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Alejandro Sanz en el Antel Arena: crónica de una noche de clásicos, conmoción y amor renovado

Sanz repasó éxitos memorables como "No es lo mismo", "¿Lo ves?" y "Corazón partío" frente a un público entregado en un Antel Arena repleto.

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Alejandro Sanz en el Antel Arena.
Alejandro Sanz en el Antel Arena.
Foto: Marcos Mezzottoni

* Por Manuella Sampaio

El reloj marcaba las 21:15 cuando las luces se apagaron. En medio del foco de luz rojizo, arriba de una especie de altar montado en el escenario se vio su contorno, lo suficiente para que el Antel Arena, donde no quedaba un solo lugar vacío, retumbara con los gritos del público.

Segundos después la banda empezó a tocar, guitarra y batería se lucieron, mientras la figura detrás del micrófono fue quedando cada vez más nítida; luego, la voz de Alejandro Sanz, a quien todos fueron a prestigiar, empezó a entonar: “Eres tanta gente que dime/ ¿Con quién hablo ahora?/ ¿No ves que no sois iguales?/ Eres la de 'quédate conmigo'”, llevando todos al delirio.

Llanto y sonrisas se mezclaron en las sillas, en una platea conformada en su mayoría por mujeres. Muchas llevaron las manos al corazón y cantaron con fuerza de principio a fin. El tema finalizó con declaraciones apasionadas del público y un osito de peluche que voló en dirección al escenario. Para la canción siguiente, “Lo que fui es lo que soy”, el oso ya se encontraba arriba del piano, donde reposó durante todo el concierto junto a una bandera de Uruguay, que también había sido arrojada por el público.

A continuación el artista cantó “Deja que te bese”, donde cedió las mejores partes al público, que coreó los estribillos con entusiasmo. Luego, hizo un medley con “El alma al aire”, “Regálame la silla donde te esperé” y “Hoy llueve, hoy duele”.

Alejandro Sanz conmocionó a su público uruguayo.
Alejandro Sanz conmocionó a su público uruguayo.
Foto: Marcos Mezzottoni

Con una banda talentosa conformada por 10 músicos, se destacó la impresionante performance de la baterista Helen de la Rosa que, con la camiseta número 15 de Fede Valverde colgada en el instrumento, cerró “Mi Marciana” con un sólo que por algunos segundos acaparó toda la atención. Del equipo mixto, compuesto por cinco mujeres y cinco hombres también se destacaron Glenda del Monte en los coros, piano y teclado (se lució en la “Labana”), y Brigitte Sosa en el contrabajo.

De traje gris y zapatillas blancas, de a ratos Sanz se sacó los lentes, hizo guiños, mandó besos y hasta tiró unos pasos llevando al público al delirio. Hizo pausas donde la banda tomó la batuta y le dedicó unas palabras al público.

Ya pasada más de una hora de concierto, agrupó en versiones más cortas a “Amiga mía”, “He sido tan feliz contigo” y “Hay un universo de pequeñas cosas”. Ensayó una despedida, donde agradeció a la gente y finalizó con la frase “Los quiero mucho, hasta siempre Montevideo”, antes de empezar “Corazón partío”, uno de sus temas más clásicos. En ese momento entregó los versos a un público que no lo defraudó y cantó más alto que nunca.

Terminó con “Lo ves” y salió ovacionado del escenario, hasta que los gritos de “Te queremos Ale, te queremos” y pedidos de “otra” lo hacen retornar para finalizar el concierto con otro enganchado, de esta vez con “Mi soledad y yo”, “Y, ¿si fuera ella?” y “Ese último momento”, que finalizó tocando en el piano. Marcó un punto alto y emotivo de la noche.

Sanz hizo un espectáculo con todo lo que se puede esperar de un artista de su talla: voz afinada, carisma, y una charla con su público, ya fuera en las pausas donde expresó su cariño por Uruguay, o en la mirada y los gestos que entregó. Durante una hora y 45 minutos hipnotizó al público y conmocionó hasta los novios y maridos de sus fanáticas.

El memorable concierto ocurrió en el marco de su gira llamada Sanz en vivo, con la que ya pasó por Perú, Ecuador, Chile y Argentina (adonde volvió inmediatamente luego del recital, para dar más conciertos); muchas de estas fechas con entradas agotadas. En Uruguay, logró renovar el amor de su público, que en una noche fría de otoño salió extasiado del Antel Arena.

Más de 7.000 personas asistieron al memorable concierto del músico madrileño.
Más de 7.000 personas asistieron al memorable concierto del músico madrileño.
Foto: Marcos Mezzottoni

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