ENTREVISTA
La cantante argentina, autora de "Mostras del rock" y fundadora del sello Goza Records, se presenta este miércoles en la Sala Zitarrosa junto a Marilina Bertoldi
En noviembre pasado, la argentina Barbi Recanati llegó a Escaramuza para participar de la Noche de las Librerías, donde compartió textos de su libro, también podcast, Mostras del rock y cantó parte de Ubicación en tiempo real, su primer disco solista tras abandonar Utopians.
Aquella noche, en la calle, cientos de personas se acercaron para escuchar y corear los temas de Recanati. El calor que sintió fue el impulso necesario para que planificara una presentación de su álbum en Uruguay, que finalmente se concreta hoy.
En la apertura de Marea, el ciclo dedicado a mujeres y disidencias de la música audiovisual, estará hoy a las 21.00 en show compartido con otra “mostra” del rock argentino: Marilina Bertoldi. Entradas en Tickantel.
“Durante muchos años teníamos nuestras bandas y éramos las únicas mujeres que nos encontrábamos en los camarines”, cuenta Recanati a El País. “De a poco nos fuimos acercando y empezamos a armar nuestra pequeña cápsula” y hoy, dice, no se imagina haciendo música si no están Bertoldi y compañía.
“Creo que es más interesante la escena en la que te movés que lo que hacés. Hacer canciones en mi casa me re divierte, pero cuando formas parte de algo que se mueve, es muy divertido”.
—Pensándolo en relación a esto, a esa conciencia de ser la parte de un todo, ¿qué te motiva hoy a hacer música?
—Creo que las canciones son atemporales, y que hacés una canción y lo único que importa es que sea pura, honesta, que sea una verdadera entrega. Y tal vez esa entrega no le gusta a nadie, y está bien, o tal vez le gusta a alguien dentro de 40 años, y también está bien. Eso es lo que hace que tu pieza artística sea tan importante, porque es parte de la cultura y el arte, no tiene tiempo y espacio. Y cuando te perdés de ese eje y te concentrás en lo instantáneo de un tiempo y espacio, siento que ya no es más una pieza de arte. Es un objeto de comercialización que estás forzando para poder generar algún tipo de beneficio, y que tiene más que ver con el capitalismo que con el arte.
—En su contexto, ¿cuál fue el porqué detrás de tu disco Ubicación en tiempo real?
—Ubicación en tiempo real me sirvió para terminar de entender eso. Cuando lo estaba haciendo, estaba convencida de que era un disco muy fuera de lugar y no encajaba con nada de lo que estaba pasando. Y se programó para salir el 20 de marzo de 2020, y ese día en Argentina, se declaró cuarentena obligatoria para todo el país. Y automáticamente ese disco, que estaba hecho para escucharse de punta a punta en una tranquilidad absoluta y oscuridad total, y que iba a ser imposible que sea apreciado así, fue entregado a un montón de personas que estaban encerradas en sus casas sin saber si se iban a morir en 10 días. Y nunca lo hubiera podido planear. Eso me demostró que lo único que importa en lo artístico es ser genuino. Siento que el arte que es un barquito que tirás al medio del océano y tenés que dejarlo ir. A Ubicación en tiempo real le pasó.
—Más allá de lo artístico, te has convertido en una comunicadora y divulgadora del trabajo de las mujeres y disidencias en la música con tu proyecto Mostras del rock, con el sello Goza Records. ¿Cómo te definís hoy?
—Me cuesta muchísimo definirme. Sí tengo esta ecuación mental: si invertí todo este tiempo en hacer canciones, ¿cuánto invertí en que lo que hago yo ayude a la escena, y no tanto a mi crecimiento individual? Ahí es donde aparece Goza Records, un sello donde no hay ningún fin económico para artistas mujeres, lesbianas, no binaries y trans. Y el mundo de Mostras del rock es muy importante para mí, y cada vez que tengo una historia nueva, tengo a Futurock al lado y todo eso es muy contagioso. Y es un motor que, si se apaga, no sé si podría hacer una cosa sin la otra. Creo que tiene que haber una armonía donde todo va para adelante, y esa armonía te corre del eje individualista y piramidal. La única forma de pararse arriba de la pirámide es dedicar todo el tiempo energía y dinero en vos. Cuando era más chica estaba convencida de que había que ensayar y tocar y estar en todos lados todo el tiempo, y ahora estoy convencida de todo lo contrario. Es tratar de no ser protagonista de la película todo el tiempo, y tal vez ser participante de un documental (se ríe).