Tiene una letra simple y directa. Apenas seis palabras en español y 13 en inglés, repetidas sin descanso, son suficientes para edificar un himno navideño sin tiempo. “Feliz Navidad”, de José Feliciano, es uno de los clásicos obligatorios de esta temporada y es posible que suene en unas cuantas casas justo a la medianoche, en esa hora de brindis y abrazos. Ayer era la décima canción más escuchada del mundo en Spotify (más de 4.3 millones de reproducciones en un día) y si bien no alcanza las cifras astronómicas de “All I Want For Christmas Is You”, el megahit de Mariah Carey que cada año rompe un récord, gana en el apego de varias generaciones.
La canción fue lanzada en 1970 dentro de, justamente, Feliz Navidad, un álbum con villancicos obligatorios como “The Little Drummer Boy”, “The First Noel” y “Noche de Paz”. A diferencia de otros álbumes de la época, como los que publicaron Frank Sinatra y su familia, Tony Bennett y Ella Fitzgerald, el del puertorriqueño tenía una diferencia:había canciones en español y otras instrumentales. “No quería hacer un álbum de Navidad meloso”, recordó años después en diálogo con Los Angeles Times. “Me interesaba contar la historia del nacimiento del Salvador de una manera musical que interesara a la gente”.
En medio del proceso, el productor Rick Jarrad, con quien ya había trabajado en Feliciano! —el álbum que incluía la exitosa versión de “Light My Fire” de The Doors—, propuso una idea: “Tendríamos que hacer un villancico original, ¿te animás a escribir uno?”. La propuesta lo tomó por sorpresa. “Le respondí que nunca lo había hecho, pero que lo iba a intentar”, le narró a Billboard. “Pensaba que iba a ser muy difícil competir con ‘White Christmas’ y ‘Rockin’ Around the Christmas Tree’”.
Mientras buscaba la inspiración en un estudio de grabación de Los Ángeles, se le atravesó la imagen navideña de sus 11 hermanos cenando en Nueva York, a miles de kilómetros de distancia. Recordó el lechón, los pasteles y las botellas de ron —herencia de la tradición puertorriqueña—, y el canto de villancicos durante la sobremesa. De inmediato la melancolía, o mejor dicho la saudade, lo movilizó. “Pensé en la alegría que sentía en cada Navidad con ellos y en lo solo que me sentía esa noche”, le contó a NPR. “Extrañaba a mi familia, a los villancicos y a las escenas navideñas”.
Y ahí, sentado solo en aquel estudio de Los Ángeles, empezó a escribir. “La idea de ‘Feliz Navidad’ era tratar de unir a la gente”, escribió en 2020. “Mi idea cuando la compuse era que no importaba en qué idioma cantaras, todos compartimos el sentimiento de la Navidad”.
“We Three Kings” y “The First Noel” le sirvieron como modelo, pero Feliciano quería diferenciarse. Entonces, escribió una canción bilingüe. “Busqué un equilibro para que no hubiera ninguna emisora estadounidense que la descartara por ser demasiado latina, ni ninguna radio latina que argumentara que era demasiado inglesa”, explicó. “Ya había otras canciones navideñas bilingües, como ‘Mamacita, ¿dónde está Santa Claus?’, de Augie Ríos, pero ‘Feliz Navidad’ era una entidad en sí misma”.
Y si bien la letra no delataba la nostalgia que sintió Feliciano al componerla, la música se presentaba como un homenaje a sus raíces puertorriqueñas. Entre los grandilocuentes arreglos orquestales y los sutiles detalles de campanadas navideñas, el músico incluyó un cuatro puertorriqueño, una percusión de tintes latinos y una irresistible sección de vientos. Era el recurso perfecto para que la música se tiñera de la unión de idiomas de la letra.
“Feliz Navidad” se publicó en noviembre de 1970 y fue un éxito inmediato. Llegó al puesto seis de las listas estadounidenses y se convirtió en el segundo Top 10 de Feliciano;el primero había sido su despojada y sensual versión de “Light My Fire”. Pero la popularidad de ese villancico contemporáneo no se trataba únicamente de un montón de regalías para el puertorriqueño; en Estados Unidos tenía gusto a reivindicación.
Es que en 1968, tras haber ganado dos Grammys —el de artista nuevo y el de mejor interpretación vocal masculina por “Light My Fire”—, se vio envuelto en una polémica que afectó su imagen pública.
Todo sucedió en el Tiger Stadium de Detroit durante el Campeonato Mundial de Beisbol: lo invitaron a cantar el himno estadounidense, pero su versión con toques de R&B y soul fue tomada como un insulto para los hinchas más patriotas. Lo abucheraron y se sintió humillado. “No era mi intención ofenderlos”, aclaró luego. “Solo estaba tratando de mostrarle a este país lo agradecido que me sentía de que un niño puertorriqueño pobre como yo hubiera podido llegar de las montañas y tener éxito”.
Por eso, “Feliz Navidad”, que años después la Sociedad Estadounidense de Compositores, Autores y Editores destacaría como una de las canciones navideñas más interpretadas y versionadas en todo el mundo, fue la revancha que el músico tanto anhelaba. Su disco navideño llegó al número seis en Estados Unidos y marcó el triunfal regreso de Feliciano a la escena.
A pesar de que no logró repetir semejante éxito, la canción se consagró como un himno navideño sin tiempo. En 2020 la reversionó junto a 30 artistas —entre ellos Gloria Gaynor y Michael Bolton— y suele revivir cada temporada para posicionarse entre las más escuchadas del mundo.
“Las cartas que me dio la vida no eran muy buenas”, dijo al repasar su camino. “Vine de tierra extranjera, no tenía vista, o al menos pensaba que no la tenía, hasta que descubrí que tenía la visión para ver las cosas como se debían”. Con el mensaje de unión que propone “Feliz Navidad”, eso fue más claro que nunca.