En agosto de 2019, Knak llegó a Montevideo junto a un grupo de amigos para ver el show de Duki en La Trastienda. En ese momento ya era Knak, pero también Juan Pablo, un joven melense que hacía música pero todavía no estaba completamente enfocado en convertirla su modo de vida. Más allá de eso, al salir, soltó una promesa según relata en Twitter: “Me acuerdo de esa noche decirle a los pibes que iba a llenarla yo a esa sala en unos años”.

Cuatro años más tarde, el sábado, poco después de las 21:00, la premonición se cumplió y Knak salió al escenario ante una Trastienda llena. El cartel de sold out estaba colgado hacía semanas y la expectativa generada en redes, sumada al show enérgico de agumuyfast, moodie, zetta, kiddchino y parisbaby como teloneros, hicieron que la sala estuviera prendida desde el primer momento.

Tras una intro Knak, casualidad o quizás no, empezó con "Puentes", una canción que corea “Todos bien saben que soy el siguiente, no soy futuro, soy presente”. El tema, que también habla sobre motivación y vida en la escena musical, estuvo respaldado por el pogo y los coros del público.

El público fue uno de los grandes aliados de Knak durante el concierto, ya que además de mantener la energía a tope fue apoyo constante en coros. Incluso hubo un pequeño grupo, todos con pasamontañas flúor y fácilmente identificables, que se encargaban de mantener la llama viva.

También esa conexión generó uno de los momentos más particulares de la noche, cuando el artista nombró a su abuelo, que estaba presente en la parte alta de la sala, y todos corearon su nombre. Además de ese ida y vuelta con el público, Knak compartió en sus redes un posteo de su abuelo en el que este escribió: “Esperando que comience el recital de mi nieto, impresionante, entradas agotadas”, y una selfie adentro de la sala llena.

“Mi abuelo fue músico 20 años, nunca se pudo dedicar 100 % a lo que amaba, pero me inculcó desde muy chico todo lo que sabía. Llevándome a shows, mostrándome música y acompañándome. Lo de ayer fue un sueño cumplido para él y para mí”, escribió Knak en su Twitter y demostró que ese momento fue especial.

Otro momento especial y emotivo fue cuando sonó "Orgániko". El escenario se fue a negro y cuando las luces volvieron a prenderse aparecieron Knak y Tadu Vázquez, y entonaron el tema solamente con una guitarra criolla. Un clima íntimo envolvió la sala en una canción que es también un desahogo y una declaración de principios.

En el transcurso del concierto algunos invitados subieron a colaborar como Cosmic Kid en el tema "+sincero", SoyTurista para el bailable reggaetón "Hablando con Dios", y Davus, pieza clave para el desarrollo de Knak y miembro de su crew TCB, que cantó tres canciones.

Cerca del final una cuerda de tambores de C1080 dio inicio al cierre, que fue con una versión candombera de "Leiti". Knak, el día en que cumplió su premonición de llenar La Trastienda, también cumplió lo que canta, eso de que no es futuro sino presente de la escena del trap uruguayo.