AGENCIAS Y EL PAÍS
Madonna celebró en Los Angeles que Estados Unidos haya puesto "un afroamericano en la Casa Blanca", en un concierto donde invitó a Britney Spears y Justin Timberlake al escenario.
"Pusimos a un afroamericano en la Casa Blanca ¡uao!", dijo Madonna sobre la tarima del estadio Dodger en Los Angeles, que en ese momento se iluminó con imágenes gigantes del presidente electo Obama mientras la audiencia de unas 20.000 personas ovacionaba, sin dejarla hablar la noche del jueves.
"Pero estoy frustrada por la Proposición 8", agregó la reina del pop refiriéndose a la aprobación por referéndum el mismo martes electoral de una propuesta para enmendar la Constitución de California y prohibir el matrimonio homosexual aprobado en mayo de este año por la Corte Suprema del Estado.
"Si pudimos votar a un afroamericano como presidente, podemos apoyar el matrimonio gay", soltó la cantante, que ofreció un espéctaculo repleto de videos donde rememoró en versiones electrónicas su repertorio con éxitos como La isla bonita.
Entre las sorpresas del repertorio en Los Angeles, Madonna invitó a la tarima a Britney Spears para interpretar juntas su última versión de Human Nature, donde la cantante de 50 años proclamó al final de la canción "Yo no soy su bruja" y apuntando a Britney agregó: "Ella no es su bruja", provocando los aplausos y palabras de apoyo a la ínterprete de Baby one more time.
Las cantantes no compartían un escenario desde 2003, cuando fueron lo más comentado en la gala de los premios MTV. En aquel momento sellaron sus actuaciones dándose un beso en la boca, mientras Christina Aguilera las miraba desde muy cerca.
Para Britney fue una noche de gloria porque no sólo se reecontró con su amiga sino que desde el otro lado del Atlántico le llegaban noticias más que auspiciosas. En la gala de entrega de los MTV europeos, ella consiguió dos premios: uno al mejor disco, por Blackout.
Poco antes de terminar su presentación en Los Angeles, Madonna invitó a Justin Timberlake a subir al escenario, para interpretar juntos el tema 4 Minutes igual que suena en su disco Hard Candy pero con una coreografía sensual y electrónica que levantó más ovaciones en el show que se alargó hasta la medianoche.
La presentación de Madonna contó entre la audiencia con mucha gente famosa, como Fergie, Drew Barrymore, Ryan Seacrest y Jennifer Lopez. El recital forma parte de la gira "Sticky & Sweet Tour" que fuera iniciada el 23 de agosto en Gran Bretaña, y que saltará en las próximas semanas a Chile y Argentina (donde hará cuatro recitales) para finalizar el 18 de diciembre en Sao Paulo.
La otra gran fiesta se vivió en Liverpool
La misma noche en que Britney y Madonna cantaron juntas, en Liverpool se vivía otra edición de los premios MTV Europa, donde Spears obtuvo dos premios pero no fue la figura central de la gala. En la ciudad de los Beatles, todo estaba armado para que Paul McCartney recibiera un galardón especial: el de Leyenda Máxima de la Música. El músico fue presentado por su colega de U2, Bono, que lo comparó con el Papa y dijo que su obra es "inmortal". Al momento de agradecer, Paul agradeció a sus amigos de los Beatles. "Hace muchos años, cuatro muchachos que nacieron aquí, en Liverpool, lo hicieron bastante bien", dijo. Al final agradeció a los EE.UU. por votar a Obama.