LANZAMIENTOS
El cantante argentino se unió con Santa Fe Klan e Instituto Mexicano del Sonido para la nueva versión de su hit, y el reggaetonero colombiano causa polémica
La nueva vida de un éxito de Fidel Nadal
Fidel Nadal cumple 36 años en la música y aunque no es el típico número redondo que celebran los artistas, es la excusa que eligió para repasar buena parte de su obra y revitalizarla con los colegas y amigos que se hizo en este largo camino. El ex Todos tus muertos prepara el disco El negro sigue en guerra, del que primero se conoció el adelanto “Te robaste mi corazón” junto a Los Caligaris, y del que ahora llega “International Love” junto al joven rapero Santa Fe Klan e Instituto Mexicano del Sonido, el proyecto de Camilo Lara, el mexicano responsable de supervisar la banda de sonido de la película Coco (2017).
El infeccioso reggae estrenado en 2008, reproducido hasta el cansancio en programas de radio y televisión de la época y con un sonido electrónico que no envejece del todo bien, se cruza ahora al terreno de la cumbia y se renueva con una impronta mucho más bailable, aunque sin que se altere de manera drástica su línea melódica. Santa Fe Klan interviene la letra original con algunas barras y Lara aporta una producción moderna que es clave para la buscada revitalización de “International Love”.
J Balvin, Metallica y el choque de dos mundos
Cuando Metallica anunció el lanzamiento de The Metallica Blacklist, un álbum tributo repleto de artistas de lo más diversos y hecho con fines benéficos, en las redes sociales hubo sorpresa y en muchos casos, indignación, por la aparición de nombres como el de J Balvin en la lista. Ahora que su versión de “Wherever I May Roam” se estrenó, las aguas volvieron a caldearse por este trap montado sobre el riff de guitarra original para proponer algo que no es precisamente un cover.
Sin riesgo —más allá de lo que implica, para los puritanos, que un ícono del género urbano se meta con el metal—, Balvin optó por extraer el punzante patrón guitarrístico que caracteriza al tema del Black Album para construir, desde ahí, un trap filoso en el que suelta versos típicos sobre su importancia en la música. Conserva el estribillo original para un Frankestein que molestará a un público y servirá para que otro se acerque a una banda clásica, pero en definitiva no dejará más que una sensación de choque forzoso entre dos mundos distintos.