La sonrisa de oreja a oreja es una de sus señas típicas. Valeria Lynch es una de las artistas más queridas del Río de la Pata. Derrocha simpatía, irradia humildad y buena vibra. No hay en ella un solo aire de divismo, a pesar de ser una número uno. Y es probable que esa sea la fórmula de su éxito y permanencia. Según cuenta a El País, le repite a los alumnos de sus 14 academias que lo más importante es mantener los pies sobre la tierra.

Tuvo casa en Punta del Este durante tres décadas, pero hace un par de años eligió la paz y “el perfil bajo” de Piriápolis y se radicó en ese balneario junto a su pareja, el también músico Mariano Martínez.

Sus hits (“Me das cada día más”, “Qué ganas de no verte nunca más” y “Ámame en cámara lenta”, por citar algunos) han marcado época y trascendido generaciones. Se podrán escuchar todos el sábado 4 de enero en Enjoy Punta del Este. Las entradas están disponibles en Suticket.com.

Del show, su exitosa carrera, su futuro en la televisión uruguaya y la chance de una biopic sobre su vida va esta charla que la icónica artista argentina tuvo con El País durante el sunset que inauguró la temporada estival 2025 en Ovo Beach.

—¿Cómo pasás Año Nuevo?
—En mi casa en Piriápolis, con Mariano y seguramente venga uno de mis hijos con mi nieta, así que estoy feliz de poder tenerlos en casa.

—El 4 de enero te volvés a presentar en Enjoy, y ya es un clásico de cada temporada...
—Siempre. Es la cita obligada de cada temporada. Me encanta. Voy a estar festejando acá, a días de mi cumpleaños así que contenta de poder volver con un espectáculo nuevo. Siempre digo que es nuevo porque de verdad lo renuevo, tengo invitados, pero a la gente le encanta los clásicos, así que van a estar. Estoy contentísima de poder volver a esta que es como mi casa.

—¿En algún momento te cansan los clásicos?
—No me cansan porque primero los aggiorno, y cuando veo la cara de la gente que está sentada ahí, digo, ‘esta gente tuvo historia con esas canciones, no me puedo cansar nunca’. Las quiero cantar (y trato de hacerlo) como si fuera la primera vez. El público lo recibe de muy buena manera y para mí es muy importante que sepan que es genuino lo que hago, que me gusta de verdad cantar mis canciones.

—¿Qué se siente formar parte de la historia de la gente a través de tu música?
—Qué loco. Por suerte no me doy cuenta mucho. Eso está bueno porque sino estaría muy sorprendida. A veces me detengo a pensar en esas cosas y digo, mira vos, ‘esta persona con mi canción tuvo una historia de vida’. Me han dicho: con tu canción me casé o con tu canción me divorcié, se la dediqué. Pasás a ser un poco de la familia del público.

—¿Cuál fue el lugar más increíble dónde tocaste y qué fue lo que más te sorprendió?
—Japón, aunque no sé si es el más increíble, fue un lugar súper diferente. La cultura es tan distinta a lo que estamos acostumbrados que fue algo único. Ahí gané un festival muy importante hace muchos años, y lo más sorprendente fue que, a pesar de estar en un hotel internacional de cinco estrellas, nadie hablaba inglés. Me llevé un diccionario y aprendí algunas palabras para comunicarme.

Foto: captura

—¿Vas a estar nuevamente como coach en La Voz Uruguay (Canal 10)?
—Este año no estoy porque tengo programada una gira. Me voy a España, México, Santo Domingo, Puerto Rico, Miami y Nueva York.

—Disfrutás mucho el programa, ¿fue una decisión difícil de tomar?
—Me encanta, pero es La Voz Kids y es más difícil porque tenés que tener mucho cuidado en las devoluciones, y está bueno que sea así. Está todo bien igual, por ahí el siguiente año vuelvo. A mí me gusta mucho.

—Está muy de moda la biopic, harán una de Moria Casán, ¿te han ofrecido hacer una serie sobre tu vida?
—Sí, me han ofrecido, pero por ahora no hay nada concreto.

—¿Te entusiasma?
—Me gusta porque tengo muchas cosas para contar que la gente no conoce. No son secretos, sino historias de toda mi vida que son interesantes.

—¿Qué actriz te gustaría que te interpretara?
—Ni idea. Pero me encantaría que fuera alguien desconocida.

—Contaste en alguna ocasión que María Becerra fue alumna tuya, ¿cómo la recordás?
—Era muy chiquitita, muy divina y amorosa. Lo que me gusta de ella es que canta muy bien, se impuso y mantiene la humildad de cuando era niña. Tengo 14 escuelas y siempre le digo a los alumnos: ‘Lo interesante de un artista es mostrar por supuesto el talento, lo que saben hacer, pero tener los pies sobre la tierra, mantener la humildad, que es lo más difícil’.

—Siempre lo has hecho vos, ¿de dónde viene esa humildad?
—Creo que mi esencia tiene que ver con eso, porque nací en una familia muy humilde y mis papás me inculcaron siempre eso: los pies sobre la tierra. Viene desde la cuna, en mi casa me dieron ese ejemplo y fue fantástico. La cuota de humildad es la base para cualquier artista que tenga talento, porque es muy fácil marearse con el éxito.