Gerardo Nieto contó que antes de morir el director de Karibe con K le confesó su amor: "Fue un momento..."

El cantante recordó a Eduardo Ribero, el director del conjunto tropical que encabeza, y relató cómo un hecho ocurrido mientras el empresario estaba hospitalizado. "Entendí algunas cosas", aseguró.

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Gerardo Nieto en "Historias propias".
Foto: Captura de YouTube @Canal5UY.

Redacción El País
A pocos días del concierto que Karibe con K ofrecerá el 1º de diciembre en el Teatro de Verano para celebrar sus 35 años, Gerardo Nieto fue invitado a Historias propias, el programa que conduce Álvaro Carballo en Canal 5, y recordó uno de los momentos más intensos de su historia en el conjunto de música tropical.

Mientras hablaba de su relación tirante con Eduardo Ribero, el empresario que creó y dirigió al grupo durante años, explicó cómo fue la dinámica de trabajo en los últimos años de vida del también director de la película Sábado disco, sábado pachanga. "Ribero es gran parte del éxito de mi carrera", comentó el cantante.

Luego, Carballo le mencionó uno de los capítulos clave del libro Gerardo Nieto: La música tropical en primera persona, escrito por Carlos Hernández Grene, en el que Nieto cuenta que la última vez que vio a Ribero, el empresario le reveló que estaba enamorado de él. "Fue un momento shockeante para mí y empecé a entender algunas cosas", aseguró.

"Yo me peleaba mucho con él porque había cosas que no estaban bien. En algún momento me fui de Karibe para armar mi banda y él no me lo perdonó mucho", relató. "Después, él sintió que yo tenía que estar de vuelta, y a mí también me faltaba Karibe. Volvimos pero no fue lo mismo, siempre una tirantez, un amor-odio".

Ribero murió el 2 de enero de 2008 tras una larga enfermedad, y días antes de su muerte, Nieto lo visitó en el Hospital Maciel, donde estaba internado. "Cuando me confirmó en esa cama de hospital que estaba enamorado, entendí algunas cosas de ese amor-odio: 'te quiero hacer daño y te quiero tener, o no te puedo tener y te quiero hacer daño'. Me dijo: '¿sabés que te amo?' Y no lo pude aclarar mucho porque fueron las últimas palabras que me dijo y luego me fui".

"No soy hipócrita, y me llevé muy mal con él; trabajábamos pero no teníamos relación, no nos hablábamos", agregó. "Yo estuve mal en un punto, pero era muy radical en ese momento y no lo volvía noble estar enfermo; sentía que era un hipócrita si iba y estaba todo bien".

En el libro escrito, la escena sucedió "a unos 20 centímetros" de distancia entre sus rostros, y Ribero ya tenía la "voz muy desgastada" por la enfermedad. "Dediqué las siguientes horas a reflexionar lo que había detrás de semejante mensaje. Ahí entendí esos años de ser cruel conmigo en lo artístico. Jamás lo discriminé por su homosexualidad, y jamás supo o vi algo que relacionara su condición sexual con lo laboral. Nunca. Siempre llevó con dignidad y respeto su homosexualidad", dijo.

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