El joven cantante canadiense afirmó que no admira tanto a un músico como para realizar la hazaña de esperar formado durante días para verlo en concierto. Sin embargo, reconoció que se permitiría una excepción. "No hay alguien a quien admire tanto como para hacer una locura, pero seguramente si Michael Jackson estuviera aquí, lo habría hecho por él, así es que entiendo la emoción que sienten las chicas (en su caso) y me hacen sentir muy honrado", dijo durante una conferencia de prensa. Las "beliebers", como se hacen llamar las admiradoras de Bieber, han hecho cualquier tipo de locura por él: se han tatuado su nombre; han saltado sobre el vehículo donde viaja; se han escondido durante horas en botes de basura para burlar la seguridad de un hotel y conocerlo.