AGENCIAS Y EL PAÍS
Sabían que le iba a ir bien porque los antecedentes de Miley Cyrus están vinculados a taquillas fuertes. Pero nadie esperaba que el debut de la cantante en el cine de ficción duplicara los ingresos previstos.
En Walt Disney se estimaba que Hannah Montana: la película, estrenada el pasado viernes en los Estados Unidos, iba a hacer una caja de 17 millones de dólares en sus primeros días de exhibición. Terminó cosechando más de 34 millones de dólares, dejando atrás a fuertes apuestas que ya estaban en cartelera, como Rápido y furioso 4 y Monstruos vs aliens. El cálculo inicial nació del paralelo que hicieron con la película Lizzie McGuire que seis años atrás lanzaba a la estrella Hilary Duff.
Pero el fallo en los cálculos se debió también a la desestimación que se hizo del film anterior de Miley Cyrus Best of both worlds concert tour, un musical que se canalizó incluso en 3D y que facturó en su salida 31 millones de dólares. Posiblemente también estuvo pesando el hecho de que el personaje pese a su popularidad ya le quedaba demasiado pequeño para su crecida protagonista.
Hace un par de semanas, la propia Cyrus decía que no quería volver a llevar a Hannah al cine. Admitía que podía seguir con el personaje en televisión, pero que quería papeles más maduros para probarse como actriz después de haber debutado en la ficción con la película estrenada hace cuatro días y que llegará a Uruguay en junio.
"¡Oh, Dios mío, oh Dios mío! ¡Mis seguidores son los mejores!" Las exclamaciones fueron escritas por Cyrus en su página web después de ver la reacción en la taquilla. No deja de ser llamativo en quien con su primer disco Meet Miley Cyrus ya había conseguido un triple platino.
La reacción es un tributo al personaje antes que a la originalidad de la película que no hace otra cosa que poner en ficción la dualidad Montana-Cyrus que hasta ahora ha alimentado al fenómeno. Miley vuelve a ser una estudiante de día que se convierte artista por la noche, y que pese al éxito lucha por tener una rutina similar a las de sus compañeras.
Como dice el productor Alfred Gough: "en Hannah Montana el concepto es el personaje, así que es muy fácil llevarlo al cine. Es básicamente una película de superhéroes". El problema está en que su doble vida "la lleva a tener que enfrentar problemas de identidad. La mayoría de los niños y adolescentes que deben lidiar con estas cuestiones se sienten impotentes, por eso la idea de ponerse una peluca y un disfraz y convertirse en poderoso superhéroe es un sueño hecho realidad para los adolescentes".
Con lennon e "Imagine"
John Lennon entró en los planes futuros de Miley Cyrus. De hecho, la estrella juvenil ya grabó una versión de "Imagine", a dúo con su compañera de reparto en "Hannah Montana: la película", Emily Osment. El salto no deja de ser llamativo porque Cyrus sabe que llevará a inevitables comparaciones (por lo menos a nivel de referencia), pero es algo que no parece preocuparla demasiado.
Se confiesa como una gran admiradora de Lennon, a quien estudio en el colegio. También dice haber quedado impactada con la película C27 sobre el asesinato del ex Beatle. Pero la noticia cayó bastante mal a los seguidores del músico porque consideran que ella no está a la altura de las circunstancias.
La grabación de "Imagine" aún no tiene un destino determinado, pero es muy probable que aparezca en algunos de los futuros discos de la estrella.