Durante mucho tiempo, el rey Carlos III impulsó la idea de reducir a la familia real británica. Si el implacable nuevo libro de su hijo menor es un indicio, entonces logró su objetivo, aunque no de la manera que pretendía.

La publicación de En la sombra, las memorias del Príncipe Harry que llegaron ayer a Uruguay, con sus detalles de tierra arrasada sobre la ruptura con su familia, parece probable que destruya cualquier perspectiva a corto plazo de que Harry regrese a la realeza reconciliándose con su padre; con Camila, la reina consorte; o con su hermano mayor, el príncipe William.

El libro pinta un retrato de una Casa de Windsor irremediablemente dividida. Se presenta como una colección de feudos en guerra, donde los parientes compiten para obtener ventajas con una prensa sensacionalista cómplice, tratando de pulir sus imágenes ensuciándose unos a otros.

Con Harry y su esposa, Meghan, lejos en el sur de California; el hermano menor del rey, Andrew, caído en desgracia en exilio interno tras su acuerdo en una demanda por agresión sexual, y la muerte de Isabel II en setiembre pasado, los rangos superiores de la familia se redujeron a un puñado de figuras.

Incluso, y en palabras de Harry, los que quedan están atrapados en un venenoso concurso de relaciones públicas que enfrenta a los parientes. Escribe que un asistente de su padre y su madrastra plantó historias negativas en los periódicos de Londres sobre William y su esposa, Catherine, una práctica que dijo que también lo atormentaba a él y a Meghan y contribuyó a su decisión de irse.

“Estaba disgustado por haber sido utilizado de esta manera, y furioso por haberlo hecho con Meg”, dice Harry en su libro. “Pero tenía que admitir que últimamente le estaba pasando mucho más seguido a Willy. Y estaba justificadamente incandescente al respecto”.

El Palacio de Buckingham se ha ceñido a su política de no comentar el libro, ni la serie de entrevistas televisivas que Harry ofreció para promocionarlo. Pero a medida que las revelaciones alcanzan un pico estruendoso, los expertos reales predijeron que Carlos y William tendrían que llegar a algún tipo de arreglo con Harry, aunque sea para evitar que la ruptura eclipsara la coronación del rey en mayo.

El drama de Harry y Meghan se convirtió en la crisis más grave que enfrenta la monarquía desde las tensas consecuencias de la muerte de la madre de Harry, Diana, la princesa de Gales, en un accidente automovilístico en 1997.

“Lo que los rescató cada vez en el pasado fue que la reina estaba por encima de todo reproche”, dijo Peter Hunt, ex corresponsal real de la BBC. “Pero ahora tenemos un rey que es una figura divisiva”.

El palacio señaló que Harry y Meghan podrían ser invitados a la coronación, lo que sugiere que Carlos todavía espera desempeñar un papel sanador. Pero en una entrevista en ITV, Harry no se comprometió a asistir. “Hay muchas cosas que pueden suceder entre ahora y entonces”, dijo.

Ya han pasado tantas cosas que es difícil imaginar a Harry en uniforme de gala, marchando hacia la Abadía de Westminster con su padre y su hermano.

El último goteo de revelaciones comenzó la semana pasada con adelantos de una entrevista televisiva promocional que Harry hizo con ITV y otra con el programa 60 Minutes”. Se aceleró después de que el libro, publicado por Penguin Random House, se filtrara casi una semana antes de su fecha de publicación, primero en The Guardian y luego en otros diarios tras su puesta a la venta por error en España.

Durante días, adelantos del libro han llenado portadas. “Alarde escandaloso”, dijo The Daily Mirror sobre la afirmación de Harry de que había matado a 25 combatientes talibanes como piloto de helicóptero en Afganistán. “Se abalanzará sobre mí después del funeral de Felipe”, dijo The Sun el domingo, refiriéndose al relato de Harry sobre una reunión tensa con su hermano después de que enterraran a su abuelo en 2021.

El lunes, después de las entrevistas televisivas, los tabloides exageraron la afirmación de que Harry se había retractado de una de las acusaciones más explosivas hechas por él y Meghan en su entrevista con Oprah en 2021: que un miembro de la familia real había hablado en términos racistas sobre su hijo por nacer.

El episodio no se menciona en En la sombra, lo cual es curioso ya que Harry habla desde su consumo de drogas recreativas hasta cómo perdió la virginidad en un campo. En su entrevista con ITV, Harry no se retractó de la afirmación de la pareja de que un miembro de la familia había especulado con ansiedad sobre el niño. Pero dijo que era un ejemplo de “sesgo inconsciente” en lugar de racismo.

Las preguntas sobre el racismo resonaron durante semanas después de la entrevista de Winfrey, lo que obligó a William a negar que su familia fuera racista. Resurgieron cuando una ex dama de honor de la reina, Susan Hussey, fue despojada de sus deberes y obligada a disculparse después de someter a un invitado británico negro en el Palacio de Buckingham a un interrogatorio sobre el origen de su familia.

Para algunos observadores reales, la decisión de Harry de no repetir esas acusaciones dejó la puerta abierta para algún tipo de reconciliación. “Irónicamente, ahora es el momento”, dijo Hunt. “Si realmente quieren tomar la iniciativa, si realmente quieren cambiar el rumbo, tienen que superarlo de alguna manera. Va a ser increíblemente difícil para ellos”.

Entre revelaciones más triviales, En la sombra dice que Harry tomó hongos psicodélicos en la casa de Courteney Cox; consiguió el verdadero vestuario de Tom Hardy en Mad Max:Furia en el camino para su primera Halloween con Meghan; se orinó encima después de la primera cita y solía lavar su propia ropa mirando Friends.

Harry y Meghan todavía tienen muchos simpatizantes, pero algo ha cambiado, a juzgar por la respuesta hasta ahora. Incluso en Estados Unidos, que tiene una debilidad por la realeza en el exilio y una tolerancia mayor que Gran Bretaña hacia las historias redentoras sobre la superación del trauma y la disfunción familiar, existe la sensación de que el público no puede digerir tantas revelaciones.

En Uruguay el interés por las memorias de Harry se mantiene tan vivo como hace meses. El País se comunicó con librerías montevideanas y los primeros datos dicen que, por ejemplo, En la sombra llegó en la tarde de ayer a la sucursal de El Virrey en Pocitos y vendió dos copias mientras las estaban retirando de las cajas;no les dio el tiempo para ingresarlo en el sistema. Algo similar sucedió con Dbd, en Punta Carretas Shopping, que vendió varios luego de una serie de reservas que iniciaron la semana pasada.

Con información de The New York Times