El artista plástico Enrique Aguerre será a partir de mañana la autoridad máxima del Museo Nacional de Artes Visuales. Su cargo será el de coordinador interino y lo ejercerá por seis meses mientras se designa un nuevo director.
Ante la renuncia del director saliente, Mario Sagradini, quien deja el cargo por "incompatibilidad de conceptos", el Director de Cultura Hugo Achugar ofreció el cargo de director de manera interina al artista plástico Enrique Aguerre, quien trabaja en el museo desde hace 14 años. El cargo había sido ofrecido a Alicia Haber, quien declinó el ofrecimiento.
El artista aceptó el cargo, que empezará a ejercer mañana, hasta marzo, cuando asuma el nuevo director. "Para mí es primero que nada un desafío, porque todos sabemos las condiciones en que está el museo, en estructura, en presupuesto, todo lo que ya sabemos. Pero a la vez, ya trabajando hace 14 años aquí, cuando te convocan para dar una mano, para facilitar procesos y llevar adelante propuestas, no podés rechazarla. O si la rechazás, luego no tenés derecho a quejarte de la situación", comentó Aguerre a El País.
Si bien el director entrante acordó con el saliente continuar con los proyectos que ya estaban agendados, esto no le impedirá desarrollar su propia línea de acción. "Es sano, y es una buena señal que, porque se vaya uno y ocupe otro el cargo, no se dejen de hacer los proyectos que ya estaban cerrados. Porque hay que ir más allá y pensar en macro. Pero al mismo tiempo, y ya desde septiembre, también espero poder desarrollar propuestas propias".
Al respecto, Aguerre (Montevideo, 1964) señala que si bien la actividad del museo tiene más visibilidad es la parte expositiva, hay muchas otras áreas para trabajar. "Creo que hay que pensar el museo, ponerlo en cuestión. Y va a haber mucha actividad con investigadores, con críticos, para desarrollar charlas y talleres, que se van a grabar y colgar en el web. A mí me interesa utilizar la página web no sólo como un lugar de comunicación, sino dotarla de recursos para docentes y estudiantes".
Además de continuar trabajando para mejorar la seguridad del edificio y sus obras de arte, y de fortalecer la preservación del patrimonio del museo, Aguerre apuesta a trabajar con el Plan Ceibal, considerando que otras personas e instituciones se tendrían que sumar para trabajar conjuntamente con el MNAV.
"El Museo tiene que vincularse más con la sociedad: no digo que actualmente no lo esté, pero no lo suficiente. Y si la gente no está vinculada con el museo, ¿porque debería interesarle por él?", se pregunta el nuevo director.
Aguerre empezó a trabajar en el MNAV en 1997, cuando se necesitaron técnicos para recibir una donación que Sony hizo al museo a través de la Embajada del Japón. Desde entonces se ha vinculado a los aspectos más relacionados con la tecnología, desde el registro de charlas y exposiciones hasta las propias muestras que tienen que contar con apoyo tecnológico.
"Una de las cosas que adolece el museo es la falta de continuidad: tenemos que aprender a discernir entre la simpatía o no que nos provoque una persona, las relaciones personales, y la institución: es difícil, pero hay que mirar más allá, y centrarse en lo que es bueno para el museo".
El flamante jerarca aseguró que no se va a presentar al llamado para quedar como director a partir de marzo próximo. "Lo que me interesó de la propuesta de Achugar es que es temporaria, por 6 meses no tengo formación de gestor cultural".
"Las tres direcciones anteriores tiene aspectos positivos y cosas que no funcionaron. Sería un poco ingenuo pensar que alguno de los tres directores hayan tendido intención de hacer cosas malas de por sí. El tema es más amplio: creo que este cargo debería tener una evaluación: no espera que se caiga todo abajo. Y también esa evaluación sería una herramienta de ayuda para el propio director", afirma Aguerre, un artista que ha sido pionero en el video arte en Uruguay.