Su nombre aún suena a novedad en Uruguay, pero en Brasil, Jota.pê ya es una estrella consagrada. A sus 31 años, este músico nacido en Osasco, uno de los municipios más poblados de San Pablo, acaba de ganar tres premios Grammy Latinos gracias a Se o meu peito fosse o mundo, su segundo álbum, incluyendo el de mejor canción en lengua portuguesa por “Ouro Marrom”. Para el portal G1 de Globo, es “una de las grandes promesas de la música brasileña del siglo XXI”, y lo admiran figuras como Emicida, Lenine y Chico César.

Con 500 mil oyentes mensuales y canciones repletas de swing como “Tá Aê”, “Feito a Maré”, “Naíse” y “Um, Dois, Três”, Jota.pê es el artista que hay que escuchar para ponerse al día con el siempre original, vibrante e innovador movimiento de la música popular brasileña (MPB).

Esta noche llegará a La Serena, el festival que reúne a músicos de toda Iberoamérica en las playas de La Paloma, con una propuesta que promete demostrar por qué es una de las figuras más frescas de la escena brasileña. El músico compartirá escenario con el uruguayo Jorge Drexler, el argentino Mateo Sujatovich (Conociendo Rusia) y la española Silvia Pérez Cruz, en un espectáculo que apunta a ser el punto culminante de esta edición. João Paulo Gomes da Silva —su verdadero nombre— presentará un repertorio que resume el espíritu del evento: construir puentes culturales a través de la música.

El recital tendrá lugar en el Teatro de Verano de La Paloma, con entradas disponibles en Entrada Fans a precios entre 2500 y 3000 pesos. Según adelanta el artista, habrá momentos en los que los cuatro músicos interpretarán canciones juntos, mientras que otros estarán dedicados a duetos con Drexler, anfitrión del festival, y a presentaciones individuales de sus repertorios.

Los encuentros artísticos son el alma del festival, y eso es lo que motivó al brasileño a volver a La Serena. “Yo participé el año pasado y me encantó conocer a artistas como el uruguayo Facundo Balta y el argentino Rodrigo Carazo. La experiencia del festival es un todo: además de los shows, me da la oportunidad de reírme con amigos, conocer gente y tocar la guitarra”, cuenta en portugués. “Cuando toqué allí, viví algo que sería imposible de hacer en Brasil: cantar en la playa para casi 2000 personas mientras todos estaban sentados escuchando el show con respeto. Fue algo inolvidable para mí”.

La Serena también representa algo más profundo para Jota.pê: es la confirmación de que soñar vale la pena. Así lo expresó al recibir uno de los Grammy Latinos: “Hubo un tiempo en que sentía que vivir de la música era más que un sueño; era una duda. Entonces, es muy especial estar aquí para confirmar que es posible que un muchacho negro de Osasco pueda vivir de la música”.

Aquella noche de noviembre, el músico cerraba el círculo iniciado en 2015 con su primer disco, Crônicas de um Sonhador, que capturaba sus anhelos y las inseguridades propias de apostar por un sueño improbable. “La música es una cosa de una en un millón”, cantaba, parodiando a quienes le aconsejaban buscar un trabajo estable.

Aunque el álbum atrajo la atención de críticos y colegas, no logró el impacto que esperaba. Fue entonces cuando se enfrentó a un momento decisivo. “Me di cuenta de que el que cantaba esas canciones ya no era yo. Pasé mucho tiempo buscando quién quería ser musicalmente”, explica. Durante ese proceso, el apoyo de su familia y su público fue crucial. “Mis padres y mis amigos venían a mis shows y compraban entradas. Desconocidos me escribían para decirme que mis canciones les ayudaban en sus procesos personales. Todo eso me dio fuerzas para seguir adelante”, asegura.

En 2017, buscó un nuevo comienzo e ingresó a La Voz: Brasil. Allí, interpretó una elegante versión de “Sampa” de Caetano Veloso que le valió un lugar en el equipo de Lulú Santos. Aunque no llegó a la final, considera la experiencia como un aprendizaje fundamental: “Maduré mucho musicalmente gracias a las personas que conocí allí”, agradece.

El verdadero punto de inflexión llegó en 2022, cuando formó el dúo ÀVUÀ junto a la cantante Bruna Black. El álbum Percorrer em Nós no solo se ganó un lugar en varias listas de lo mejor del año en Brasil, sino que también redefinió su enfoque artístico. “Soy un artista completamente diferente después de ese proyecto”, afirma. “Ese disco cambió mi manera de cantar, escribir letras y pensar la música”.

Cuando llegó el momento de pensar en su segundo disco, una conversación con el productor artístico Marcus Pretto fue crucial. “Me dijo que era importante que este disco representara mis raíces y mis referencias musicales, pero también el sonido que quiero buscar”, relata. Así, se propuso llevar sus raíces musicales a un nuevo terreno, reinterpretándolas a través de su óptica. Por eso, “Tá Aê”, la canción que abre Se o meu peito fosse o mundo, despega con un guiño a “Expresso 2222” (Gilberto Gil), para luego transformarse en una pieza alegre, en la que una guitarra inspirada en la música de Cabo Verde se acompaña de pegadizas frases de una sección de vientos. El estribillo celebra la variedad rítmica que ofrece la música afro.

En el disco conviven samba y forró desde una perspectiva fresca. Los géneros son reconocibles pero adaptados a lo que exige su sensibilidad. Participan dos artistas que merecen ser descubiertos (Xênia França y el trío Gilsons), y las canciones adquieren un vuelo irresistible, mientras reafirman la búsqueda letrística de su debut.

Entre los momentos más profundos del álbum se encuentra "Ouro Marrom", una delicada balada de guitarra y voz en la que Jota.pê aborda la negritud desde una perspectiva profunda e inspiradora. La canción parte del dolor que provoca el racismo y, poco a poco, se traslada hacia una visión de esperanza. "Escribí el inicio de la letra a causa de una situación de racismo que vivió un amigo mío", explica el artista sobre la frase "en mi pecho, todo el dolor que ahoga me recuerda todo lo que soy".

Sin embargo, horas después de escribir esas palabras recibió un audio de Bruna Black —su compañera de ÀVUÀ— en el que hablaba de su hija, y decidió redirigir la letra. "Empecé a pensar en todas las cosas maravillosas de nuestra vida como personas negras. Así que transformé la canción y la letra hacia ese lugar de esperanza", cuenta. La canción cierra con un mensaje claro: "Mucho más allá de este dolor, vendrá más amor".

La celebración de la negritud también se refleja en la portada del álbum, que no solo homenajea la pose segura de Djavan en Alumbramento (1980) y los retratos de Barkley L. Hendricks, pionero en capturar la elegancia de los afroamericanos, sino que también encarna los temas de resistencia, identidad y orgullo que atraviesan toda su música. Estas influencias visuales reflejan la conexión de Jota.pê con sus raíces, mientras que las imágenes elegidas para sus videoclips, como los de "Ouro Marrom" y "Feito a Maré", refuerzan el mensaje de autoafirmación y la importancia de la representación negra en la cultura.

Ahora que Se o meu peito fosse o mundo le permitió ganar tres Grammy y volver a cantar en Uruguay, Jota.pê reflexiona: “Si pudiera enviarle un mensaje a mi yo de hace 10 años para contarle lo que estoy viviendo, seguramente no me creería. Es muy bonito confirmar que es posible soñar e ir detrás de lo que deseamos. Se puede vivir de las cosas que imaginamos”.

Inaugurada la semana pasada, la novena edición del festival creado e impulsado por los hermanos Drexler tendrá conciertos hasta el jueves. La programación está formada por artistas de distintos puntos de Iberoamérica y los shows se dividen en cuatro escenarios, incluyendo uno en la playa de La Serena que tendrá entrada gratuita.

Hoy a las 22.00 se celebrará el espectáculo a cargo de Jorge Drexler, Conociendo Rusia, Silvia Pérez Cruz y Jota.Pê en el Teatro de Verano de La Paloma. Mañana, a partir de las 16.00, en la playa se podrá ver a Florencia Nuñez, Pirisca Greco, Ian Ramil y Tadu junto a Valuto, Knack y Davus.

El cierre del festival se realizará el jueves a las 22.00 en el escenario Nodriza. La grilla de esa jornada estará a cargo de Clara Presta, Fede Wolf, Pedros y Fer Rossini junto a Simón Marziali y Daniel Chappet. Los últimos ingresos están disponibles en la web de Entradas Fans y cuestan 1800 pesos. Hay 2x1 para socios de Club El País.

Foto: Mathias Arizzaga.

A principios del año pasado, Jorge Drexler dialogó con El País y analizó el sentimiento de comunidad que se genera durante el festival. “El espíritu de La Serena es que la gente disfruta tanto de venir aquí, que participa por razones extraeconómicas”, aseguró. “Además, los artistas están dispuestos a interactuar; es un nodo de contacto y un dínamo creativo, y por eso se juntan músicos de toda Iberoamérica para crear juntos y establecer vínculos que luego se continúan a lo largo del año”.