Nació y pasó la infancia en Chuy. Desde los seis años los diarios íntimos fueron un lugar para descargar pensamientos e ideas y creció inspirada con la música que su padre componía y cantaba en su casa. Creció, también, consumiendo cultura brasileña y rodeada de vecinos que hablaban el portugués. A los 11 su familia tuvo que mudarse a Montevideo y ese cambio, para una adolescente, fue complejo.
“Cuando me mudo siento un gran contraste. Lo primero que me pasó fue recibir el bullying de mis compañeros con relación a la forma en que hablaba y vestía. Además siempre fui una niña rara, me interesaban otras cosas que no eran las más cool: yo era más freak”, cuenta Inés Rodríguez Silveira, también conocida como Kira por su proyecto musical KIRA1312, que se presenta mañana en el marco del Festival GRL PWR en la Sala del Museo. Redtickets.
“De hecho los primeros cuatro años quise volver. Siempre que tenía un feriado o en las vacaciones, me pasaba allá”, prosigue. Los primeros años no fueron fáciles y el escenario solo empezó a cambiar cuando Kira encontró en la música un espacio para expresarse más allá de las páginas de sus diarios. A través de ella afianzó lazos, descubrió su voz, perteneció.
Empezó tocando la guitarra en bandas de hardcore y punk rock y en aquellos comienzos las referencias de Brasil abundaban. Recuerda especialmente a la banda Charlie Brown Jr., que la marcó y también a una generación de jóvenes del país vecino. “Creaba canciones en mi cuarto y quería mostrarlas, pero me daba vergüenza cantárselas a mis amigos, que eran mis compañeros de banda; tal era el nivel de bloqueo que tenía”, dice la hoy cantante, actriz, docente y productora de 30 años.
Sin embargo, en 2011 conoció al rap de Racionais MC’s, legendario grupo liderado por el rapero brasileño Mano Brown, y ese fue un camino solo de ida. “Me emocionó y sentí que la herramienta rap era superpoderosa. De repente escuchaba también a Mala Rodríguez que era una referente mujer y tenía tremenda fuerza, o a Sara Hebe, que hacía una cosa más experimental dentro del rap. Me inspiraron mucho”, recuerda.
Así, en un parcial de música de su liceo decidió mostrar algo propio. “Había escrito una especie de rap por primera vez y me di cuenta de que aquello me permitía decir muchas cosas”, cuenta. Ese día presentó su primer rap y fue como si desde entonces aquel bloqueo de cantar hubiese quedado en el pasado. “Me gustaba tocar la guitarra, pero no era lo que más me motivaba. Tenía muchas cosas para decir y ganas de comunicar, entonces me di cuenta de que si tenía ganas de cantar y decir esas cosas, tenía que animarme”, rememora.
Además, descubrió que en su propia historia y en las cosas que le pasaban también estaba el combustible de lo que quería transmitir. “Me pasó que ese dolor del rechazo de cuando me mudé a Montevideo, en vez de hacerme achicar, lo puse para afuera. Yo no quería ser como los demás, me sentía orgullosa de lo que yo era. Vivir ese cambio me hizo abrazar más mi identidad y por mucho tiempo hablé con el acento de Rocha. Hoy ya lo perdí porque son muchos años viviendo acá, pero cuando viene alguien de allá, lo vuelvo a agarrar”, cuenta.
No ser de aquí ni ser de allá, tal cual dice la canción de Facundo Cabral que Kira sampleó en un single lanzado en 2019, le atraviesa como a cualquier persona que migró, incluso dentro de un mismo país. Es un sentimiento que está presente en sus canciones y por eso su primer disco se llama Hybrida. “La frontera no es eso que ves cuando vas de turista a comprar algo a un lugar. Si pensás que es solo eso, no tenés ni idea de lo que realmente es ese pueblo y su idiosincrasia, la forma en que se vincula la gente ahí; no podés resumirlo a tu prejuicio”, considera.
Así, este orgullo y estas ganas de expresarse y abrazar su identidad produjeron canciones como “Radioaktiva” donde canta que es “Nieta de yuyera / hija de la frontera / orgullo de la abuela”. Es la canción que abre el disco y también una especie de declaración de principios y afirmación de una identidad fronteriza.
“Esa música es como un statement que muestra donde estoy parada. Es honrar mi origen, porque siempre voy a tener orgullo de ser de ahí, jamás alguien va a poder hacerme sentir avergonzada, ni que valgo menos, ni que soy ignorante por ser de un pueblo”, asevera. “Como he escuchado muchas veces ese relato, necesitaba crear otro discurso sobre eso”, dice Kira, que en el videoclip de la canción aparece abrazada a su abuela Teresa. “Ella fue un pilar para mí, es mi segunda mamá, me crié en el medio de su huerta y sus árboles frutales, tomando mate con ella y conversando, me enseñó pila de la vida y le debo mucho; es una mujer que fue muy feminista en su vida sin saberlo”.
Hybrida es su primer material de estudio y fue lanzado en 2020; también tiene nueve singles publicados. Estudió actuación, fue actriz y es docente de teatro. Además, es productora de la fiesta Jadeo, que está íntimamente vinculada a su arte y al “perreo combativo” que reivindica: un concepto que une la libertad de ser y el disfrute de bailar sin amarras sociales, a letras y espacios que reivindican la no binariedad y la no heteronormatividad.
“El reggaetón y la cumbia tienen letras que cosifican a mujeres y son homofóbicas, y eso me generaba contradicciones, porque son géneros que siempre bailé y me gustan, pero de pronto me di cuenta de que puede ser distinto; hay otras letras y yo también puedo hacerlo de otra forma a través de canciones que digan cosas que a mí sí me interpelen. Eso es el perreo combativo, algo muy de comunidad”.
Fiesta Jadeo
En 2018 junto a amigos y conocidos que participan de distintos colectivos pensaron una propuesta de baile que conjugara lo mejor de las fiestas que ya existían en la vuelta, pero con la preocupación de que mujeres y disidencias pudiesen bailar y disfrutar en un ambiente seguro. Así nació Jadeo.
“Agarramos un poco de cada una de esas fiestas como Meneo Disidente, Fiesta Rara y Gato Encerrado, y lo que queríamos era que el espacio fuera seguro. Algo que hoy ya se habla pero en la época no. La fija era que si ibas a una fiesta te iban a tocar el culo, te iban a forcejear o intentar besarte, entonces nosotras lo que dijimos fue ‘hagamos un espacio libre de discriminación y de acoso’", cuenta.
La fiesta creció y creció y en 2019 pasó a realizarse en Sala BJ, hoy Live Era. El 25 de noviembre regresa a esta sala para festejar sus cinco años y mantiene el espíritu de promover un lugar donde reine la libertad de ser quien se es, de expresarse y bailar sin miedo.
En un contexto donde festivales de música siguen teniendo sus grillas mayormente ocupada por hombres, surge una iniciativa como el Festival GRL PWR, originado en Argentina con la finalidad de crear espacio para artistas mujeres y disidencias. Mañana, en la primera edición realizada en Uruguay, Kira será una de las artistas a subirse al escenario de la Sala del Museo y dice: “Ese tipo de iniciativa es como decir: ‘¿no me van a dar el espacio? Entonces lo creo’. Y por eso me reeemociona y lo siento como un honor el poder estar en esa primera edición acá, al lado de artistas que admiro”.
También se presentarán Marilina Bertoldi, Sara Hebe, Niña Lobo, Kumbiaracha, Rodra, Andy Falcone, DJ Baby Weed y Fiesta Katana. Quedan entradas en Redtickets a partir de $1370.
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