ENTREVISTA

"Me gusta la soledad, la paso bien. El ser artista te obliga a socializar en un montón de ámbitos que para mí son suficientes. Disfruto más cuando el contacto cercano es con poca gente”, dice Laura Canoura a días del show íntimo que dará en Blast. Será un recital, el primero para ella desde que comenzó la pandemia, de características especiales: el formato de voz y guitarra hace rato que no lo explora, y con eso ofrecerá un nuevo repertorio que irá de Gardel al folclore argentino.

Es una propuesta en sintonía con un año especial, distinto. En marzo, cuando llegó el coronavirus, Canoura tuvo que instalarse en la casa de su hermana mayor, Cristina, para poder cuidar de su madre, de 96 años. “Fueron meses muy revolucionados”, resume en charla con El País, porque hubo que “reinventar un espacio que nunca habíamos tenido, salvo de niñas, y yo que soy bastante cucaracha, de estar en casa encerrada, Cristina es la antítesis: tiene muchos amigos”.

Dos meses después, cuando el primer impacto de la pandemia comenzaba a moderarse, Canoura volvió a su casa y volvió llena de música nueva.

“En la casa de Cristina tuve el rol de musicalizadora, y me permitió a mí bucear sin ton ni son: no estaba buscando repertorio, no estaba buscando material para el programa (Cantoras, por Emisora del Sur), no estaba con una escucha responsable”, explica Canoura. “Y ahí empezaron a aparecer cantidad de canciones que fui descubriendo y que se acercaron a mí en un momento bastante complejo, pero muy gratificante a la vez. Muchas de esas canciones a las que llegué en este período, por primera vez o en una reescucha, están en este repertorio”.

Es lo que se escuchará el jueves a las 21.00 en Blast (Uruguay 960), junto al guitarrista Carlos Gómez. Redtickets; también va por streaming.

¿Cómo decantó esa nueva información en un show a guitarra y voz junto a Carlos Gómez? “La idea de armar un espectáculo con un guitarrista la vengo explorando hace mucho tiempo, porque la guitarra está como en el origen de mi voz. Rumbo era muy guitarrístico, yo tocaba la guitarra de chica, después está toda la presencia de Jorge Nocetti en mis proyectos. Y mi música en los últimos 10 años estuvo muy alrededor de lo pianístico”, dice Canoura.
Fue justamente Nocetti el que le sugirió que buscara a Gómez, “que ahora está muy alrededor del tango, pero viene de los Beatles”, cita la cantante. Ya con él, la intención fue “llegar los dos a esa canción y juntos encontrar la forma. Y es genial”.

-¿Hay como algo obligatorio de buscarle lo diferente a cada nuevo repertorio?

-No sé si es obligatorio: es una premisa, vencer la tentación de ir a lo conocido. Además es una actividad creativa preciosa: empezar a cantar el tema, decidir si esa tonalidad es la que querés, si va a tener un interludio o no, si es más lenta o más rápida, si es necesaria una introducción... Es muy gratificante cuando llegás a la idea.

-¿Siempre entendiste lo interpretativo como una actividad creativa?

-No. Cuando empecé ni siquiera sabía que existía un rol de intérprete. Yo cantaba como podía, como me salía. Incluso muchas de las características que tenía mi voz en el comienzo son características que alguna gente sigue buscando. Y yo he cambiado: ha cambiado mi voz, mi cuerpo, mi percepción, mi búsqueda; no es solo cantar o no las mismas canciones, sino que soy otra persona inclusive cantando el mismo repertorio. Me pasó el año pasado que me invitó Mauricio Ubal a festejar sus 40 años (de carrera) y canté con él “Lugar de mí”, una canción de Rumbo que canté toda la vida, y hasta Mauricio se sorprendió de la versión que logramos juntos. Porque yo soy otra persona respecto a esa canción.

-¿Cómo definís vos a ese “yo cantora”?

-(Piensa) Qué difícil. Creo que el atributo que tal vez menos se tiene en cuenta y más define mi característica es que yo canto bastante parecido a como hablo, que me parece que en el Río de la Plata es una cosa bastante rara. Si hacés un paneo de las cantoras rioplatenses, ponele, en cualquiera de los géneros, casi ninguna canta como habla. Creo que esa es una característica que no se diagnostica inmediatamente, pero que me diferencia. Y el color de la voz, ¿no? Esa es una huella digital de todos, en mí parecería ser que está más marcada.

-En la gacetilla de este show se te presenta como la principal voz femenina. ¿Cómo te llevás vos con ese título?

-Me llevo mal porque es un lugar muy solitario, y no me gusta que me lo impongan. Cuarenta años loco, ya está. Primero que no creo que sea así, ¿porque qué es la principal voz? No es la voz más escuchada, no es la que vende más entradas o discos, ¿entonces cuál es el valor? ¿Tiene un valor real? Capaz que la voz más identificable sí te lo llevo, pero hay muy grandes voces que tal vez no han tenido el camino que tuve yo. Yo he sido muy afortunada en los encuentros, he tenido encuentros que me han ayudado mucho, que han potenciado mucho lo que hago. Capaz que estuve atenta. Y también... Cuando a Florencia Nuñez le dieron el premio Graffiti a mejor compositora, me acuerdo que la llamé y le dije: es una carga que vas a tener que llevar en los hombros, pero me alegra enormemente que se lo estén dando hoy a una mujer de esa edad, tan joven. Porque eso quiere decir que hay esperanza.