REPASO

Fue el carnaval del regreso y del reencuentro. El de las emociones y las rarezas. El de las restricciones y los cambios constantes. El de la lluvia y el público escaso o las gradas repletas. Fue el carnaval de la crítica y la autocrítica. El que apuntó directo contra el gobierno de derecha y el que hizo de Luis Lacalle Pou una de sus grandes figuras: lo representaron como príncipe, como surfista, en conferencia de prensa, en inauguraciones y hablaron mucho, pero mucho, de su pelo. El presidente no participó de la fiesta popular; fue a los carnavales de Melo y Artigas, pero en el de Montevideo estuvo ausente.

Este fue el carnaval de la transformación, el que revisó comportamientos y aprovechó el escenario para pronunciarse sobre los acosos y abusos denunciados en la campaña Varones Carnaval. Fue el de los pronósticos y las previsiones: la Noche de Fallos confirmó como ganadores a los cinco conjuntos que se posicionaban como grandes favoritos.

Este fue un carnaval diferente.

En la madrugada del sábado, luego de que se cerrara la Liguilla, el jurado del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas dio paso a la maratónica jornada que, sobre el amanecer, anunció a Asaltantes con Patente como la mejor murga de 2022. Antes se habían consagrado Tabú en revistas, Los Chobys en humoristas, C1080 en comparsas, y Zíngaros en la categoría de parodistas.

En las menciones y premios individuales tampoco hubo lugar para revelaciones. Jimena Márquez fue nombrada Figura Máxima de este Carnaval y es la tercera mujer que logra semejante reconocimiento: las anteriores habían sido Lola Acosta, de la comparsa Serenata Africana, y Jimena Vázquez en humoristas Cyranos, donde también salía Márquez. Y la Figura de Oro fue merecidamente compartida por Ricardo “Canario” Villalba, de la murga Nos Obligan a Salir, y por Marihel Barboza de Tabú, dos cantantes superiores.

La revista Tabú obtuvo, como era de esperar, el tetracampeonato. Fue arrolladora en sus tres pasadas y encontró en Diversa uno de los mejores espectáculos de 2022. Acumuló 2214 puntos y le sacó una importante ventaja a La Compañía (2037) y Madame Gótica (1942); se impuso en las tres ruedas y casi todos los rubros.

Es el sexto primer premio de la revista, que obtuvo los últimos cuatro al hilo y terminó este año con una alegría expandida por el reconocimiento a Barboza, la artista de música tropical que es figura fundamental de sus filas. A eso se le suma una suerte de unanimidad a la hora de las menciones de la categoría: Tabú fue distinguida por mejor vestuario, maquillaje, puesta en escena, cuerpo de baile y letrista; solo se le escapó la de mejor coreografía, para La Compañía.

Los Chobys también repitieron el título obtenido en 2020. En un año atravesado por la ausencia en escena de su referente y director responsable, el comediante Leonardo Pacella —que comanda junto a Julio Yuane—, el grupo de humoristas demostró que su solvencia no pasa, a esta altura, por una individualidad.

Con el espectáculo Empatía y algunos pasajes hilarantes —el de la familia del Hombre Invisible, por ejemplo—, se había posicionado como gran favorito y el jurado lo entendió así. Los Chobys cerraron la temporada con 1765 puntos, 163 más que Sociedad Anónima, que terminó segundo con una propuesta de altibajos que no recupera lo mejor de los maragatos. Los Rolin sumaron 1517.

Los de Pacella dominaron todas las rondas y subrubros salvo musicalidad, y encima se impusieron en la totalidad de menciones de la categoría. En lo escénico fue donde marcaron su mayor diferencia.

En sociedad de negros y lubolos también se dio lo que se esperaba, o sea la consagración de C1080, aunque fue una categoría mucho más reñida de lo que se vislumbraba. Eso lo reflejaron los escasos 13 puntos que separaron a Cuareim de Valores, la comparsa que se llevó el segundo premio con 1710 puntos. Sarabanda se apuntó 1630 y Yambo Kenia quedó bastante por debajo con 1501 puntos.

La comparsa de la familia Silva conquistó la primera rueda y la Liguilla, mientras que la segunda la empató con su principal competidora, con 998 puntos. Esa paridad quedó en evidencia en la distribución de los rubros y las menciones: C1080 fue reconocida por su puesta en escena y cuerpo de baile, y Valores por su vestuario y coreografías.

El logro de Cuareim fue por la solvencia de un espectáculo dedicado íntegramente a su director Waldemar “Cachila” Silva, que falleció el año pasado a los 73 años, a causa del covid. Su figura atravesó la propuesta de C1080 y estuvo encarnada en Marcel Keoroglian, que lo interpretó con gran tino a nivel físico y el agregado de una máscara de características muy similares al homenajeado.

Cuareim, en términos generales, fue vibrante y colorida. Comandada por los hermanos Silva y por Nacho Cardozo como pilar sobre el escenario y detrás de este, tuvo momentos sobresalientes. La canción de Hugo Fattoruso fue uno de tantos.

Al igual que C1080, Zíngaros logró abrazar el primer puesto en parodistas de la mano de un espectáculo que celebró a su gran referente y alma mater, Ariel “Pinocho” Sosa, otra de las grandes pérdidas que el carnaval  uruguayo sufrió en 2021.

El conjunto más popular y convocante de la categoría y uno de los más relevantes del carnaval moderno, se reencontró con la victoria tras varios años de sequía (no ganaba desde 2018), y eso fue justo. Aldo Martínez se puso al hombro a El gran showman; Gastón Sosa (el hijo de Pinocho) ofició de director responsable y en escena brillaron Carina Méndez y Ledys "Panchito" Araujo.

Pero el triunfo de Zíngaros no fue cómodo y los votos en parodismo demostraron que la disputa estuvo muy abierta. Tan así que Los Muchachos ganaron la primera rueda (por solo dos puntos sobre los finalmente campeones), Zíngaros se quedó con la segunda y Caballeros con la Liguilla.

Las diferencias globales fueron mínimas: Zíngaros terminó con 1714 puntos, Caballeros con 1694 y Los Muchachos con 1684. Bastante más despegado cerró Momosapiens, en el último concurso de Horacio Rubino, con 1554. La celebración de Gastón Sosa fue en brazos de sus compañeros y dándole besos a una remera en la que llevaba la estampa del personaje     de animación Pinocho.

Al final, entre las murgas estuvo la principal sorpresa. Asaltantes con Patente se quedó con un merecido primer puesto con una interesante ventaja sobre Agarrate Catalina, pero lo que pocos se esperaban era que el podio lo completara La Gran Muñeca.

El conjunto que festejó con retraso su centenario y que volvió a lucirse en materia vocal, tuvo un espectáculo con altibajos que, para el jurado, estuvo apenas dos puntos por detrás del que ofreció la murga de los hermanos Cardozo. Es el resultado más llamativo de la temporada.

Por detrás de la Muñeca se ubicaron otras que parecían con mejores posibilidades en la lucha por el primer premio, como La Trasnochada y Doña Bastarda. Queso Magro quedó sexta y La Cayetana y Nos Obligan a Salir, que hicieron Liguillas impecables y se perfilaban para mejores posiciones, terminaron séptima y novena respectivamente. La Clave quedó octava y Diablos Verdes, décima.

Asaltantes, además, logró el mejor espectáculo de carnaval. Fue quizás el conjunto más constante en todas las rondas, con Germán Medina —a priori señalado por venir del ambiente del stand up y la televisión— yendo de menos a más. El integrante de La culpa es de Colón se lució como cupletero en Extraño y logó un feedback con el público que fue clave. Maxi Pérez también brilló en un marco de buen vestuario, textos y voces.

Medina se disputará el premio a figura de murgas junto con Emilia Díaz de Doña Bastarda y Rafael Cotelo de Agarrate Catalina. Parecía candidato seguro a Figura Máxima, pero ese reconocimiento individual se fue para Jimena Márquez, actriz, dramaturga y directora teatral que compuso una hilarante versión de Graciela Bianchi para Queso Magro. El cuplé, que además escribió, fue de las grandes vedettes de un año parejo.

En tanto Mi Vieja Mula, una agrupación joven que no pasó a la Liguilla pero le aportó aire fresco y novedad a la categoría murga, terminó como la revelación de 2022. Además se llevó el diploma especial a la promoción de igualdad de género y de una cultura libre de violencia, compartido con el pasaje “Fiesta” de Doña Bastarda que hicieron Díaz y Camila Sosa.

En un carnaval donde lo extraño de las circunstancias le ganó a la sorpresa y la novedad, los fallos siguieron el camino esperable, repartieron premios con justicia y dejaron todo servido para una última retirada. Esa última retirada que, como siempre, dejará en el aire la promesa de volver.