El último Cosquín Rock quedó inmortalizado por algunos chispazos: la presencia contundente de La Vela Puerca, Divididos o No Te Va Gustar; la de los Airbag cantando “A don José” o la de Luana, que ocupó su espacio dando plena y pogo de rock. Para este fin de semana, sin embargo, la experiencia se anticipa distinta: mañana y pasado, el festival vuelve a la Rural del Prado, se emitirá en vivo por Flow y, aunque tendrá figuras como la Mona Jiménez, lo más interesante de su grilla está en lo que menos se conoce.

Este Cosquín Rock, que todavía tiene entradas a la venta en Redtickets, es una ocasión perfecta para descubrir música nueva. Acá, 10 sugerencias.

Buen plan para los rockeros más clásicos y para los que quieren saber qué ha surgido en Uruguay en el último tiempo. Los Capitán Tormenta son Fernando Novelli, Daniel Yaffé y Santiago Lema, todos huérfanos de la extinta Rouge, con Orlando Fernández, Hernán Romay y Fernando López en sus filas. Con un disco homónimo de 2022 y el veterano oficio de un under de madrugadas llenas de humo, van por un hard rock de amplio espectro que intenta explorar en texturas e instrumentos. Abren el escenario Suzuki, mañana a las 15.20.

Es una de las voces más fascinantes de la escena chilena, y su debut en Uruguay, previsto para mayo de 2020, era un debe. El show de Cami es una de las paradas obligatorias de este Cosquín Rock, mañana a las 16.20 en uno de los escenarios centrales (el Antel, que es una estructura doble). Partida entre el pop tradicional y el experimental, Cami ha hecho un cancionero profundo, que pone una voz plástica y desgarrada al servicio de la introspección. Los discos Monstruo y Anastasia son una delicia confesional que no teme a la oscuridad.

“¿Y la poesía dónde está? ¿Te la llevaste también?”, dice una de las canciones (”Generación espontánea”) que mejor plasma el eclecticismo de su búsqueda, un intermedio desesperado entre algún lugar de la canción popular y los estallidos a lo Fiona Apple. Rodra (Lucía Rodríguez) tiene la fuerza de una topadora y la ternura de la niñez, una combinación que convierte a sus shows en experiencias que atraviesan. Es una de las cancionistas uruguayas más interesantes de hoy y está mañana a las 17.00 en el escenario Suzuki. Ir de Cami a su concierto parece la transición correcta.

El escenario Suzuki será casa de las propuestas menos masivas y este sábado estará particularmente cautivante. A las 21.00, justo cuando toque Buitres en el Antel, saldrán a escena los Nafta y conviene no perdérselos. Banda argentina de 2016, ganó atención con su disco debut de 2019, pero la sofisticación alcanzada en NAFTA II, del año pasado, la desplegó como un manjar. La oferta es un neo-soul de alto voltaje sensual, logrado por los detalles de producción y los arreglos de voces y coros femeninos. “Andate” es una invitación directa al show del Cosquín.

El año pasado hicieron su debut en vivo abriendo este festival en uno de los escenarios grandes; ahora, 12 meses después, los Mota ya son banda de cierre en la escala moderada del Suzuki. Liderados por el ex Once Tiros Pablo Silvera, estarán el sábado a las 23.40 con la potencia de su primer álbum, una mezcla de influencias rockeras con letras que sacan a relucir cierto filo crítico, y que se ajustan a eso de “furioso y feliz” del tema “El tiempo dirá”. Es la novedad ideal para el amante del rock uruguayo.

Hace un rato que todos quieren a Facundo Balta. Va del carnaval a los grandes escenarios, lo apadrina Jorge Drexler y Ruben Rada le da su bendición. Sobre eso que podría ser el cómodo título de “niño mimado de la música uruguaya”, él trabaja sin parar. Pule una línea de fusión que, aunque trasciende los límites de los géneros musicales, está impregnada de los ritmos negros casi tanto como de la inquietud. El carácter bailable que marca su prolífica obra se ve, en vivo, impulsado hacia la fiesta. Para comprobarlo, conviene ir el domingo a las 16.20 al escenario Suzuki.

No hay que moverse para el siguiente hallazgo, porque ocurrirá inmediatamente después y en el mismo lugar. Sofía Alvez, cancionista uruguaya joven, con un promedio de casi 200 mil escuchas mensuales en Spotify pero, en vivo, con una carrera muy autogestionada que recién empieza a despegar, tocará el domingo a las 17.00. En 2023 fue una de las presencias más deslumbrantes del festival Acá Estamos de la Intendencia, ese para el que fue fichada a último momento. Su poder radica en una voz limpia y en la forma de comunicar, ingeniosa, directa, sin estridencias. Es pop y atrevida de una manera genuina.

En particular, esta edición del Cosquín trae unas cuantas bandas argentinas que vale la pena descubrir. Alan Sutton y las Criaturitas de la Ansiedad, Silvestre y la Naranja, El Plan de la Mariposa o Koino Yokan son algunas y, por ahí, también está Gauchito Club, el domingo a las 19.00 en el escenario Suzuki. Fundado en 2015 y con influencias reggae, el grupo va por una impronta despojada, que encontró en el aire de fogón de su tema “Encendedor” uno de sus grandes éxitos. El coro masivo que se genera con canciones de ese espíritu es una de las mejores cosas de los festivales.

Ya en el escenario principal, la de Knak es otra de las citas obligadas. Figura ascendente del Río de la Plata, es hoy uno de los principales exponentes del trap y la música urbana con sello charrúa. Insertado en una de las estéticas musicales más populares de la actualidad, el artista nacido Juan Pablo Tort tiene medio millón de escuchas mensuales y cada vez más escenarios encima, incluyendo una reciente presentación en el festival Canelones Suena Bien, por la que alguien le escribió en Instagram: “Tengo 53 años. No escucho el estilo de música que hacés, pero lo que hiciste ayer en el Roosevelt fue espectacular”. El domingo a las 19.10 es momento de chequearlo.

Orbitando en el mismo universo que Knak, otro artista a descubrir en el festival es Jere Klein, el joven de 19 años que en 2023 alcanzó su apogeo y, con su primer disco Énfasis, consiguió el mejor debut de la historia para un chileno en Spotify. Más reggaetonero y explícito que su colega uruguayo, se aleja de las sutilezas y entrega unas rimas sucias que saben agitar las pistas. Su estreno en Uruguay, el domingo a las 21.30 en el escenario Suzuki, puede ser una forma animada de cerrar un fin de semana lleno de música. Si no alcanza, luego andarán en la vuelta los Decadentes. Como sea, la fiesta estará.