MIRÁ LA VIDEOENTREVISTA

Entre la última vez que tocaron en Uruguay y este regreso que será hoy, desde las 21.00 en el Antel Arena y para el que aún quedan entradas en Tickantel, mucha agua corrió bajo el puente Divididos.

Para empezar, su líder Ricardo Mollo alternó la vida entre Argentina y este lado del río, en buena parte gracias al trabajo de su pareja, la actriz Natalia Oreiro. Esa transformación facilitó, por ejemplo, un acercamiento con No Te Va Gustar, que devino en la grabación de la canción “Austro”, una de las joyas del último disco del grupo de rock nacional, Luz.

Para seguir, la banda se ocupó de mantener la llama encendida a fuerza de música e ingenio. Sin recitales a causa de la pandemia, este power trío que es, en esencia, un proyecto alimentado por lo que pasa en sus actuaciones en vivo, compuso temas, grabó y revisitó su repertorio con otra mirada.

De ahí salió Se me llenó de hojas el bulín, un “ensayo” registrado poco después de haber cumplido 33 años de historia grupal. Mollo, Diego Arnedo, y Catriel Ciavarella se reunieron en su sala y grabaron, sentados en el suelo y en un entorno otoñal, lo que definieron como un festejo íntimo pero también como un ejercicio de telepatía para con sus seguidores.

El título fue extraído de la letra de “Dame un limón”, una de las piedras preciosas de La era de la boludez, el disco de 1993. La imagen del audiovisual es complementaria a esa frase.

En la lista también hay que anotar una colaboración con el trompetista Gillespie (Experiencia 432: Bulín Finoli), y un sorpresivo cruce doble con uno de los raperos argentinos del momento, Wos, que también prepara su llegada a Uruguay (el 28 en el Palacio Peñarol).

En esta intervención pandémica del repertorio, los Divididos convocaron al responsable de “Terraza” a atravesar un clásico del rock como “Sábado”, y luego el joven devolvió gentileza y e incluyó a Mollo en una de las mejores piezas de su álbum Oscuro éxtasis, “Culpa”. Pero también se rodearon de Soledad Pastorutti, Barbarita Palacios, Javier Casalla y Tres Mundos para versionar “Guanuqueando”, porque Divididos es así: un espacio donde hacer cosas raras para gente normal.

Mucho de eso, en su forma más o menos original y con el sostén de una guitarra, un bajo y una batería que se han ganado (bien ganado) el mote de “aplanadora del rock”, es lo que sonará hoy en el Antel Arena. Abrirán el show la artista local Rodra, y Fer O-Smith.

Pero también se puede esperar nueva música, a juzgar por el presente de la banda nacida del final de Sumo, que trabaja en un nuevo álbum de estudio.

Camino a este trabajo, el sucesor de Amapola del 66 que fue editado hace ya 14 años, Mollo y compañía han presentado varios temas. Es el caso de “Mundo ganado”, de 2019, sobre la realidad cibernética que habitamos y fuertemente resignificado a partir de la pandemia; “Insomnio” o “Cabalgata deportiva”, dos estrenos cercanos.

En diálogo con El País y exclusivamente para ser publicada en formato video, en el registro que aparece al comienzo de esta nota —Divididos no brinda entrevistas a la prensa gráfica o escrita, por algunas experiencias vividas—, Mollo explicó que la vuelta al estudio es porque aún hay necesidad de expresión, de reencontrarse con el juego de los acordes y la poesía. Ese juego que en vivo dominan como pocos, y que hoy desplegarán una vez más en Uruguay.