Redacción El País
Con la impresionante sala Eduardo Fabini colmada, se presentó este martes en el Auditorio Nacional Adela Reta el espectáculo Ballet y cumbia por una causa que organizó Montevideo Shopping con motivo de la 12° edición de su compromiso con la lucha contra el cáncer de mama. El proyecto contó con una sinergia inusual: ocho bailarines del Ballet Nacional del Sodre y los 12 integrantes de Cumbia Club.
"Cuando Carolina (de León, directora de marketing de Montevideo Shopping) llama al Ballet, ya es con la idea de que sea con Cumbia Club", dijo en la previa la coreógrafa Marina Sánchez, encargada de poner en movimiento las canciones de la banda en esta puesta, en charla con TV Show. "Enseguida me encantó la idea, me pareció que podía ser algo increíble fusionar el ballet con la cumbia, y era un desafío. Me pasaron el tema musical, la letra me pareció superesperanzadora, tenía mucha energía y así empezamos", relató.
Desde 2012, Montevideo Shopping lleva a cabo acciones en la lucha contra el cáncer de mama, y en cada octubre, dijo De León, buscan "una forma diferente de llevar el mensaje que la Comisión de Lucha contra el Cáncer y la Cátedra de Oncología quieren acercarle a la población".
Bajo la campaña “Sentirnos bien es el mejor comienzo”, el shopping plantea otras modalidades para contribuir a la causa. Además de los tradicionales pañuelos que realizan estudiantes de Diseño a partir de historias de sobrevivientes, este año se suman abanicos y tokens donde las personas podrán realizar donativos espontáneos para la campaña.
Como siempre, todo lo que se recauda en esta campaña tiene dos finalidades. Una es generar materiales de prevención que la Comisión de Lucha contra el Cáncer produce para todo el año. Lo otro es, a través de la Cátedra de Oncología del Clínicas, un proyecto que permite que las personas que están en tratamiento, tengan la posibilidad de conservar el cabello. "También, y esto es muy importante, tienen la posibilidad de elegir si lo quiere hacer, o no. Democratizarlo, para nosotros, es lo más importante", dijo De León.
Y en medio de todo eso están las puestas en escena, que buscan sensibilizar desde el arte. El año pasado el BNS se había mezclado con la banda de rock argentino La Beriso. Y ahora le tocó a la cumbia. Ayer, el Auditorio entero terminó bailando.
Además de realizar la coreografía, Marina Sánchez también se metió en la música, así como los músicos intervinieron en el baile. "Hubo una sinergia muy importante de la tres patas, tanto del Ballet como de Montevideo Shopping y Cumbia Club. Todos en un momento desarrollamos una confianza como para poder opinar, porque al fin de cuentas es un show en sí mismo y tiene esa integralidad que todos queríamos lograr. Ese bien común es el show y por eso nos tomamos el atrevimiento de opinar a cosas ajenas a lo que sabemos hacer", explicó Hernán Díaz, vocalista y guitarrista de Cumbia Club.
Sinergia impensada
"Coregráficamente es una fusión. Hay pasos de ballet, pasitos de cumbia y una estética como la de la campaña, descontracturada, con jean y el pañuelo que representa a la campaña, así como los abanicos que también se venden para poder colaborar", había adelantado Sánchez. "Y tratamos de contar una historia, que fuera in crescendo, desde lo más oscuro hasta lo más luminoso", agregó.
El resultado fue una integración completa que quedó plasmada en el escenario, donde los 12 músicos y los ocho bailarines se convirtieron en las piezas de este show que recorrió distintas canciones y tuvo como emblema "Y volver", uno de los grandes temas del grupo, que acá adoptó otro significado.
De hecho, para Díaz, un punto importante fue la resignificación de sus canciones. "Eso fue muy loco, porque son composiciones nuestras que tienen un nuevo significado en función del evento que nos convoca ahora", dijo. "Cuando estábamos decidiendo el repertorio, ellos propusieron algo que nosotros ni siquiera teníamos en el radar, y está buenísimo que hayan logrado eso. Lo teníamos en frente y no lo veíamos", agregó.
Así, para Cumbia Club, este espectáculo no solo supuso un desafío por los cambios musicales y artísticos, sino también porque marcó la primera vez que se presentaron en el escenario del Adela Reta.
"Este espacio, para nosotros significa un desafío extra, además de la conjunción del ballet y cumbia. Primero porque estamos acostumbrados a un contexto de fiesta, que es lo que hacemos habitualmente, más relacionado al género que hacemos, y al tocar en el Auditorio, sentimos que de alguna manera te miran con lupa. Por las características del espacio, por lo que ha sucedido en este escenario desde el punto de vista artístico, y por eso trabajamos mucho para dar este show", comentó Díaz. Y encima, claro, está la causa.