El Teatro Plaza está inactivo desde hace un mes -el último concierto fue el 2 de octubre a cargo de Épica- y Lorente bajará la cortina el 24 del corriente con Zambayonny. Según supo El País, el futuro del predio estaría entre una tienda y una iglesia.
El productor artístico de Lorente, el cine transformado en una sala de espectáculos de cara a la calle Rondeau, explicó a este medio que el cierre se debe a "que la sociedad propietaria del Complejo Plaza cambió su mayoría accionaria y los nuevos inversionistas decidieron la venta del inmueble, por lo tanto lo prefieren libre de inquilinos".
Entre los principales interesados están una iglesia y una conocida tienda extranjera de indumentaria. Con este panorama, la posibilidad de que el teatro resurja como un espacio cultural está descartado. Por Lorente pasaron en estos dos últimos años destacados artistas, entre ellos Luis Salinas, Julieta Rada, Campo, Edú "Pitufo" Lombardo y Buenos Muchachos.
Montevideo pierde así dos salas con buena acústica y equipamiento: la principal con capacidad para dos mil personas y la secundaria con un formato adaptable y la posibilidad de consumir alimentos y bebidas durante las funciones.
El músico argentino Zambayonny marcará el final de Lorente el próximo 24 de noviembre (a partir de las 21 horas). Fue elegido porque la producción local quiere "hacer un exorcismo por si la sala llega a convertirse en una iglesia pentecostal".
Zambayonny no estaba al tanto de "su misión" cuando se comunicó con El País, pero bromeó diciendo que en todo caso -si hay que elegir entre las dos opciones- prefiere que allí funcione una tienda de ropa. "Hay que ver la parte del vaso llena".
El creador de temas divertidos e insolentes como El último peaje y El equilibrio del mundo, estuvo nominado a la reciente edición de los Premios Gardel con el disco Búfalo de agua, en la categoría Mejor álbum de artista canción testimonial y de autor, que hace dos años ganó Jaime Roos.
El título, que refiere a su signo en el horóscopo chino, lo adoptó luego de participar en el último libro de Ludovica Squirru.
"Propone un cambio, porque venía publicando trabajos en vivo o grabados solo con la guitarra, y marcados más profundamente por el humor y un lenguaje mucho más fuerte. Este álbum tiene ideas fuertes pero con otro lenguaje y es instrumentado. Las primeras doce canciones son con banda y las últimas ocho con mi guitarra y mi voz, al viejo estilo", explica Zambayonny.
El músico provoca reacciones diversas, pero así como tiene sus detractores por el uso de "malas palabras" en su repertorio también es seguido por un número importante de devotos que se hacen sentir en las redes sociales. Para él lo más asombroso que le pasó fue la nominación al Gardel. "Me sorprendió. Es lindo pasar de estar postergado a ser reconocido. También veo que cuando alguien me critica hay quinientas personas que saltan a su yugular. Es medio talibán eso. Tengo un público que toma partido y eso va relacionado a que yo escribo lo que me pasa sin mucho artificio. Yo me hago cargo de lo que soy".
Entre sus principales referentes en el humor están Fontanarrosa y Leo Maslíah. Pero también tiene elogios para el Cuarteto de Nos. "Una banda que fui a ver al Luna Park y quedé impactado porque yo a veces recurro a leer la letra y el líder rapeó durante dos horas de memoria".
Confiesa que su forma de componer cambió desde que tiene éxito: "Uno no es tonto, te condiciona distinto saber que después tendrás que defender lo que escribiste delante de un montón de gente y en distintos escenarios. Hay mayor responsabilidad. Cuando escribís nunca es un acto ingenuo, ni siquiera cuando lo hacés en un diario íntimo, que evidentemente fue creado para que alguien lo lea. Cualquier adolescente se da cuenta de eso".
"Yo desconfío de quien es apolítico"
"Aunque no nombre un partido en mis canciones, la política siempre está presente, incluso hasta cuando opino de fútbol. Es un pensamiento que se filtra en cualquier conversación de café. Yo desconfío de quien es apolítico porque también está marcando su postura al decirlo", opina Zambayonny, autor de una novela que en Argentina el Ministerio de Educación y Cultura recomienda a los institutos de enseñanza secundaria. Se trata de Biografía de un superhéroe, que en diciembre tendrá su secuela: Leyendas de un superhéroe. Lo más curioso es que los personajes centrales de la historia son dos uruguayos. "Es un relato muy divertido, hay gente que ha vomitado en el colectivo riéndose", dice el escritor.