El nuevo vengador anónimo

| Thomas Jane interpreta al personaje que Dolph Lundgren encarnara en una película anterior

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Guillermo Zapiola

Uno de los más vengativos, oscuros y violentos héroes jamás dibujados tiene ya su película propia, y desde hoy puede vérsela en Montevideo. Se estrena en varias salas Punisher, el castigador, adaptación de la historieta de Marvel Comics The Punisher, sobre el personaje del título que sale a combatir el Mal luego de que toda su familia es masacrada.

El asunto arranca con un operativo del FBI que escapa de control y desemboca en la muerte del hijo de un delincuente. El padre (John Travolta) del joven muerto quiere venganza, y ordena el asesinato del agente (Thomas Jane) responsable del operativo. Jane, quien poco antes había decidido dejar la agencia para disfrutar de su vida familiar, sobrevive al intento, pero caen bajo las balas de los asesinos su padre, su esposa, sus hijos y hasta algún pariente menos cercano. El propio protagonista es acorralado en un muelle, baleado, rociado con gasolina, prendido fuego y lanzado al agua. Pero sobrevive, es ayudado y curado por un negro solitario que vive en una isla, y a partir de ahí comienza su minuciosa venganza.

Lo que sigue es la minuciosa preparación del desquite. El personaje se instala en un desvencijado edificio del distrito industrial de Tampa, y desde allí emprende su misión de limpieza. También establecerá relaciones casi amistosas con algunos vecinos a los que, sin querer, terminará poniendo en peligro: una camarera del cercano negocio de comidas (Rebecca Romjin-Stamos) que intenta imponer algún orden en su vida, un veinteañero (Ben Foster), un solitario que sale poco (John Pinette).

PERVERSOS. Del otro lado están los "malos": por supuesto, el "cerebro" Travolta, pero también su abogado y confidente (Will Patton) y algunos "gatillos" como el lacónico Mark Collie y el vagamente eslavo (lo llaman simplemente El Ruso) Kevin Nash.

No es la primera vez que el Punisher llega al cine: la historia había sido filmada previamente y sin mucha distinción en 1988, con el musculoso Dolph Lundgren en el papel protagónico. Ahora vuelve con todo el despliegue de parafernalia habilitado por la tecnología de última generación, en un título que se suma a la ya extensa lista de ‘comics’ trasladados a la que han proliferado en años recientes: una lista incompleta debe retener por lo menos al superexitoso Hombre Araña, pero también a otra gente como Daredevil, los X-Men o los inminentes Hellboy y Gatúbela.

OPINION. En su habitual espacio crítico en el Chicago Sun-Times, el norteamericano Rober Ebert ha podido objetar el carácter sombrío y la ausencia de sentido del humor del resultado, pero ha elogiado en cambio el pulso exhibido en las escenas de acción por el director Jonathan Heinsleigh, también colibretista junto a Michael France, sobre cómic de Gerry Conway, Garth Ennis, Johnny Romita y Michael Tolkin. Ebert elogia también el desempeño del elenco, sosteniendo que Thomas Jane otorga a su personaje una cierta riqueza que no proviene del libreto, y que hay varias presencias interesantes en los secundarios, en particular varios de los malvados a los que un buen ‘casting’ y cierta permanencia en pantalla otorga algún peso, aunque estén escritos de manera bastante bidimensional.

Ebert señala sobre todo, como uno de los aciertos de guión, su exploración de la relación entre el villano mayor (Travolta) y su asistente Patton, en la que cree advertir ambigüedades, sutilezas y vetas oscuras que son adecuada aunque no del todo convincentemente utilizadas por el héroe para llevar adelante sus planes. En ese objetivo lo estaría ayudando el elenco, que además de los ya mencionados incluye a Laura Harring (como la esposa de Travolta), Samantha Mathis (como la esposa del protagonista), Roy Scheider (como su padre) y algunos más.

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