Gustavo Dudamel, el carismático director de orquesta de la Filarmónica de Los Ángeles, cuya feroz batuta y rizos saltones lo han convertido en una de las figuras más reconocibles de la música clásica, dejará su cargo en 2026 para convertirse en el director musical de la Filarmónica de Nueva York.
“Lo que veo es una orquesta increíble en Nueva York y mucho potencial para desarrollar algo importante”, dijo en una entrevista. “Es como abrir una puerta y construir una casa nueva: un momento hermoso”.
El nombramiento de Dudamel, de 42 años, es un gran golpe para la Filarmónica de Nueva York, la orquesta sinfónica más antigua de Estados Unidos, que alguna vez estuvo dirigida por gigantes como Mahler, Toscanini y Bernstein. Hace apenas una década, existían preocupaciones sobre su futuro, dados los languidecientes esfuerzos por renovar su deslucida sala y dudas sobre su dirección artística. Ahora su hogar, David Geffen Hall, ha reabierto después de una renovación de 550 millones de dólares, y ha asegurado en Dudamel, una fama que trasciende la música clásica.
Su partida es una pérdida significativa para Los Ángeles, donde desde 2009 Dudamel ha ayudado a construir un vasto imperio cultural y a convertir a la orquesta en una de las más innovadoras y financieramente exitosas de Estados Unidos.
Fue atraído hacia la costa este por Deborah Borda, la poderosa presidenta y directora ejecutiva de la Filarmónica de Nueva York. Había firmado a Dudamel, a los 26 años, con la Filarmónica de Los Ángeles cuando dirigía ese conjunto, y ayudó a convertirlo en una superestrella en su relativamente nuevo Walt Disney Concert Hall. Ahora espera repetir ese éxito en Nueva York.
Los términos del acuerdo no fueron revelados. Dudamel, uno de los artistas mejor pagados de la industria, ganó 2,8 millones de dólares por una temporada reciente en Los Ángeles. En Nueva York, se le otorgará el título ampliado de director musical y artístico, para que coincida con su cargo actual.
Sucederá a Jaap van Zweden, primero como director musical designado en la temporada 2025-26, luego como el director musical número 27 de la orquesta en la temporada 2026-27, con un contrato inicial de cinco años.
Dudamel, quien nació en Venezuela, será el primer líder hispano de la orquesta, en una ciudad donde los latinos representan alrededor del 29% de la población. Su nombramiento se produce cuando la Filarmónica ha trabajado para conectarse con nuevas audiencias, especialmente con jóvenes y residentes negros y latinos.
Las audiencias de música clásica suelen ser de gente grande, pero Dudamel es una figura rara capaz de seducir a los tradicionalistas y recién llegados. Ha hecho una prioridad de educar musicalmente a una generación más joven de artistas y fanáticos, construyendo una orquesta juvenil en Los Ángeles inspirada en El Sistema, el movimiento con sede en Venezuela, en el que se formó, que une enseñanza y trabajo social.
Y es único entre los directores modernos por su celebridad en la cultura pop. Apareció en un espectáculo de entretiempo del Super Bowl y prestó su voz a Trollzart en la película animada Trolls 2: World Tour. Inspiró al conductor latinoamericano prodigio interpretado por Gael García Bernal en la serie de Amazon Mozart in the Jungle, en la que hizo un cameo.
Además de hacer grabaciones con la Filarmónica de Berlín y la Filarmónica de Viena, ha dirigido la bandas sonoras de una reciente Star Wars y la versión de Steven Spielberg de West Side Story. En 2019, recibió una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
“Dudamel es posiblemente el director de orquesta con más alto perfil en el mundo”, le dijo a El País, Martín García, director de la Orquesta Filarmónica de Montevideo. “Eso va acompañado de una capacidad profesional y artística realmente fuera de lo común. Es uno de los grandes directores que han emergido de América Latina, alguien que va a mucho más y que trascendió cualquier estereotipo o cualquier golpe de efecto de marketing: es un director de primera línea”.
“Es un ejemplo para muchas generaciones, ejemplo de esfuerzo de constancia de talento de cómo se deben hacer las cosas y de que haciendo las cosas de una manera diferente, no copiada, sino de una forma personal y muy trabajada se puede conquistar al público, se pueden cambiar las cosas”, le contó a El País Ariel Britos, director de la Orquesta Juvenil del Sodre. “En la gran familia de la música sentimos una gran alegría. Es un logro muy potente. Gustavo es la demostración de la pujanza, de la fuerza, del talento y de la creatividad, y está abriendo un camino nuevo”.
Britos, que es venezolano, ha trabajado con Dudamel. “Lo conozco hace 26 años, cuando él era un niño y hemos trabajado juntos hasta el día de hoy”, dice. La Orquesta Juvenil ha tenido vínculos con Yola, la orquesta juvenil que Dudamel patrocina en Los Angeles.
Dudamel estuvo en Uruguay antes de convertirse en la estrella que hoy es.
Con el honor flamante de ser Visitante Ilustre de Montevideo, con decreto firmado por la entonces intendenta Ana Olivera, Dudamel se presentó en Montevideo, el 28 de junio de 2011. Fue al frente de la Orquesta Simón Bolívar en la sala Eduardo Fabini del Auditorio Nacional Adela Reta y dentro de la temporada de conciertos del Centro Cultural de Música. En el concierto se incluyeron obras de Ravel, Castellanos, Chávez y Stravinsky.
Con información de The New York Times.