Canciones de un poeta ampuloso y con voz poderosa

Compartir esta noticia
Ricardo Arjona. Foto: AFP
Sergi Alexander

Arjona y su nuevo disco, Circo Soledad.

Cuando recién había salido, el guatemalteco decía, entre otras cosas, que este álbum era algo así como una vuelta a sus comienzos, cuando según una entrevista publicada en su sitio web, él se reencontraba con "el compositor desesperado de mis inicios casi poseído, con unas ganas de decir insoportables". También decía que fue un trabajo que le salió relativamente rápido.

Es difícil evaluar la sinceridad del cantante y compositor. Cuando uno busca información de él en internet, lo que encuentra son una abrumadora cantidad de gacetillas de prensa y piezas de propaganda que en el mejor de los casos han sido retocadas para dar la impresión de que se tratan de artículos más o menos serios o fundamentados. Al parecer, la prensa de Arjona es obsecuente o no figura en Google.

Y si figura es por una entrevista en la que Arjona, con justificación, se retira de un programa ofuscado porque el anfitrión no se tomó el trabajo de escuchar este nuevo disco.

De todas formas, puede que Arjona tenga algo de razón cuando dice que las canciones de este disco remiten a sus comienzos. Hay en varias de estas canciones un aire al Arjona más "clásico", ese que patentó un estilo en la canción romántica latinoamericana. Un estilo ampuloso, cargado de dramatismo y pretensiones.

Porque Arjona, en su faceta más conocida, es un ídolo que interpreta sus canciones con un enfoque serio, poco afecto a la espontaneidad y a lo sobrio. Al contrario: las canciones son como grandes naves que surcan las aguas de las relaciones de pareja y humanas, a volumen alto. Acá también. Ya desde el primer tema, "Ella", se anuncia que lo que vendrá es como gran y sólido edificio sonoro que, más que seducir, le pasa por encima al quien está del otro lado del parlante.

Arjona tiene un agudo sentido para encontrar melodías pegadizas para sus letras, que son tanto lo que más atrae a sus seguidoras, como lo que más enfurece a sus detractores. A veces parece que queda prendado de su propia capacidad compositiva, porque la melodía de la tercera canción "Señorita" suena, en sus momentos iniciales, casi igual que la de "Ella".

De vez en cuando, Arjona se aventura fuera de sus dominios, como en "Porque puedo", con vientos mariachis, pero esas incursiones no hacen sino evidenciar que su estilo es el que mejor le sienta y sale.

Es ahí, en esos lugares donde a veces hay algunos ecos de ciertos subgéneros rockeros — "Vivir" podría ser un tema de Rata Blanca o Scorpions— donde él se luce más. Sobre todo gracias a su voz, que es una de las más potentes de la canción romántica en castellano.

Ricardo Arjona

Disco: Circo Soledad

Duración: 53 minutos

¿Está online? Sí, y también en disquerías. ¿Está bueno? Más o menos. Lo mejor es cuando ahonda en sus facetas más propias de su característico estilo.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Ricardo Arjona. Foto: AFP

MÚSICA

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar