ENTREVISTA

Empezó a salir la semana pasada para presentar su nuevo libro y para ir al canal. “Intento no salir porque entre las cosas que tengo, soy asmática, tengo hipertensión y una cantidad de cuestiones de salud que no están buenas para salir, pero la voy llevando”, dice Lourdes Ferro. “Lo bueno que vamos a sacar de esto es que vamos a aprender cuántas cosas podemos hacer desde casa sin estar corriendo”, agrega.

Estaba por irse de viaje a Perú cuando se conocieron los primeros casos de coronavirus en Uruguay. Viajaba el 15 de marzo para presentar su libro y luego encontrarse con un grupo de viaje para visitar Machu Pichu. “El 14 en la tarde decidimos no viajar, y fue acertado, porque después se cerraron las fronteras y vino todo lo que siguió”, agrega.

El año pasado fue muy movido para esta astróloga; dos programas de televisión con buena audiencia: Bien con Lourdes y Los caminos de Lourdes (ambos en Canal 4), dos libros muy vendidos: 22 escalones y la Guía Astrológica 2020 (Editorial Planeta, 620 y 550 pesos respectivamente), aunque ella siempre remarca que es un esfuerzo de muchas personas. “La cara visible soy yo, pero somos más de 15 personas. Atrás de cualquier persona que más o menos está sostenida en el tiempo, en realidad tiene una cantidad de gente detrás”, dice. Para Magia; mi libro de sombras (Planeta, 640 pesos) trabajaron cuatro personas: su prima segunda, Cecilia Luca para escribir a máquina, su hija Alejandra con lo relacionado con las gemas, y su hermana Natalia con las runas.

El grupo de Bien con Lourdes y los viajes también requieren de mucha gente trabajando atrás de una cara que se ve, “eso da mayor responsabilidad. Es complejo, porque tenés personas que dependen de vos”, dice.

—¿Cómo han sido estos meses de hacer el programa desde tu casa?

-Donde grabamos Bien con Lourdes es arriba de mi casa, pero siempre teníamos invitados. Entre la gente de maquillaje, producción, cámaras y demás éramos como 10 personas, y por suerte los primeros días tenía programas grabados porque como me iba de viaje tenía grabado hasta el 26 o 27 de marzo. Eso era bueno pero por otro lado no hablaba de la pandemia. Aparecía el lunes con cara de póquer porque no sabía que la pandemia había llegado. El viernes cuando surgió todo grabamos la última semana de marzo y lo que empezamos a hacer fue repetir las entrevistas porque no teníamos invitados. La parte del horóscopo la hacíamos, pero el invitado lo repetíamos. Desde hace dos semanas retomamos los invitados.

—¿Qué medidas han tomado?

—Sacamos el maquillaje y tuvimos que dejar el menor el equipo para trabajar. Y todos cuidándome a mí que además de ser la de mayor edad tengo un montón de enfermedades preexistentes. Ahora cada invitado se automaquilla y la imagen en sí misma quedó en segundo plano para dar contenido. Esa parte es muy complicada y hay que cuidarse todavía.

—El año pasado dijiste que habías empezado a escribir la Guía astrológica 2020 a mediados de 2019, ¿ya empezaste con la Guía 2021?

—Sí, ya empecé. Estoy haciendo la investigación planetaria, todavía no me puse a escribir porque primero tengo que hacer las efemérides que lleva tiempo. Escribir la Guía lleva tiempo, estos otros libros llevan tiempo también pero de alguna manera ya tenés todo investigado porque es tu conocimiento; para la Guía tenés que investigar, hay que vincular, es otro proceso. Y miraba que mientras Saturno está atravesando Acuario, los abrazos los veo lejanos.

—¿Cuándo termina la conjunción?

—Se empieza a abrir casi a fin de año, pero los planetas más importantes pasan a Acuario que es la humanidad. Y 2020 es un año de transformaciones. No hay astrólogo en el mundo que se imaginara una pandemia, pero se veían las transformaciones en los gobiernos, que todo lo que era poder iba a caer. La violencia, el patriarcado se tenía que desarmar y los abusos iban a salir al aire, y mirá, en todo el mundo los abusos empezaron a surgir. No es que no existieran, como que levantamos las alfombras y nos animamos a juzgarlos. Lo mismo que el racismo, tenía que explotar para darnos cuenta que todos somos racistas, tenemos un montón de baches para asumir la igualdad. El 2020 llegó y fue un agarrate de la silla que nos vamos todos a galopar, y todavía no se terminó.

—¿Se viene algo peor o mejora?

—Respecto a la pandemia va a empezar a ceder. Agosto va a ser un mes movido. Y los países más afectados son de Cáncer: Francia, Estados Unidos, Argentina y Brasil son los que están más conmocionados. El año pasado decía: Uruguay como que pasa de costado y venimos así y creo que vamos a seguir así. Uruguay, como buen virginiano le dijeron vaya a lavarse las manos, y ahí fuimos, como desesperados. Sin dudas somos una excepción como país.

—Tenés nuevo libro, ¿por qué escribir uno de simpatías como Magia?

—Cuando salió 22 escalones, los libreros me pedían un libro de simpatías. “La gente pide las simpatías de Lourdes”, decían. Con 22 escalones, no tenía mucha confianza y vamos por la novena edición. Magia era el libro de simpatías pero viene con trampa, si te pensás que vas a encontrar recetas de simpatías, no sería un libro de Lourdes.

—¿Por qué “Libro de sombras”?

—Los “libros de sombras” son los libros que tienen los hechiceros, magos o brujas donde escriben sus ensayos, errores, cuál hierba usaron, qué le dijo aquella tía vieja para hacer tal cosa. Es como un cuadernito de recetas donde ponemos lo que vamos a usar. Y lo que enseña es lo que tenés que saber para hacer tu propia simpatía. Me pareció más interesante que poner mi receta para el amor, el trabajo, hacer un libro donde encuentres tu propia receta.