TEMPORADA DE PREMIOS

Pasó con los Globos de Oro, los Critics Choice Awards y hasta con los Grammy Latino. En los últimos meses, las lujosas ceremonias de premios en teatros estadounidenses debieron adaptarse a la nueva normalidad impuesta por la pandemia del coronavirus. Y eso es justamente lo que va a suceder con los Grammy 2021, que suelen celebrarse a finales de enero pero que se postergaron para este domingo.

Con una dinámica mayoritariamente virtual, pero que le dará espacio a presentaciones en vivo desde el Staples Center de Los Ángeles, la ceremonia se transmitirá a partir de las 21.00 por TNT. Bajo la conducción del humorista Trevor Noah, la grilla de presentaciones incluirá a artistas como Dua Lipa, Billie Eilish, BTS, Bad Bunny, Cardi B, Harry Styles, Taylor Swift, Doja Cat, Roddy Rich y Chris Martin.

Y, en caso de que no reconozca a algunos de nombres de esta lista, todavía le queda tiempo para ponerse al día con los últimos grandes nombres de la escena musical. La principal favorita de esta edición es Beyoncé, que acumula nueve nominaciones. La mayoría de ellas es por “Black Parade”, una de las canciones que grabó para la banda sonora de la remake de El Rey León. Este trap que celebra la cultura afroamericana se convirtió en himno para el movimiento de Black Lives Matters.

Pero eso no es todo para Beyoncé. La artista también compite en la categoría de grabación del año por “Savage”, su colaboración con la rapera Megan Thee Stallion, un hit nacido en Tik-Tok que justamente es la favorita para llevarse el premio a mejor artista nuevo.

En la lista de nominaciones, le sigue la británica Dua Lipa, que aspira a seis gramófonos por su segundo disco, Future Nostalgia. Además del competir por disco del año, también participa en las categorías de mejor canción y mejor grabación por “Don’t Start Now”.

Para la cantante de 25 años, su nuevo trabajo representó la consolidación de un camino que empezó a dar frutos en 2017, cuando lanzó su debut, Dua Lipa, que incluía los hits “IDGAF” y “New Rules”. Para el siguiente capítulo de su carrera, la joven dejó de lado los beats electrónicos para apostar por las guitarras funk, arreglos de cuerda típicos de la música disco e irresistibles líneas de un bajo vintage. En “Don’t Start Now” el puzzle se completa con una letra sobre la superación a una relación fallida y un estribillo para cantar a todo volumen. Es una fórmula que no falla.

En un plano mucho más intimista, Taylor Swift cuenta con cuatro nominaciones por folklore, su octavo disco. Compuesto y grabado durante la cuarentena, la estadounidense se despojó de los sintetizadores y beats que definían a “I Forgot That You Existed” y “The Archer” —ambos de su antecesor, Lover, de 2019— para grabar un delicado álbum construido sobre guitarras acústicas, pianos y arreglos de cuerdas. Con las bellas “cardigan” —nominada a canción del año—, “betty” y “exile”, Swift deja de lado su interés por contar su vida en canciones y se anima a crear pequeñas pero interesantes historias.

La madurez de la artista de 31 años queda confirmada en evermore, la secuela de folklore que editó a finales de noviembre. Y tanto el público como la crítica se rindieron ante su propuesta: folklore fue el álbum más vendido del 2020, y Rolling Stone, Billboard y Los Angeles Times lo nombraron como el mejor disco del año. No sería una sorpresa que se llevara el premio más importante de la noche.

Billie Eilish, que el año pasado se consagró en los Grammy tras llevarse los cuatro premios más importantes -mejor disco, canción y grabación del año, y artista nuevo- gracias a su debut, When We All Fall Asleep, Where Do We Go?, vuelve a estar entre las más nominadas. Pero en esta ocasión no hay álbum en el medio; su participación se debe a dos canciones: “No Time To Die”, compuesta para la banda sonora de la última de James Bond; y la meditativa “Everything I Wanted”.

Esta última, que aspira a consagrarse como canción y grabación del año, resume perfectamente la propuesta de la joven de 19 años: esa voz susurrada y llena de melancolía sobrevuela un beat electrónico para cuestionar la presión de la fama repentina. “Si hubiera sabido todo lo que iba a pasar, ¿lo volvería a hacer?”, se pregunta.

Una de las mayores sorpresas de la lista de nominados -pero esta vez por su ausencia- es After Hours, el exitoso álbum de The Weeknd. El músico que supo ganar un Grammy por el álbum Starboy (2016) y Beauty Behind the Mask (2015) ni siquiera fue nominado por “Blinding Lights”, la canción más escuchada del 2020. Apenas se conocieron las nominaciones, el estadounidense atacó directamente a los organizadores. “Los Grammy siguen siendo corruptos”, escribió en Twitter. “Me deben a mí, a mis fans y a la industria la transparencia”.

Y el autor de “Can’t Feel My Face” no es el único molesto con la organización de los premios. El martes, el excantante de One Direction, Zayn Malik, publicó un Twitter un mensaje bastante crítico contra la organización. “Que se jodan los Grammy y todos los asociados. A menos que les des la mano y envíes regalos, no hay consideración para nominaciones”, tuiteó. “El año que viene les enviaré una canasta de dulces”.

Las acusaciones de fraude no son una novedad para los premios en los que únicamente votan los participantes de la industria musical y no hay espacio para los críticos. Sin embargo, son una buena fotografía de lo que sucede en las grandes ligas dela escena musical. Habrá que estar atento a los ganadores.