El último adiós a Grooveshark

La plataforma de reproducción de música Grooveshark se vio forzada a cerrar su sitio en Internet este fin de semana, tras una larga batalla legal con la industria discográfica en Estados Unidos. que la demandó por carecer de las licencias de derechos de autor exigidas legalmente.

"Estimados fanáticos de la música. Estamos cerrando Grooveshark. (...) Ha sido un privilegio estar contacto con ustedes y disfrutar juntos de tantos temas. Muchas gracias", reza una carta en el sitio web de la plataforma en la que se podía escuchar música online. 

El final de la web formó parte de los acuerdos legales alcanzados por Escape Media, la compañía responsable de Grooveshark y las distintas sociedades discográficas, informó la Asociación Estadounidense de la Industria de la Grabación (RIAA, por su sigla en inglés).

"Fallamos en obtener las licencias de los titulares de derechos para la mayoría de la música en el servicio", reconoció por su parte Grooveshark en un mensaje publicado en el que fuera su sitio de Internet, y que ya se halla inactivo.

El portal, que durante casi diez años ofreció música gratuita a unos 35 millones de usuarios mensuales, fue demandado en 2011 por las discográficas Warner, Sony y Universal Music, informó la versión digital de la revista Rolling Stone.

"Esta es una victoria importante para los artistas y toda la industria de la música. Por mucho tiempo, Grooveshark construyó su negocio sin compensar adecuadamente los artistas, compositores y todos los demás que hacen posible la buena música", señaló la RIAA a través de un estamento público.

Grooveshark también se comprometió a eliminar la música que ofrecía y a entregar "la propiedad intelectual, incluyendo las patentes y derechos de autor del portal".

Por otra parte, dos de los fundadores de Grooveshark, Josh Greenberg y Sam Tarantino, admitieron "la creación y el funcionamiento de un servicio de música infractora". "A pesar de las buenas intenciones, cometimos errores muy serios. (...) Eso estuvo mal, pedimos disculpas", agregaron en una declaración escrita publicada el pasado jueves.

"Si amas la música y respetas a los artistas, compositores y cualquiera que haga posible música grandiosa, utiliza un servicio con licencia que compense a los artistas y a otros titulares de las licencias", añadieron en su comunicado.

El mensaje publicado en el portal, además, urgió a los amantes de la música a optar por "centenares" de opciones musicales que existen actualmente a "precios razonables", como las populares y masivas plataformas Spotify, Deezer, Google Play, Beats Music, Rhapsody y Rdio, entre otras.

El servicio de streaming Grooveshark fue creado en 2006 por Josh Greenberg, Sam Tarantino y el colombiano Andrés Barreto, cuando los tres eran estudiantes de la Universidad de Florida.

A través del acuerdo realizado, los inventores de este servicio se evitaron pagar un monto que rondaba los 736 millones de dólares en conceptos de multas. 

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