ENTREVISTA
Las cantantes, dos de las exponentes de la nueva canción de autor, inauguran este viernes el ciclo "Tanto nos queremos", en el Teatro Odeón.
Se encontraron en la escuela primaria, se hicieron amigas, compartieron un coro (Coralinas), se convirtieron en familia, vivieron juntas. Se vieron crecer en la música, se inspiraron: una alumbró el camino de la otra como compositora, la otra le devolvió un panorama de artista integral. Hablan todos los días, se muestran las canciones, se hacen de psicóloga, crítica, confidente. Se cantaron, en el tema “El bálsamo”, que son “hielo en la hinchazón, brisa refrescante en el balcón”. Son, Inés Errandonea y Papina de Palma, inseparables. El momento de esta entrevista las encuentra así: sentadas en un mismo sillón, los cuerpos apretados, las cabezas pegadas mientras miran juntas el mismo celular. Son una sola.
Por todo eso, Errandonea y De Palma, dos de las voces más refrescantes de la nueva ola de canción de autor uruguaya, decidieron crear Tanto nos queremos: para celebrar la amistad, el más puro de los amores, y para contar una historia propia en la que, creen, el resto se identificará.
Tendrá funciones mañana viernes, este sábado, el viernes 11 y el domingo 13. Es en el Teatro Odeón (Cerrito 750); quedan entradas en Redtickets.
Lo primero que hay que saber es que Tanto nos queremos no es un recital, un show de canciones; tampoco una obra de teatro y tampoco es una performance. Es, sí, un poco de todo eso: un espectáculo multidisciplinario que incluirá canciones, actuación y danza y que las tendrá a ellas dos como únicas protagonistas. “Elegimos las canciones como si fueran una asistencia a esto que queremos contar”, dice De Palma.
Lo segundo es que es irrepetible, que luego de estas cuatro funciones no habrá más. Y lo tercero es que durante la charla, Papina e Inés no podrán dejar de, digamos, tirarse flores. Los diálogos serán como este:
Papina: “Ine es muy inspiradora y es algo que me interesa mucho absorber de ella. (La mira) Quiero ir a verte mucho”.
Inés: “Como yo absorbí zarpado tu composición para cuando empecé a componer...”.
Papina: “Para mí hacer un show contigo, además de un placer, es una oportunidad de aprender. Como que me da coraje hacerlo juntas”.
Inés: “¿Puedo llorar?”.
"Elegimos la vulnerabilidad y la sinceridad"
“Hace tiempo que teníamos ganas de hacer algo juntas, y este año nos empezamos a polentear, siempre desde el deseo de hacer algo diferente”, explica Inés Errandonea, que vive entre Montevideo y Buenos Aires y que hace dos años lanzó La vida real, su disco debut, que le valió el Premio Graffiti 2021 a mejor artista nueva.
De ese deseo, del afecto y los puntos en común salió, entonces, esta propuesta que tiene eso que tiene la música de las dos: la desnudez de la emoción, el corazón ante todo.
“Somos re fans de exponernos, es un lenguaje que habitamos todo el tiempo por separado. No sé si es una elección o una circunstancia, pero las dos elegimos la vulnerabilidad y la sinceridad siempre”, defiende Papina, que cuatro años antes que Inés, en 2017, ganó el mismo Graffiti a artista nuevo por su álbum Instantes decisivos.
¿Es un síntoma generacional, coyuntural? “Es que antes no había una habilitación tan grande para hacerlo. Tal vez había más dificultades para hablar de las cosas que nos pasan; no era tan normal, no solo en la música”, reflexiona Errandonea.
“Debe tener que ver con el feminismo y con la generosidad que implica cantar algo que te pasa así, tan descarnado, sin tanta pose”, dice De Palma, “porque la otra se va a encontrar ahí. A todas nos pasan cosas parecidas”.
Y ahí, en la identificación, está la clave que hace que Tanto nos queremos le escape, a pesar de la autorreferencialidad, al “egotrip”. “Porque realmente siento que hay algo generoso en compartir lo personal, porque posta creo que va a haber otras personas que se encuentren en lo que contamos”, dice De Palma. “Y estaría de más generar en otras y otros estas mismas conversaciones que tuvimos nosotras mientras armábamos el show. No se trata ya tanto de nosotras: es como un regalo”. Así, igual que la amistad.