ENTREVISTA
La cantante brasileña se presenta esta noche en Enjoy Punta del Este; antes de su show, habló con El País sobre su carrera, el mensaje de sus letras y su interés por llegar a toda Latinoamérica
Anitta es la cantante brasileña más importante del momento. Desde que se lanzó en 2013 con “Show das poderossas”, maneja una carrera que, hasta ahora, no ha dejado de generar números millonarios. En marzo se convirtió en la mujer latina más escuchada de Spotify, alcanzando 22 millones de oyentes mensuales, y en YouTube su canción más popular es “Downtown” (grabada a dúo con J Balvin), que acumula 462 millones de reproducciones. A su vez, tiene 44 millones de seguidores en su cuenta de Instagram.
Pero dejando de lado los números, la fama de la cantante de 26 años (cuyo verdadero nombre es Larissa de Macedo Machado) se construyó en base a una serie de virtudes: canta en español, portugués e inglés, sus letras abordan el empoderamiento femenino, y puede moverse con comodidad entre el reggaetón, el funk brasileño y las baladas. A su vez, Anitta es su propia manager y siempre estuvo al mando de las decisiones estéticas.
Hoy a las 22.00, se presentará en Enjoy Punta del Este (entradas en RedUts). Antes, respondió, vía mail, las preguntas de El País.
—A lo largo de tu carrera, tus canciones se han definido por letras que abordan la importancia de aceptarse a uno mismo y de no temer a sentirse libre ¿Qué importancia le das a este mensaje?
—La verdad, es algo sobre lo que siempre quise hablar. Nunca estuve de acuerdo, como feminista que soy, con el papel que la sociedad la impone a la mujer. Entonces decidí abordar ese tema en mis letras. Desde el comienzo ha sido así.
—Además del empoderamiento, tus letras abordan la sensualidad a través de una mirada en la que la mujer está al frente de las relaciones. ¿Qué buscás transmitir con este mensaje? Relaciono esta idea con tu participación en el remix de “Mala Mía”, de Maluma, donde cantás: “Algunos no entienden eso, que las mujeres tengamos sexo / Tan libres como los hombres, y yo les respondo entonces: ‘anda pal carajo, deja el machismo, no me digas perra si somos lo mismo’”.
—Mis letras traen como mensaje que las mujeres son protagonistas de su propio deseo. Deben hacer lo que quieran. Siento que a mis fans y al público les gusta y les parece importante ese mensaje, porque están inmersos en una sociedad machista que tiene un pensamiento tan atrasado que ya no será aceptado por la gran mayoría. Siento que mi deber es hacer mi contribución para lograr ese cambio.
—En una entrevista dijiste que intentabas “vivir lo que cantabas”. ¿Consideras que tus canciones son un reflejo de tu vida?
—Sí. Como escribo la gran mayoría de mis letras, termino expresando un poco de lo que pienso y vivo. Decidí que mi vida no puede tener un manual, que todo puede ser más leve y que no es necesario tener miedo. El coraje es algo que me sostiene en todo lo que hago.
—Kisses, tu nuevo disco, incluye canciones en inglés, español y portugués, y representa muy bien tu interés por abordar distintos estilos musicales: reggaetón (“Juego” y “Atención”), MPB (“Voce Mentiu”), funk brasileiro (“Onda Diferente”) y trap (“Get to Know Me”). ¿Podrías definir a Kisses como el álbum que más te representa?
—Sí, así es. El álbum es un reflejo de varías Anittas que existen, no solo como persona, sino también como artistas, la que trabaja, mis referencias, etc. El resultado es bien eclético y eso hace de Kisses el álbum que más me representa.
—Al igual que el proyecto “Check Mate”, cada canción de Kisses fue publicada junto a un videoclip. ¿Qué importancia le das a la parte visual para acompañar tu música? ¿Qué aspectos tienes en cuenta al momento idear un video para acompañar tus canciones?
—El mercado discográfico acompaña la evolución de la tecnología y el comportamiento de consumo de la música y de los videoclips. Nosotros siempre experimentamos porque no existe una fórmula que defina si una canción será acompañada de un clip. Es un feeling. Hoy tienes el audio y el video en la palma de la mano. Mis fans y el público en general esperan ver una Anitta diferente en cada canción que edito. Una más romántica o una más osada. Eso los inspira. Entonces decidí lanzar un clip para cada canción del álbum transformándolo en un trabajo 100% audiovisual. Por medio de lo visual es más fácil contar la historia que quería en el álbum.
—En uno de los episodios de Vai Anitta, tu miniserie para Netflix, dijiste que “el pensamiento común era que el funk brasileño era para gente maleducada”. En 2019 grabaste canciones de funk brasileño con J Balvin, Snoop Dogg y Madonna. ¿Sentís que estás ayudando a reivindicar el género?
—Sí, totalmente. El funk estuvo a punto de ser prohibido en Brasil. Hubo un proyecto de políticos que querían criminalizar al género al acusarlo de hacer apología al crimen y las drogas. Hoy las personas entienden que es un género que viene de la periferia, y que puede ser escuchado y disfrutado por todas las clases sociales y personas sin discriminación. Estoy feliz de haber participado de esa transición y entendimiento para que el género sea más aceptado por el público.
—Comenzaste tu carrera a los 16 años, publicando videos en YouTube donde utilizabas un desodorante como micrófono. Ahora que pasaron 10 años, ¿qué mantenés de aquella Larissa?
—Creo que mi sencillez y mi foco artístico. Mi objetivo es subir al escenario y hacer aquello para lo que nací. Me siento realizada al trabajar en lo que me gusta, ser reconocida por eso y de tener fans que disfrutan de lo que hago. La Larissa de 16 años soñó todo eso y lo concretó, porque fue ella la que no paró un minuto y siguió sin pensar solo en el éxito y el dinero.
—Además de la música, sos tu propia manager. “Cuando empecé sola, mucha gente me dijo que esto no iba a salir bien. ¿Por qué? ¿Por ser mujer? ¿Por saber bailar? ¿Por ser bonita y moverme bien, no puedo ser inteligente?”, comentaste en una entrevista a El País de Madrid. ¿Cómo es el desafío de manejar tu carera?
—La gente creía que no iba poder lograr hacer tantas cosas al mismo tiempo. Manejar tu propia carrera y subir al escenario es una carga pesada para una sola persona. Pero era necesario. Maduré como profesional y como persona. Fue una estrategia en la que creí y armé un equipo muy idóneo. Hoy tengo un manager internacional y en Brasil continúo con mi equipo administrando todo personalmente.
—En 2015, gracias a tu disco Bang, terminaste de ganarte un lugar como una de las artistas más exitosas de Brasil. ¿En qué momento decidiste lanzarte al mercado internacional? ¿Cómo fue el desafío de empezar desde cero? En Vai Anitta comentaste que te enfrentarte varias veces al rechazo apenas llegaste a Estados Unidos.
—Fue una decisión muy bien pensada y un proceso lento, que inclusive dura hasta hoy. Con la globalización de las plataformas digitales y sociales las distancias disminuyeron. Me acuerdo que una de mis primeras canciones -“Show das Poderosas”- ya sonaba en discotecas del exterior. Después empezaron los pedidos de conciertos para la comunidad brasileña que vive en el extranjero, pero jamás había pensado en hacer carrera afuera de Brasil hasta que surgieron invitaciones para hacer colaboraciones con artistas internacionales como J Balvin y Maluma. El público latino me adoptó. Participé de varías premiaciones y fui invitada a ser parte del jurado La Voz México. Fue entonces cuando me di cuenta que mi carrera internacional estaba despegando.
—Por las diferencias de idioma, siempre ha sido difícil que la música brasileña llegue a toda América Latina. Tú, además de cantar en español, has grabado canciones con Maluma y J Balvin . ¿De dónde surge tu interés por acercarte a la música en español?
—Sí, siempre existió esa barrera y nunca entendí por qué. Somos tan parecidos en todo... Inclusive en el idioma. Era necesario aproximarnos. Observé que ese era un camino natural si hablase bien la lengua, y decidí estudiar. Me hace muy feliz que Latinoamérica me haya adoptado.
—En Vai Anitta relatabas cómo la presión y la exposición que llegó tras el éxito de “Vai Malandra” dio paso a una etapa de depresión (“en realidad no regresó, nunca me dejó”, decías). ¿Cómo lograste enfrentarte a la depresión? ¿Sientes que el estilo de vida definido por la constante exigencia de giras y de grabaciones puede estar relacionado a esto?
—El estilo de vida de una cantante puede ser extremadamente desgastante si eliges vivir solo para el trabajo. Yo me equivoqué al hacer esa elección y me enfermé. Enfrente la depresión dedicando más tiempo libre a mí, mis familiares y descansos más prolongados.
—Al igual que en los estilos de Kisses, cada una de tus canciones aborda un género diferente del anterior. Por ejemplo, tu versión de “Ze do Caroço” fue muy distinta del sonido que definió Terremoto”, y ambas se editaron en febrero con una semana de diferencia. ¿De dónde nace ese interés por moverte constantemente entre géneros musicales?
—A mi vena eclética. No tengo prejuicios cuando el asunto es arte. Si me parece que la canción es buena, la grabo. Puede ser desde música popular brasileña al funk. No tengo restricciones y me gustar transitar entre ritmos y hacer colaboraciones con nuevos artistas. Amo experimentar.
—¿Qué esperás de tu encuentro con el público uruguayo?
—¡Estoy muy ansiosa por este encuentro! Les recomiendo que bailen y canten mucho porque voy a hacer un show para que lo aprovechen cada segundo. ¡Nos vemos!