ENTREVISTA
El actor y cantante habla de su carrera, el éxito y sus proyectos antes de su show en Sala del Museo donde presentará su disco "Quiromancia"
Benjamín Amadeo viajó temprano para hacer una intensa gira de prensa del show con el que presentará su segundo disco, Quiromancia. Será el 17 de junio a las 21.00 en Sala del Museo y las entradas ya están agotadas. Luego de pasar por canales de televisión y radios, y antes de volver esa misma noche a Buenos Aires, habló con El País de su presente y su carrera como actor y cantante.
Esa intensidad con la que llegó representa la carrera de Amadeo, quien llegó a los medios hace dos décadas y no ha parado de trabajar en televisión, cine, teatro y música. Y encima, pareciera que todo lo hace bien.
Su debut como actor fue en 1000 millones, la telenovela de 2002 que protagonizaron Gustavo Bermúdez y Araceli González. Desde entonces fue parte de éxitos como Son amores, Casi ángeles o Los únicos. Su llegada al cine fue con un éxito: Un novio para mi mujer; y cuando debutó como cantante, su canción "Te imaginé" fue cortina musical de Showmatch. Es una carrera que fue de cero a cien, pero Amadeo la entiende como de pasos pequeños pero sólidos.
"No busco el furor o seguir las tendencias que están de moda. Mi carrera como músico responde a un público que disfruta las canciones. La buena noticia es que funcionan y nos da ganas de seguir cantando. Todavía no me acostumbro, pero lo agradezco", dijo.
Quiromancia se titula su segundo álbum y está basado en las líneas y momentos de la quiromancia que son las líneas de la mano que, dice, lo ayudaron a ordenar sus pensamientos.
Actor y cantante que llega con entradas agotadas
El 17 de junio el cantante y actor Benjamín Amadeo se presenta en Sala del Museo para presentar su segundo disco, Quiromancia y repasar canciones de su disco debut: Vida lejana, lanzado en 2016 y que le valió un premio Gardel a mejor álbum nuevo artista pop.
“Es un disco que se tomó su tiempo y disfruté mucho. Tiene seis cortes de difusión lo que es mucho para un disco. Se estiró el tiempo, el covid retrasó los planes y ahora estoy con ganas de olvidarme de la pandemia y retomar con esa energía de hace dos años”, dijo.
—Tenés proyectos como actor y este disco nuevo. ¿Qué te interesa de esas vertientes artísticas?
—Me gusta poder hacer cosas que me gustan y no suscribir a un género, en la música ni en la actuación. No me gusta quedarme en un solo lugar simplemente para satisfacer la necesidad de otro. Me da placer actuar, hacer música y a medida que voy haciendo camino, encuentro las cosas que me gustan cantar o actuar. A veces uno cree que los músicos o los actores están planeando con una minuciosidad quirúrgica el paso de su carrera, pero a veces es mejor que fluya, hacer lo que uno siente.
—¿Eso pasó con el disco?
—Sí. Si hubiera tenido que responder a los tiempos de la industria, Quiromancia tendría que haber salido en 2020, o antes. Sentí que mis tiempos eran estos porque las canciones las escribo yo y me representan de esta manera. Agradezco que la discográfica entendiera que es el proyecto de un cantautor que busca cosas nuevas y mejores resultados, porque no estoy perdiendo el tiempo. Si hay algo que no hice en estos años fue perder el tiempo.
—¿Qué es el éxito?
—Es una palabra muy brumosa, ¿para quién? Para mí el éxito es poder hacer las cosas que me gustan independientemente del resultado.
—Hay artistas que los reniegan.
—Nunca voy a renegar mis canciones. No concibo que algo que me llevó tiempo y corazón de construir, un día lo vaya a dejar de mostrar. Entiendo que hay gente que le pasa, pero a mí no. A veces el rechazo de una canción exitosa responde a otras cosas y ahí estás cometiendo un error, porque te olvidás del público y siempre tenés que pensar en la gente que te viene a escuchar.
—¿Eso lo fuiste aprendiendo?
—Son conceptos que vas entendiendo que funcionan así. Hay que disfrutar. Hiciste una canción y al público le gusta, disfrutalo. Es un mantra sencillo, y no siento que cantar una canción que a la gente le gusta sea negar el resto del repertorio.
—¿Siempre pudiste elegir lo que querías hacer?
—Generalmente sí, y cuando no, no lo reniego porque por alguna circunstancia estuve ahí. No hay que pelearse con la historia de uno, hay que ser más indulgente con uno mismo.
—El año pasado fuiste parte de Crímenes de familia y Casi feliz. ¿Cómo elegís esos proyectos tan distintos?
—La amplitud entre esa película y serie responde a que me gusta el guion, la gente que lo rodea, y lo hago. No me hago muchas más preguntas. La normalidad está subestimada y creemos que hay que buscarle algo especial, pero si está bueno y forma parte de lo que quiero hacer, lo aprovecho. Es infantil el concepto, pero después lo comento y me dicen: ‘es lo que hay que hacer’.