El novelista estadounidense de origen judío, Leon Uris, murió el sábado pasado en su hogar de Nueva York por causas naturales a la edad de 78 años, informó su ex esposa, la fotógrafa Jill Peabody. Hijo de inmigrantes judíos que llegaron a Estados Unidos desde Europa del Este, Uris abandonó el colegio a los 17 años de edad para unirse al cuerpo de la Infantería de Marina de Estados Unidos, con el que sirvió en la Segunda Guerra Mundial entre los años 1942 y 1945, en el Pacífico Sur.
De esta experiencia nace su primer libro Battle Cry, al que le siguió en 1958 su novela más famosa, Exodo, que narra la historia de la formación del estado de Israel. "Se convirtió en la Biblia de los judíos", reconoció el autor hace un par de años.
Antes de escribir esta novela, que sigue la historia judía desde principios de siglo hasta 1948, Uris viajó extensamente por Oriente Medio, en ocasiones como corresponsal de guerra en los conflictos entre israelíes y árabes. La novela vendió millones de ejemplares y fue traducida a cerca de 50 idiomas, distribuyéndose incluso de forma clandestina en los países del bloque socialista.
Uris destacó la importancia que tuvo el libro para la comunidad judía de la antigua Unión Soviética, y dijo que a su novela incluso se la conocía en esa comunidad como "el libro".
El escritor fue famoso por la dedicación que puso en investigar los temas de sus novelas, lo que lo llevó a realizar largos viajes por distintas partes del mundo. Otras novelas del autor son Topaz, de 1967, y que Alfred Hitchcock llevó al cine dos años después, QB VII de 1970, Trinity de 1974 y The Haj de 1984. Uris también colaboró con el compositor Walt Smith para la producción del musical de Broadway Ari, de 1970.
El cuerpo de la Infantería de Marina rendirá un homenaje póstumo al autor, quien dejó escrito en su epitafio esta frase: "Americano, Marino, Judío, Escritor".
Uris acababa de terminar su última novela O’Hara’s Choice, que según sus amigos más cercanos es su obra más personal y será publicada a título póstumo por la editorial Harper Collins. EFE