa y descarnada de la marginación, la desestructuración familiar y la exclusión social que se dan cita en las zonas periféricas de las grandes ciudades europeas. El film no explica las causas del fenómeno, no indica sus dimensiones, no hace valoraciones explícitas: se limita a exponer, con estilo fuerte y directo, una realidad sangrante frente a la cual las políticas sociales de las instituciones públicas resultan por lo menos insuficientes. El afán de Rosetta por superar la situación en la que vive la lleva a buscar una salida en el trabajo. Los fracasos sucesivos le hacen concebir planes desleales, deshonestos y violentos que amargan y desalientan, pero la fuerza de su decisión le da la energía necesaria para continuar luchando limpiamente.No hay sermones ni editoriales en Rosetta, pero en el fondo los directores y libretistas hermanos Dardenne son, en el mejor sentido de esa injustamente desprestigiada palabra, unos moralistas.

Pero los Dardenne no solamente prescinden de los discursos en su película. Tampoco hay música: la banda sonora, registrada en directo, solamente incorpora voz, ruidos asociados a la acción y sonido ambiental, acentuando un sentido documental. Con la deliberada inestabilidad propia de la filmación con cámara en mano, los directores Dardenne recogen el rostro, las manos o los zapatos de la protagonista. El guión es sencillo y breve: la narración visual predomina ampliamente sobre la verbal. Ha podido señalarse que los dos protagonistas debutan en el cine con trabajos convincentes, especialmente Emilie Duquenne. Los largos planos en los que los Dardenne persiguen a su personaje, que evoluciona por un mundo de exclusión social, combate y miseria, terminan proporcionando un retrato humano cabal: el de una adolescente asediada que intenta respirar.

DIRECTORES. Los hermanos Dardenne habían llamado la atención con La promesa (1996), una historia sobre los dilemas éticos de un joven belga enfrentado al drama de la inmigración. Antes habín hecho varios cortos y documentales, y un par de largos, pero La promesa los colocó en la mira de la crítica y de los jurados de varios festivales internacionales. Tras ese film se afirmaron con Rosetta, que prolongó su compromiso social y humano, y luego hicieron las no estrenadas en Montevideo El hijo (2002) y L’enfant (2005), que según casi toda referencia confirmaron su talento. Rosetta les valió la Palma de Oro y el premio a mejor actriz en Cannes para su protagonista femenina, quien, se ha dicho, "incorpora una persona, no un personaje".