Redacción El País
Fue el show por excelencia de los Grammy Latinos o Latin Grammy, que por primera vez abandonaron Estados Unidos para mudarse a España. Desde Sevilla, el productor argentino Bizarrap planteó el mejor de todos los espectáculos en vivo que hubo en la gala, y Uruguay dijo presente.

Este jueves, Bizarrap enganchó tres de sus sesiones más icónicas: la que hizo con Milo J, que es su más reciente lanzamiento; la que hizo con el español Quevedo y la muy sonada junto a Shakira.

Para reversionar la primera citó a la murga uruguaya Agarrate Catalina, que le hizo los coros al rapero de 16 años, y para la segunda, cambió al cantante Quevedo por una voz argentina, la de Ariel Ardit. Shakira fue protagonista absoluta con un cuerpo de baile.

Apenas terminada la presentación, los músicos bajaron del escenario y tuvieron un desaforado festejo tras bambalinas. Tal como quedó registrado en Instagram, Bizarrap y su equipo, los músicos de tango y los murguistas, todavía con sus trajes y caras pintadas, saltaron sin parar mientras cantaban, casi como si fueran la hinchada de un equipo de fútbol, "Quédate", como se conoce popularmente a la BZRP Music Session con Quevedo. La batería de murga sostenía el ritmo mientras que los violines eran levantados por el aire.

El registro del músico Foking dejó en evidencia de inmediato la alegría colectiva y la inmediata euforia post show, tras haber protagonizado una presentación histórica para la televisión internacional, que generó repercusiones instantáneas en redes sociales, donde se resaltó la reivindicación del Río de la Plata a través de propuestas tan identitarias como la murga y el tango, y en la prensa extranjera. Para la revista Rolling Stone, la que ideó Bizarrap fue sencillamente "la mejor presentación" del evento que reconoce a lo mejor de la música iberoamericana.