A los 49 años falleció el viernes el gran baterista argentino Daniel Wirtz, víctima de un cáncer de cerebro. El artista, hermano del cantante y comunicador Manuel Wirtz, se destacó junto a artistas de la talla de Fito Páez, Luis Alberto Spinetta y Juan Carlos Baglietto.

"El Tuerto", como cariñosamente era apodado, participó en discos fundamentales en la historia del rock argentino, como Ciudad de pobres corazones (de Fito Páez) y el doble disco de Spinetta y los Socios del Desierto.

El músico, que estaba casado con Virginia Querejeta, con quien tenía dos hijos (Brenda y Bruno), fue enterrado en su San Nicolás natal. A la ceremonia asistieron sus hermanos Manuel y Javier, además de sus amigos.

Wirtz comenzó su carrera en Irreal, la primera banda que lideró Baglietto, que también integraban Sergio Sainz (bajo), Juan Chianelli (teclados), "Piraña" Fagúndez (percusión) y Beto Corradini (guitarra). Ya radicado en Buenos Aires, junto a los miembros de la llamada "Trova rosarina", que desembarcó en la capital argentina hacia 1982, pasó a tocar con Fito, con quien grabó también Del `63 (de 1983) y Giros (1985).

Su condiciones magníficas como instrumentista y su calidad humana lo llevaron a participar en diversos tipos de emprendimientos musicales, entre los que estaba el combo pachanguero La Sonora de Bruno Alberto, donde se divirtió grabando canciones de humor y doble sentido.

También trabajó junto a su hermano Manuel en sus primeros CD, En funcionamiento y Mala información. Más tarde integró fugazmente la banda de Lito Vitale, pero su paso más importante en los `90 fue sumarse a las filas de Spinetta, grabando Fuego gris (1994). En sus exequias, un amigo lo recordó como "una persona muy al mango, que estaba todo el tiempo creando personajes, vivía en una fantasía y en una creatividad constante".