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Este domingo, Axl Rose, Slash, Duff McKagan y compañía se presentaron en el Estadio Centenario, con un show de tres horas para más de 30 mil fanáticos.
En un momento, Axl Rose le cedió el protagónico al bajista Duff McKagan y entonces él, que está entero y es preciso, infalible, sólido en su instrumento, tomó el control de "Attitude", canción de los Misfits incluida en el disco The Spaghetti Incident? de 1992. Y ahí, en dos minutos acelerados que incluyeron complicidad con Slash e interacción con el público, hay una posible forma de resumir el recital que los Guns N' Roses dieron este domingo en Montevideo: tres horas de actitud arrolladora que dejaron a cualquier fanático con las expectativas colmadas, si no superadas.
Este 2 de octubre, la banda volvió al Estadio Centenario que ya había pisado, con otra formación, 12 años atrás. Lo hizo en el marco de la gira We're F'N Back, que tuvo 10 fechas en Brasil y una el viernes en Buenos Aires, donde 65.000 personas se reunieron en el estadio de River Plate en una noche con porte de histórica.
Lo de Montevideo no se quedó atrás. Más de 30.000 personas cubrieron toda la Tribuna Olímpca y buena parte del campo del Centenario, en una velada tirando a gélida donde el rock aportó la calidez necesaria. Y en nombre de ese rock, Axl Rose, que se puso al hombro tres horas de repertorio con puntos altos en su rendimiento vocal —"Civil War", "Sorry", el cover "Wichita Lineman" de Glen Campbell, "Patience", "Knockin' on Heaven's Door" y así—, y una entrega irreprochable.
El show, que comenzó 21.30 y tuvo de aperitivo al proyecto musical de Kairo Herrera, 4 Cuervos, repasó durante tres horas los imprescindibles del cancionero de Guns N' Roses, algunas versiones habituales y temas antiguos que recién fueron lanzados oficialmente el año pasado, como "Absurd".
La propuesta fue fiel a la de la gira. No hubo sorpresas, ni en el setlist ni en una dinámica diseñada para que Slash cubra, con un sinfín de solos e improvisaciones de guitarra, cada hueco y cada momento de respiro para un cantante que tiene falencias, pero que en Montevideo supo cómo disimularlas. Estuvo la actitud y estuvo, sobre todo, el disfrute, que hizo que por un rato, los Guns N' Roses de siempre, los que marcaron época y estilo, estuvieran ahí, intactos en energía y esencia, para deleite de una multitud.
"Súper divertida noche en Uruguay hoy. ¡Excelente público! ¡A pesar del frío, patearon traseros! ¡Volveremos más temprano que tarde!", tuiteó el propio Slash tras el concierto. Y esa es otra posible manera de resumir el paso de Guns N' Roses por Montevideo, en un regreso con sabor a fiesta.
Super fun night in Uruguay tonight! Excellent crowd, despite the cold, kicked fn ass! We'll be back sooner than later, RnFnR! Gracias! iiii]; )'
— Slash (@Slash) October 3, 2022