Redacción El País
Aunque las apuestas no la daban como favorita, este jueves la escritora surcoreana Han Kang se convirtió en la nueva ganadora del Premio Nobel de Literatura. Es la primera persona de su país y la primera mujer asiática en hacerse con este reconocimiento, un camino al que llegó tras los éxitos, pero también luego del éxito creativo.

La Academia Sueca le dio el galardón "por su intensa prosa poética que se enfrenta a traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana", explicó hoy al momento de hacerse el anuncio.

De 53 años y nacida en Gwangju, al sur de Corea del Sur, es hija de un reconocido escritor, Han Seung-won, lo que le permitió crecer rodeada de libros que, ha dicho, le generaban una sensación de seguridad.

Publicó por primera vez hace ya 31 años. Se estrenó con el poemario Invierno en Seúl y luego vino Ancla roja, su primera novela, ganadora del Concurso Literario de Primavera del diario Seoul Shinmun. Luego vino una colección de cuentos, Yeosuui sarang o Amor de Yeosu, y más adelante, ya en 2005, el Premio Literario Yi Sang, uno de los más prestigiosos de su país y que busca reconocer la innovación.

En 2007 publicó La vegetariana, que fue tibiamente recibida en su país. Todo cambió cuando llegó a Estados Unidos y Reino Unido: su obra cumbre, ambientada en la Seúl contemporánea y sobre Yeonghye, una mujer que decide, tras brutales pesadillas, dejar de comer carne, una resolución que desata el caos en su familia y entorno, le valió el Premio Man Booker 2016 y una fama internacional que la consolidó como una de las autoras fundamentales de Corea del Sur.

Foto: Difusión

El talento, sin embargo, no la salvó de los bloqueos literarios. Antes de La clase de griego, su quinta novela, dejó de escribir y de leer ficción durante un año (el libro trata de una mujer que ha perdido la capacidad del lenguaje, a su madre y la tenencia de un hijo). "Hubo un año en el que no pude ni escribir ni leer ficción. Pasé el tiempo leyendo sobre todo libros de astrofísica. Pero, de alguna manera, Jorge Luis Borges fue una excepción", le dijo en entrevista a The Guardian.

"Tengo emociones complicadas hacia el lenguaje, pero a pesar de eso, sigo escribiendo con palabras. Cuando la armonía con el mundo y la vida se vuelve difícil, también surge un conflicto con el lenguaje", le dijo en enero a Infobae la escritora que ya ha sido traducida a más de 30 idiomas.

Amante de las plantas, otras de sus grandes obras son Human Acts, sobre el levantamiento civil que se intentó en su ciudad natal, Gwangju, en mayo de 1980; y Blanco, que es de no ficción y funciona como carta hacia una hermana que nunca conoció, ya que falleció de bebé.

"El trabajo de Han Kang se caracteriza por una doble exposición del sufrimiento, una correspondencia entre el tormento físico y mental con conexiones estrechas con el pensamiento oriental", resaltó la Academia Sueca tras darle el premio, dotado este año con 1,1 millón de dólares.

La obra de Han Kang ya llegó a plaza uruguaya, y La vegetariana volverá a librerías locales a partir de la semana próxima. Algunos locales ya habilitaron la preventa online del ejemplar, que edita Penguin Random House y cuesta 890 pesos. La editorial ya lo tiene disponible, además, para aquellos que quieran leerlo digitalmente.

El otro título que se consigue es La clase de griego, solo en su versión eBook, que se compra directo en la web de Penguin a 309 pesos.

Los dos, además, se pueden leer gratis en Biblioteca País, la biblioteca virtual de Plan Ceibal.