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Netflix estrenó "Light Up the Sky", un documental que ahonda en el arduo camino que el grupo de K-pop Blackpink debió atravesar para convertirse en un éxito
Con apenas cuatro años de carrera, Blackpink se consolidó como el grupo femenino de K-pop más exitoso de la historia. En junio rompieron por segunda vez el récord al video de YouTube más visto en 24 horas, gracias a las 86,3 millones de reproducciones que acumuló el videoclip de “How You Like That”, el primer sencillo de su disco debut, The Album. Además cuentan con 51 millones de suscriptores en YouTube, 28 millones de oyentes mensuales en Spotify y una inmensa red de fanáticos en todo el mundo que se encarga de que cada uno lanzamiento se vuelva tendencia en Twitter.
Al igual que el grupo BTS, Blackpink se transformó en el máximo exponente de un género musical que no deja de cosechar cifras astronómicas en las plataformas de streaming, y que ya conquistó la escena pop occidental gracias a los pegadizos estribillos cantados en coreano e inglés. Cuando llegaron las colaboraciones con Dua Lipa, Selena Gomez, Lady Gaga y Cardi B terminaron de conquistar el mercado estadounidense, y como si se tratara de una ola expansiva, al resto del mundo.
Ahora que el cuarteto formado por Jisoo, Jennie, Rosé y Lisa está en su momento de auge y que la pandemia del coronavirus las obligó a poner en pausa la gira de presentación de su álbum debut, este es el momento perfecto para mirar hacia atrás e intentar comprender todo lo que sucedió en estos cuatro años. Y eso es lo que busca Blackpink: Light Up the Sky, el exitoso documental sobre el grupo que el viernes se sumó al catálogo de Netflix.
Bajo la dirección de Caroline Suh, este especial de una hora y veinte presenta las suficientes filmaciones inéditas de ensayos, giras mundiales y viajes en aviones del grupo femenino como para entusiasmar a sus fanáticos. Pero hay más. Al igual que Break the Silence, la película sobre BTS que se exhibió el mes pasado en las pantallas de Movie, el documental le da espacio a entrevistas a las protagonistas, que cuentan la historia de su grupo y ahondan en la personalidad de cada una de las cantantes. Se muestra cómo se las artistas se unen para generar un refugio emocional en esos momentos en los que la exposición y la necesidad de dar todo en cada show —repleto de complejas coreografías— se vuelve abrumadora.
Lo más enriquecedor de la mirada de Suh está en los sacrificios que cada una tuvo que tomar para poder convertirse en este fenómeno que no deja de romper récords. “Muchas personas tienen recuerdos de sus días en el liceo”, dice Jennie, que nació en Corea y se crió en Nueva Zelanda. “Yo nunca tuve eso”.
Metiéndose de lleno en las exigencias de YG Entertainment, la multimillonaria compañía coreana que funciona como discográfica y agencia de talentos, Blackpink: Light Up the Sky muestra que para alcanzar ese nivel de éxito es necesario atravesar un arduo camino.
Las cuatro cantantes relatan que fueron fichadas por la compañía cuando eran adolescentes y debieron dejar sus hogares para entregarse plenamente al proyecto. Cuentan que llegaron a ensayar hasta 14 horas por día, descansaban una vez cada dos semanas y participaban de estrictas clases de canto y baile para que cada tono y movimiento sea perfecto.
“Preparar a estos cantantes es una industria en sí misma”, explica un informe televisivo citado en el documental. “Algunos empiezan a los 11 años. Se crían juntos. Entrenan juntos. Algunos debutan tras solo meses de entrenamiento. Otros podrían tardar hasta una década. Muchos nunca llegan a debutar”. En el caso de Blackpink, las cuatro trabajaron intensamente como “aprendices” —así es como se definen— durante cinco años hasta que finalmente fueron aprobadas por YG Entertainment.
Ver las escenas de los entrenamientos y las audiciones —el grupo debía crear una coreografía cada mes y luego recibían calificaciones para poder continuar en la compañía—, muestra la parte más oscura de un género en el que cada aspecto del producto musical -esa es la sensación que queda al ver el documental- está meticulosamente calculado. Y, claro, para cuatro adolescentes eso resulta abrumador.
“No era un ambiente muy alegre”, reflexiona Rosé. “Llamaba a mi mamá y le decía: ‘Esto es muy difícil”. Ella me respondía: ‘Queremos que vuelvas a casa’. Lo odiaba porque era lo último que quería”. En las cuatro jóvenes, la ilusión por cumplir el sueño de ser una estrella era lo que las mantenía en el camino. Y es en esos momentos donde sus relatos brindan calidez entre tanta exigencia. Se habla de una relación casi familiar entre las cantantes, su amor por la música y la necesidad de expresarse a través de las canciones.
Un éxito abrumador y varios récords
Blackpink debutó en 2016 con “Whistle” y “Boombayah”, dos éxitos instantáneo. Con un sonido que unía elementos del hip-hop y del pop —un beat minimalista pero muy efectivo y un estribillo bien pegadizo— el grupo llegó a los primeros puestos de la lista de éxitos de Corea. La experiencia musical se completa con un videoclip colorido y de alto presupuesto, coreografías ideales para varios challenges en redes sociales y la magnetizante presencia del cuarteto.
En 2018 publicaron “Ddu-Du Ddu-Du” y dieron inicio a su conquista del mercado occidental. Así rompieron el récord del video más visto de YouTube en 24 horas, que hasta hoy sigue siendo el video de K-pop más visto de la historia, gracias a sus 1385 millones de visualizaciones. De ahí en más, un éxito detrás de otro. El año pasado giraron por estadios de todo el mundo y se convirtieron en el primer grupo coreano en encabezar el festival estadounidense Coachella.
Ahora lanzaron The Album, que antes de su salida ya había vendido 530 mil copias solo en Corea. El disco, que debutó en el puesto número dos de las listas estadounidenses, incluye colaboraciones con Selena Gomez y Cardi B, y presenta el éxito “How You Like That”, una canción que mezcla trap, pop y un fraseo rapeado. El video del sencillo lanzado en junio ya acumula 596 millones de reproducciones en YouTube.
Light Up the Sky demuestra que el proceso fue abrumador, pero el fenómeno de ventas de Blackpink finalmente está dando sus frutos.